Gonzalo Ovejero tenía 42 años. Referentes políticos y vecinos de Villa Gobernador Gálvez denunciaron que la empresa no está cumpliendo con los protocolos establecidos. Una semana antes, el ministro de trabajo Roberto Sukerman había inspeccionado la planta.
Úrsula Vivas @ursulavivas
Viernes 25 de septiembre de 2020 18:27
El domingo pasado trascendió la noticia del fallecimiento de Gonzalo Ovejero, un trabajador del frigorífico Swift de 42 años que desempeñaba tareas en la planta que la multinacional brasileña tiene en Villa Gobernador Gálvez (VGG). A poco de trascendido el hecho, referentes políticos de la ciudad y vecinos denunciaron en redes sociales que la empresa no está respetando los protocolos y que este trabajador habría ido a trabajar con síntomas, cumpliendo tareas en una cámara de frío, hecho que agravó su condición.
En los últimos seis meses Villa Gobernador Gálvez tuvo 400 contagios y en la última semana esa cifra se elevó a 800, con un sistema de salud que está prácticamente desbordado. El intendente de la ciudad Alberto Ricci, quien participó de una inspección a la planta del frigorífico Swift junto al ministro de trabajo Roberto Sukerman, fue consultado en Radio 2 por el fallecimiento de Ovejero y desconoció si se habían implementado los protocolos, pero reconoció que "ocurren contagios en el ambiente de trabajo".
Adolfo Rosas, historiador y dirigente del Partido del Trabajoy el Pueblo de Villa Gobernador Gálvez dijo a La Izquierda Diario: "Sabemos, por estar en contacto con trabajadores del lugar, que la empresa no respeta los protocolos, y los trabajadores tienen miedo a denunciar determinadas situaciones porque saben que si lo hacen tienen el telegrama de despido". En tanto los contagios crecen en VGG, el virus no tarda en llegar a las fábricas. "Las organizaciones sociales somos las que estamos en los barrios y sabemos cuál es la situación en el territorio", aclaró el referente, y mencionó que es un secreto a voces que los casos crecen tanto en Swift como en Paladini, otro de los frigoríficos de la ciudad vecina a Rosario.
En este sentido, Rosas anticipó que, si bien no hay información oficial y la empresa no reconoció públicamente el fallecimiento de este trabajador, hay rumores de que la planta cerraría por una semana ante el crecimiento en los contagios.
Por su parte el dirigente del PTS en el Frente de Izquierda Unidad de VGG y trabajador metalúrgico Javier Monzón afirmó que "en medio del aumento de casos en la región los empresarios solo siguen preocupados por hacer ganancias y no les interesan las vidas obreras", y agregó que "ni las patronales ni el gobierno garantizan las mínimas condiciones de higiene y seguridad para prevenir los contagios, en un contexto en que la salud pública y privada está al borde del colapso, y muchos trabajadores mueren sin atención médica. Monzón explicó que "por eso es necesario poner en pie comisiones obreras de higiene y seguridad independientes, para imponerles a los empresarios que cumplan con las condiciones sanitarias para prevenir los contagios".
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Versiones oficiales
Consultado por este medio, el subsecretario de Fiscalización del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe Facundo Osia no acreditó los rumores de cierre de la planta y afirmó que no tuvieron denuncias sobre otros casos. A su vez explicó que solicitaron a la empresa un informe sobre el procedimiento activado ante el caso que derivó en la muerte de Gonzalo Ovejero. Osia manifestó que, según este reporte, Ovejero "fue por última vez a trabajar el viernes 4 de septiembre, el domingo 6 reportó síntomas, lo comunicó a la empresa y se activaron los protocolos que llevarían a un hisopado y la confirmación del caso".
El 16 de septiembre el ministro de trabajo Roberto Sukerman había inspeccionado la planta junto al intendente de VGG Alberto Ricci, la Comisión Directiva del Sindicato de la Carne y directivos de la empresa, para corroborar que se hubiesen cumplido los señalamientos y recomendaciones para la prevención de los contagios. Asimismo, el funcionario explicó que ya se había hecho otra visita unas semanas antes de la llegada de Sukerman, para aprobar los protocolos que la patronal había presentado para cada sector. El subsecretario afirmó que no se detectaron irregularidades en los procedimientos y que se apuntaló sobre los cuidados en los lugares comunes. Sin embargo, luego de varias semanas y de dos inspecciones, el trabajador del sector picada perdió la vida.
El sindicato
Contradictoriamente con lo expedido por la cartera laboral, en una nota a TV Regional uno de los secretarios gremiales del Sindicato de la Carne menciona en detalle la cantidad de contagios en las dos plantas frigoríficas. Jorge Stange explicó que hasta el día miércoles 16 de septiembre habían registrado 25 casos de covid positivo en la planta de Swift y 130 personas aisladas; mientras que en Paladini los casos escalaban a 30 positivos y los aislados a 200, sobre 1500 trabajadores que tiene la planta.
Las vidas trabajadoras
En las redes sociales se expresaron las preocupaciones de los trabajadores y trabajadoras, de sus familias, el lamento por la pérdida de un compañero y el impacto de la crisis del coronavirus en sus vidas. El miedo a perder el trabajo es más grande que a perder la vida, y ese miedo los obliga a trabajar bajo cualquier condición que impongan las empresas, de todos los sectores.
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En julio la alerta se encendía en las aceiteras del cordón industrial; más tarde en Unilever; en fábricas de la línea blanca como Electrolux, o en siderúrgicas como Gemplast o Acindar. También en La Virginia, importante fábrica de la alimentación. Las recomendaciones que la Superintendencia de Riesgos de Trabajo impartió como obligatorias para todas las actividades están lejos de cumplirse, y los casos positivos terminan en muertes o contagios evitables, como el de Gonzalo Ovejero.