La conducción del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza aceptó la nueva oferta paritaria de Espinoza de espaldas a los trabajadores. Se negaron a consultarlo en asambleas de base, lo que generó un amplio malestar entre los trabajadores que venían rechazando el ajuste del gobierno.
Martes 20 de octubre de 2020 23:18
Foto: El nacional de matanza
Este lunes 19 fue la última audiencia de conciliación obligatoria dictaminada por el Ministerio de Trabajo. Allí la conducción del Sindicato de Municipales de la Matanza (STMLM) aceptó la propuesta que implica un aumento del 25 por ciento, retroactivo a septiembre y en un solo tramo. A esto se suman $5.500 de bonificaciones para las categorías más bajas y $4.000 para las más altas, junto a otros $1.000 en concepto de presentismo. Con la diferencia que esta vez serán abonados en un solo tramo, retroactivo a septiembre.
Daniel Troncoso, Secretario General del Sindicato Municipal busco aprobar la oferta a como dé lugar. En la asamblea del lunes pasado actuó como un funcionario mas del gobierno municipal y logró imponer la aprobación de la oferta apoyándose en un sector mayoritario de los delegados. Pero sobre todo, logro que el acuerdo no tenga que bajar a ser refrendado en cada dependencia, donde había altas probabilidades de ser rechazado, ya que los trabajadores venían mostrando predisposición a recuperar parte del salario perdido.
Te puede interesar: La Matanza, postales de una crisis profunda a la que Espinoza no da respuesta
Te puede interesar: La Matanza, postales de una crisis profunda a la que Espinoza no da respuesta
Aun así, hubo importantes sectores que votaron rechazar esta propuesta muy por debajo del costo de vida, con 54 votos a favor y 23 en contra. También hubo lugar para promesas, ya que el Municipio se compromete a llevar adelante ascensos de categorías, pases a planta permanente, y una mesa de trabajo para encarar problemas de seguridad, pero sin ningún plazo ni compromiso serio. En síntesis, el salario de bolsillo para las categorías más bajas pasaría de 24.000 a 32.000 pesos.
Los trabajadores de la salud rechazaron categóricamente este acuerdo, ya que votaron ampliamente por el rechazo en el Hospital Teresa Germani, Policlínico Central y Hospital de Niños, entre otras unidades sanitarias. Los trabajadores de la primera línea vienen siendo víctimas del destrato hacia su sector, que ha soportado la pandemia en pésimas condiciones.
Así lo reflejan los trabajadores. Por ejemplo trabajador del Hospital de Niños reflexionó ante la consulta de este diario: “cansa, es mas de los mismo, fuimos un montón para que el sindicato lleve todo a la nada. Da bronca venir a trabajar así, totalmente expuestos por 20.000 pesos roñosos, estoy contratado hace años y ni siquiera puedo hacer horas extras”. Por su parte un trabajdor de feria nos cuenta que "nos queda la sensación de que se podía, si hubiéramos tenido un sindicato de nuestro lado. Pero en ningún momento de la negociación el sindicato estuvo del lado de los trabajadores y si era por ellos agarraban el 7%. Lo que se logró se pudo por la presión de las bases. Los municipales luchamos contra todos, y hubo muchos aprietes y presión, y así y todo queríamos pelearla” (Trabajador de Ferias).
“No nos consultaron, queremos hacer asamblea y que vengan a explicarnos porque firmaron un acuerdo a la baja. Ya con la pandemia estamos agotados y la canasta básica cada vez más lejos. Estamos llenos de préstamos que no podemos pagar. Este acuerdo nos perjudica, van a tener que explicar porque aceptaron ese acuerdo cuando la base estaba en contra”, señal un trabajador del Equiza de González Catan.
Precisamente este malestar que reflejan en sus opiniones diversos trabajadores, era el fuego que Espinoza busco apagar, entre tantos otros que tienen en el municipio que conduce. Y para eso contó con el rol de bomberos de la mayoría de los delegados y conducción del sindicato que aceptaron un acuerdo que saca a los trabajadores de la canasta de indigencia, pero que lejos esta de satisfacer los reclamos en la base municipal.
Este salvataje del sindicato, cuando los trabajadores se venían mostrando fuertes y con predisposición a pelear, es un gran favor político a Espinoza, que viene con un municipio en crisis y un gobierno muy cuestionado. Con una crisis que se manifiesta por varios flancos para los que no tiene ninguna respuesta. Como la crisis habitacional donde miles de familias son empujadas a ocupar terrenos. Con los movimientos sociales y los feriantes que días antes se movilizaron cerca de 1500 al Palacio Municipal.
Espinoza termina imponiendo con el invalorable aporte de Troncoso y el Sindicato de Municipales un salario debajo de la línea de la pobreza, evitando la confluencia de las luchas y las conquistas de las demandas de los trabajadores.
Quedará entonces en las manos de los trabajadores la pelea por recuperar el salario perdido y defender la salud pública ante el ajuste del gobierno.