Más de un millar de vecinos de la ciudad se reunieron el día de ayer en la plaza San Martín, frente a la sede de EMSA (Electricidad de Misiones Sociedad Anónima), para reclamar contra el tarifazo.
Martes 8 de marzo de 2016
La convocatoria realizada por las redes sociales, bajo la consigna “No a la estafa de EMSA”, fue respondida por una amplia cantidad de personas afectadas, que asistieron a la plaza para expresar su bronca e indignación.
“El que paga $ 25 de luz pagará $ 150”, el gobernador Hugo Passalacqua anunció un aumento del 500 % en las tarifas de energía. El gobierno provincial oficializó el tarifazo energético y la quita de subsidios que había anunciado Mauricio Macri desde diciembre. Un premio a los vaciadores, para que ahora sí inviertan.
El Gobierno nacional había anunciado una suba de hasta 300 por ciento en el precio mayorista de la energía eléctrica, había ordenado a las empresas implementar la facturación mensual del servicio y anunció una tarifa social para sectores de menores recursos. Aún falta conocer las posibles subas en el precio del gas y en el transporte, que provocarán un fuerte aumento en el costo de vida, además de implicar un premio para las grandes empresas de servicios, que se han beneficiado estos años vaciando el sistema energético y los recursos del Estado.
Desde la empresa sostienen que el aumento se debe a un error. Un error (muy beneficioso para ellos) que le reportará, según estimaciones, $ 55 millones extras.
El aumento en las tarifas eléctricas oscila entre los 100 y 200 por ciento para domicilios y comercios, y 300 por ciento para las industrias. Algo injustificable, debido al deficiente servicio que ofrece.
En la mañana de ayer, el ministro de Hacienda de la provincia, Adolfo Safrán, comunicó que los perjudicados por el aumento podrán pagar la boleta, correspondiente al mes de febrero, en tres cuotas para los usuarios residenciales y comerciales, y cuatro cuotas para grandes industriales. Eso sí, no habrá reducción en la tarifa, ignorando, una vez más, el pedido de la gente, ya que “este aumento responde a la quita de subsidios y al aumento tarifario dispuesto por la Nación” señaló el ministro, en una entrevista realizada por canal 12.
Este es el método “clásico” que utiliza esta empresa, que monopoliza el suministro de energía en la provincia, para solventar sus finanzas, ya que a fines del 2013 se sufrió un aumento similar, y sin previo aviso, cuando los números de la empresa se hallaban en negativo.
Después del golpe que significó la devaluación de la moneda sobre el salario de la clase trabajadora, llega este tarifazo.
Otras movilizaciones se desarrollarán en varias localidades del interior de la provincia, como ser Jardín América, San Javier y San Vicente contra este aumento.
Elevar la rentabilidad de los vaciadores
La eliminación del subsidio eléctrico, excepto en la Tarifa Social o los estímulos, genera un ahorro neto al fisco de 2.000 millones de dólares o 0,4 % del PBI, deducidos los efectos de la devaluación y un posible incremento del gas que pagan los generadores, según un informe elaborado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
Es decir que no sólo se espera que el ajuste tarifario sea aún mayor, como ya adelantó el ministro de Energía Aranguren –que además tiene un currículum especializado en políticas antiobreras–, sino que la reducción del déficit fiscal se apoya en la reducción del bolsillo popular, con un efecto directo en los costos de mantener el gasto de los hogares y uno indirecto en los precios de artículos de consumo.
Además de reducir el costo de subsidios, los ajustes tarifarios apuntan a incrementar el flujo de caja de las empresas, para financiar las inversiones. Que paguen los usuarios para que las empresas pongan la plata que se negaron a desembolsar durante estos años. La falta de inversión de las empresas que durante años amasaron ganancias al amparo del gobierno kirchnerista es, por el contrario, justificada por el ministro Aranguren al aducir que se debió a la “distorsión de las señales económicas”. Pero “los mercados” a quienes gusta referirse el equipo macrista como símbolo de transparencia, ya mostraron sus propias conclusiones sobre el negocio al elevar las cotizaciones en la Bolsa de las acciones eléctricas. La única opción sería ante el descalabro energético sería la expropiación sin pago de las empresas de todo el sistema, desde la generación a la distribución, para ponerlo a funcionar bajo control de los trabajadores. En las antípodas de esta salida, el gobierno de los CEO premia a los vaciadores con un tarifazo.