La semana pasada publicamos una nota sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la televisión y en las condiciones de sus trabajadores. Ahora el debate continúa con lo que pasa en las radios.
Martes 20 de octubre de 2015 00:06
En medio del debate que se está dando por la incorporación de las nuevas tecnologías a las tareas de los trabajadores de prensa, y que generan precarización laboral y perdida de fuentes de trabajo en todas las ramas de la actividad, la empresa española Movistar sale a aprovechar el viento de cola que le están brindando las patronales de medios para que sus productos sean incorporadas a nuestra labor. Nadie puede estar en contra de ningún avance tecnológico que facilite cualquier aspecto de la vida humana, pero, siempre y cuando la misma no sea utilizada como excusa para reducir las plantillas de empleados de las empresas de comunicación y precarizar, con las multitareas, a los pocos que harán varias funciones a la vez y a cambio de magros salarios. Eso que los grandes holding del ramo, pero también los más pequeños denominan “reducción de costos”. A este respecto apuntó muy bien en una nota especial, que pueden leer completa aquí, el compañero de la Comisión Interna de la Televisión Pública, Agustín Lecchi:
“Un ejemplo paradigmático en los medios de prensa televisada es la utilización del celular-camarita. En ese caso, el supuesto “avance” no nos beneficia en ningún sentido, sino que tiende a eliminar puestos de trabajo (camarógrafos, ayudantes de cámara) empeorando el producto periodístico, una combinación de precarización laboral e ineficiencia profesional. Está claro que los empresarios que promueven la utilización de tales herramientas nunca realizaron una cobertura y no conocen las particularidades de una nota periodística en tiempo real, con los problemas que surgen y que los equipos que están en la calle deben resolver trabajando justamente “en equipo”. La reciente publicidad de Movistar es la expresión más burda de esto que decimos. Aunque a la multinacional española no le interese el asunto las consecuencias son claras: eliminación de puestos de trabajo, precarización laboral y del producto periodístico.
En diferentes medios de comunicación –particularmente de multimedios concentrados- se quiso avanzar en que los trabajadores de prensa realicen su trabajo para más de un medio a la vez. Por ejemplo: un redactor de determinado diario que redacte para el papel y para el portal al mismo tiempo. Lo mismo en los canales de TV. Si bien es una situación cualitativamente distinta a la de la camarita/ celular, también es una forma paulatina de precarizar nuestra labor tendiente a eliminar puestos de trabajo, ya que un solo empleado realiza el trabajo de dos o más.
El trabajo para uno y otro soporte pueden complementarse y retroalimentarse pero no reemplazarse, ya que son formatos y registros cualitativamente diferentes, con temporalidades y lenguajes distintos. Por lo tanto es necesario contar con trabajadores con funciones específicas para una y otra tarea. En el ejemplo de un canal de noticias y su web una cosa es un camarógrafo de televisión y otra un reportero gráfico para un portal, lo mismo en el caso de los redactores, y así sucesivamente con muchas funciones, no solo por una cuestión de encuadre legal sino además para que esas potencialidades puedan aprovecharse correctamente”.
Lo mismo ocurre en las radios donde se pretende imponer diversas aplicaciones, como el Periscope, entre otras, que sumadas a los “dúplex” que se hacen entre señales de AM y FM con canales de televisión, tal el caso emblemático de Radio del Plata y 360 TV, donde se viola la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (26.522), multiplican las tareas que son transmitidas por Twitter y otros formatos por un mismo empleado. Lo mismo se hace con contenidos producidos por las señales radiales que son reutilizados para formatos de prensa escrita, como agencias y portales de noticias, igual que con material fotográfico o vídeos. Circunstancias todas, que lleva a que un solo periodista trabaje para varios medios a la vez por un mismo salario, impidiendo así que esos sitios web tomen nuevos empleados o que justifiquen de esa manera sus reducciones en planta laboral.
*Artículo publicado originalmente en el blog de La Interradial
