La poeta mendocina Nora Bruccoleri le obsequió sus dos últimos libros, “Memoria de los Desterrados” y “Porfía” a las trabajadoras de Madygraf y Zanon en el último Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario.
Viernes 14 de octubre de 2016
El Encuentro Nacional de Mujeres fue el escenario que propició que estas mujeres de Neuquén, Buenos Aires y Mendoza se abrazaran y que la poesía fuese puesta en manos de las obreras sin patrón. Las trabajadoras de Madygraf y Zanon viajaron a Rosario para amplificar su lucha en defensa del control obrero y allí se encontraron con innumerables demostraciones de apoyo, entre ellas la poesía de Nora Bruccoleri.
¿Por qué obsequiaste tus libros a las y los trabajadores de Madygraf y Zanon?
¿Por qué elegiste el Encuentro de Mujeres para hacer entrega de los libros?
¿Sobre qué trata tu libro Porfía?
Zanon
Cada inextinguible lucha
es tutora
de este franquear
por años
a la fábrica
que fue trinchera
desde sus techos
y hoy cerámica de liberación,
donde el futuro se acompaña
del motor memorioso
que cambia a fuerza de paciencia
explotación
por el pulir incesante
bienhechor
que recupera aguas
y amotina,
de raciones de comida
si desalojan,
para que el trabajo
sea el horno
que no olvida
cuál es su raíz
donde se funde la revolución
y ésta
el arraigo a una vida
rescatada por el barro obrero
que origina al mundo,
desde causas sin cercos
con fraternales temperaturas
que atomizan lo enemigo
las fronteras
el no podrán
en la vastedad de la contracorriente
sin modorra
con el acento que organiza,
que persiste, alterna, protege
y construye,
que expropia, cambia
y decide
con la integridad de los aliados
por los cordones del horizonte,
pura arcilla socialista.
MadyGraf
Hay una hoz de papel inacabable
que esgrime lo decisivo
defendiendo a los trabajadores.
Papel que vibra
revolviendo truenos,
porque a cargo de tareas
despierta,
funciona,
levanta al porvenir.
Guillotina quiebras,
ese fraude que acaba suelto
y amenaza en su perdición.
A conciencia de yunque confiado,
de encina agradecida
la gran imprenta
funciona
trago a trago
con el nombre del esfuerzo,
pulso a pulso con la honra
de ser tantos.
Evocando a Fasinpat
y empuñando elocuencias jornaleras
con impulsos de surco
en la porfía diaria.