En el día Internacional de lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, cientos de mujeres y disidencias tomaron las calles. La denuncia contra los feminicidios y la violencia machista, fue acompañada de la exigencia al Estado uruguayo de que rompiera relaciones con Israel y dejara de avalar el genocidio a la población palestina, en el marco de la Acción Global Feminista por Palestina.
Domingo 26 de noviembre de 2023
Cobertura colaborativa: Pan y Rosas y La Izquierda Diario Uruguay
Ayer en Montevideo se realizaron varias manifestaciones con motivo del Día Internacional de lucha contra la Violencia hacia las Mujeres.
Por un lado, la tradicional movilización organizada por Mujeres de Negro bajo la consigna “por una justicia real, que no sea tardía ni ausente” que nucleó a unas 200 personas que marcharon en silencio desde la Plaza Independencia hasta la explanada de la Intendencia de Montevideo.
Por otro lado, la movilización de unas mil mujeres y disidencias, convocada por distintas organizaciones feministas en el marco de la Acción Global Feminista por Palestina, un llamamiento internacional a tomar el 25N como día para visibilizar la situación que se vive en Palestina y denunciar el genocidio que viene cometiendo el Estado de Israel, en especial contra mujeres, niñas y niños que son hoy las principales víctimas de los bombardeos.
“Desde Abya Yala hasta Palestina, resistencia Feminista”
Esta consigna, plasmada en la cabecera de la movilización, fue la que resumió el sentir de las mujeres que allí nos encontrábamos. El 25N siempre es una instancia donde las mujeres denuncian las múltiples violencias que enfrentamos cotidianamente, y esta vez se pretendió a la vez visibilizar la violencia que las mujeres y el pueblo palestino están viviendo – y resistiendo – de parte del Estado sionista de Israel.
Así quedó graficada en la Plaza Libertad, inicio de la movilización en el marco de la Acción Global Feminista por Palestina, que arrancó pasadas las 17.30 y que tuvo varias paradas.
La movilización estuvo organizada por varios colectivos y agrupaciones de mujeres, como la Coordinadora de Feminismos, la Coordinación por Palestina de Uruguay, Gozarte y Pan y Rosas, a la que fueron adhiriendo otros colectivos.
Participaron de la misma, mujeres organizadas en varios sindicatos, entre otras, trabajadoras de la Universidad de la República, AFFUR, mujeres de AUTE y maestras y docentes de la educación agrupadas en el colectivo Las Profas. También se destacaron las mujeres cooperativistas de FUCVAM, que marcharon detrás de una pancarta gigante que decía “Sin Mujeres no hay Cooperativismo”.
La marcha fue encabezada por un grupo de mujeres vestidas de negro, envueltas en pañuelos y turbantes, que llevaban unos bultos pequeños envueltos en tela blanca que asimilaban ser cuerpos amortajados, y con colores reojos representando la sangre.
“Esta Cancillería es una vergüenza nacional”
La primera parada se hizo ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se realizó una intervención artística que consistió en que, frente al sonido de bombardeos, toda la movilización se tiró al piso. Allí se generó un silencio solo interrumpido por el ruido ensordecedor de los bombardeos.
Inmediatamente después, dos integrantes de la organización leyeron un documento que detallaba paso a paso, las intervenciones que ha venido teniendo el gobierno de Lacalle Pou, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, en favor de Israel y su política genocida.
Allí se denunció que “El presidente Lacalle condenó categóricamente los hechos del 7 de octubre y expresó su total e inmediata solidaridad con Israel. Pero no ha dicho una sola palabra para condenar el genocidio en curso que Israel está cometiendo desde hace 50 días contra la población de Gaza”, y reafirmaron que “El asesinato de 15.000 personas y de más de 6000 niñas y niños no parece importarle al gobierno, porque las víctimas son palestinas y sus victimarios israelíes”.
Asimismo, denunciaron que esta postura del actual gobierno ha dejado atrás un posicionamiento histórico que ha tenido Uruguay en el respeto por la autodeterminación de los pueblos. También se exigió la ruptura de relaciones con el Estado de Israel.
“Somos Siglos de Resistencias”
Así se dio en llamar la intervención artística desarrollada por el Colectivo Our Voice, en la segunda parada. Una estatua humana compuesta por mujeres – y también niñas – vestidas de negro con pañuelos y banderas que representaban la lucha histórica de las mujeres de los distintos territorios. El pañuelo verde, de la lucha por el aborto legal seguro y gratuito, el violeta del movimiento de mujeres, el pañuelo característico palestino, y la wipala de los pueblos originarios.
“La línea de tiempo de una violencia institucional contra las mujeres que no cesa”
Con ese título, las trabajadoras de la Universidad de la República y militantes de la agrupación Pan y Rosas, desarrollaron una línea de tiempo que arrancó con el asesinato de las tres hermanas dominicanas, “Las Mariposas”, un 25 de noviembre, pero de 1960, por parte de la dictadura de Trujillo, hecho atroz que dio inicio a la conmemoración del día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres.
En la línea de tiempo, se destacó la tortura, violación, muerte y desaparición de las cientos y miles de presas políticas durante la última dictadura cívico-militar en Uruguay, iniciada en 1973.
También se recordaron el asesinato de Miriam Mazzeo Soto en 2009 - crimen por el cual al día de hoy no hay imputados - y el feminicidio contra Isabel Maiorana cometido en 2019, ambas trabajadoras de la Universidad de la República.
Se aprovechó para denunciar la falta de presupuesto de la Ley Integral de Violencia basada en Género N° 19580, y la responsabilidad del Estado en los feminicidios, en la falta de protección, empatía y cuidado de las mujeres que viven situaciones de violencia.
También se denunció la precariedad laboral, la ley de la seguridad social que extiende la edad jubilatoria a 65 años, el modelo extractivista, la ley de tenencia compartida, entre otros aspectos característicos del actual gobierno.
Se señaló el caso de la Operación Océano, la protección que tuvo Penadés, la complicidad de los distintos poderes con la desaparición de gurisas con fines de explotación sexual, y no faltó la mención al escándalo del gobierno de Lacalle Pou con la entrega del pasaporte al narcotraficante Marset.
“Fuego al Patriarcado”
Al llegar al final de la marcha, la primera línea de la marcha depositó los bultos que representaban cuerpos amortajados en la entrada de la Torre Ejecutiva, y se leyó la proclama internacional de la Acción Feminista Global de Palestina.
Luego de una intervención de la Coordinadora de Feminismos, se disponían a iniciar la característica fogata que finaliza las movilizaciones de las mujeres, y que la policía en este caso intentó evitar, lo que produjo ciertos forcejeos con las manifestantes.
Por suerte, el movimiento de mujeres enseguida organizó un cordón que las separaba de la policía, nos tomamos de la mano haciendo una ronda, y así se garantizó que el fuego pueda prenderse y arder.
Casi un millar de mujeres y disidencias lograron imponer su reclamo en las calles contra las múltiples formas de violencia basada en género, y mandar un mensaje de apoyo al pueblo palestino. Porque como rezaba una consigna, “la causa palestina es una cuestión feminista”.