En distintas regiones ya ha comenzado la coordinación para preparar el 8 de marzo. En Antofagasta se han realizado dos asambleas con este propósito, para comenzar marzo con la huelga general.
Viernes 24 de enero de 2020
El 8 de Marzo el 2020 se enmarca en un Chile que despertó, donde nadie está indiferente de cómo seguir la lucha por conquistar nuestras demandas aún sin respuesta. Es así, que en Antofagasta, una de las ciudades más movilizadas en el estallido social y con una represión permanente y persistente por parte del gobierno, las mujeres han comenzado la deliberación sobre qué 8 de marzo impulsar frente al escenario político nacional.
El miércoles 22 de enero, la Coordinadora 8 de Marzo convocó a una reunión abierta donde se deliberó sobre el plebiscito y proceso constituyente pactado por el gobierno de Piñera y los partidos del régimen. Finalmente se votó que el proceso constituyente de Piñera es un proceso engañoso y es necesario desenmascararlo, manteniendo en alto la necesidad de imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. En este mismo sentido, las palabras de las asistentes daban cuenta de cómo este sistema golpea doblemente a las mujeres, ya sea en el mundo del trabajo, las pensiones y en la salud.
Asimismo, el día jueves 23 se convocó a una asamblea feminista para articular un plan de acción en miras del 8M donde se rechazó el engaño que gesta este proceso constituyente firmado entre cuatro paredes y que inició a mediados de noviembre cuando los partidos del régimen se sentaron para buscar imponer un desvío luego del punto de fuerza que se demostró el pasado 12 de noviembre, pacto en el que participaron desde la UDI hasta sectores del Frente Amplio, como Revolución Democrática con la diputada por la región, Catalina Pérez y también la cuestionada participación de Gabriel Boric.
No obstante, se entiende que millones de personas que participarán en este proceso motorizados, principalmente porque no gane en las urnas los sectores de derecha que pretenden mantener vigentes la constitución de Pinochet impuesta a punta de fusil en la dictadura.
También las mujeres que asistieron a la instancia decidieron poner al centro de la discusión el rechazo y la denuncia de la represión del Estado y del gobierno de la derecha, que se expresa en represión en las calles, violencia política sexual y persecución política, acordando en la necesidad de exigir la liberación inmediata de los más de 2000 presos políticos durante la revuelta.
A estas instancias participaron distintas organizaciones como Pan y Rosas y el Encuentro de Mujeres de Antofagasta, organización participantes de la coordinadora 8M, la organización de derechos humanos Providencia que se ha destacado por denunciar la violencia política sexual, entre otras, además de la asistencia de dirigentes sindicales, estudiantiles y poblacionales.
Karla Peralta, dirigente de la agrupación Pan y Rosas señala que “primero que todo, saludo el debate que como mujeres hemos dado en estas instancias para organizar un día histórico de las mujeres trabajadoras, en especial por los debates políticos que atraviesa el país en el contexto del estallido social. Es necesario que las mujeres organizadas dejemos en claro el engaño y las trampas que preparan los políticos de los empresarios, por ejemplo, con los ⅔, donde la minoría puede bloquear las iniciativas de la mayoría, y así poder defender los privilegios del gran empresariado de este país, de la AFPs y el saqueo de los recursos naturales o seguir negándonos el derecho al aborto legal, en definitiva mantener los pilares de la herencia de la dictadura. Como mujeres no debemos dar tregua, y debemos ser la punta de lanza para hacer efectiva la huelga general, poner fin a la represión y la liberación de todas las y los presos políticos de la revuelta”.
El llamado es a participar de las distintas instancias de preparación y coordinación hacia el 8 de marzo, apostar a realizar asambleas en nuestros lugares de estudio y trabajo apostando a que una amplia franja de mujeres trabajadoras paralicen junto con apoyo de nuestros compañeros el 9 de marzo, para hacer efectiva la huelga general. Con las mujeres al frente en marzo, nos entrega la posibilidad de avanzar a una real Asamblea Constituyente Libre y Soberana, imponer las demandas que durante meses hemos exigido en la calle, a través de un plan ascendente para terminar con la represión, y poder decidir sin los límites de las instituciones por sobre las y los trabajadores, mujeres y juventud.