Según el Indec en el segundo trimestre del año el desempleo es de 5,9 %, el mismo dato que a fines de 2017. La tasa de actividad y empleo también coinciden con el año pasado. Los resultados van a contramano de la realidad que se vive en las calles y lugares de trabajo.

Gastón Remy Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.
Viernes 21 de septiembre de 2018
Sorprendió el último dato publicado por el Indec respecto a una baja en la desocupación en Jujuy cuando la realidad local más bien demuestra lo contrario.
Para el organismo oficial durante el segundo trimestre del año la desocupación cae al 5,9 %, cuando durante el primer trimestre del año, los desocupados alcanzaban el 7,1 % de la población económica activa.
La baja de la desocupación durante el segundo trimestre del año es más controvertida aún si la comparamos con el desempleo en igual período de 2017 cuando ascendía al 7,4 % y, a diferencia de este año recesivo, el pasado el PBI creció un 2,3 %.
Por otra parte, este resultado va a contramano de los datos nacionales de los 31 aglomerados urbanos, por los cuales el desempleo se aproxima a los dos dígitos, con una suba al 9,6 % durante el segundo trimestre del año. Proyectado a todo el país hay 250.000 trabajadores más buscando un empleo, casi dos millones son los desocupados.
La dinámica del deterioro del empleo en el país tiene causas profundas en la caída de la actividad económica, en el ajuste y en el inicio de una fuerte recesión que según el propio ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, llevaría al PBI a caer un 2,4 % este año.
La suba del desempleo radica en que más personas tienen que salir a buscar trabajo, debido a que lo perdieron, o que con el que tienen no llegan a fin de mes.
A la vez, el sector de la población de los jóvenes que estudian y/o realizan las denominadas "tareas de cuidado doméstico", que recae en su amplia mayoría sobre las mujeres, tiene que ingresar al mercado laboral y conseguir un trabajo que le facilite un alivio económico en sus hogares.
De esta manera, en el segundo trimestre del año aumentan las tasas de actividad (total de población económica activa/población total) al ingresar más personas al mercado de trabajo ante la falta de uno; como también de la tasa de empleo (total ocupados/población total) al haber más personas que obtienen un trabajo, aunque con un alto sesgo de precarización.
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Extrañas coincidencias
Sin embargo, lo más llamativo del “Informe Técnico” que publica el Indec, a partir de los datos recopilados en la provincia por la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos (DIPEC), es que las tasas de actividad, empleo y desempleo son idénticas entre el segundo trimestre de 2018 y el cuarto trimestre de 2017.
Fuente: elaboración propia en base a informes Indec.
Es realmente extraño y único que se repitan los datos, cuando en el resto de los aglomerados y regiones, hay cambios que de conjunto muestran la misma dinámica de deterioro del empleo en todo el país.
Es más, incluso el desempleo entre varones y mujeres es el mismo en Jujuy, 5,9 % cuando en el resto de los aglomerados se muestran diferencias de género entre los desocupados. Sería conveniente que las autoridades de la DIPEC expliquen estos resultados.
Lo más llamativo del informe es que las tasas de actividad, empleo y desempleo son idénticas entre el segundo trimestre de 2018 y el cuarto trimestre de 2017
¿Efecto desaliento?
Los analistas de empleo, suelen atribuir en ocasiones la baja del desempleo en contexto de crisis económicas, al motivo “desaliento”, con el cual se refieren a aquellos casos en que los trabajadores ante la falta de empleo durante un largo período dejan de buscarlo y por ende las estadísticas no los registran.
Recordemos que el desocupado para el sistema de estadísticas oficiales es aquella persona que busca empleo en forma activa.
No obstante, teniendo en cuenta que durante el primer trimestre del año la desocupación en Jujuy subió al 7,1 %, no podemos afirmar que el “efecto desaliento” sea el caso de Jujuy, en tan solo tres meses, aún con el deterioro pronunciado de la economía.
Pero más aún cuando suben la tasa de actividad de 52,9 % a 56,4 % y de empleo 49,1 % a 53,1 % en el segundo trimestre respecto al primero de 2018.
O sea, hay más trabajadores en el mercado de trabajo, ocupados y buscando empleo. Sin embargo, en forma muy extraña baja la tasa de desocupación, cuando lo lógica sería que suba.
Más trabajo en negro y sobrexplotación de los ocupados
A sí mismo se observa un crecimiento de la demanda de empleo de aquellos que ya tiene uno trabajando 45 horas semanales y, sin embargo, buscan otros empleos. De esta manera la tasa de sobreocupación horaria sube de 25,1 % a 27,7 % en un año.
En este mismo período el empleo en negro que pasa del 33,2 % al 37 % por ciento.
Ambas evidencias muestran un fuerte deterioro de la situación laboral de los trabajadores en la provincia con más precarización y pérdida de empleo registrado.
Esto último se puede observar en las estadísticas del ex ministerio de Trabajo de la Nación que desde abril muestran una caída en el empleo privado registrado.
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Fantasías perversas
Los números de la desocupación en Jujuy no cierran no sólo por la presentación de los organismos oficiales, sino porque en los lugares de trabajo y en la calle, se vive otra realidad. La UOCRA denuncia 8.000 desocupados y solo en el casco céntrico de la capital jujeña son cada vez más los locales comerciales cerrados.
Mientras tanto el mismo gobierno afirma que hay comedores escolares que han visto duplicar el número de personas que asisten, en una provincia, donde 120.000 familias perciben ayudas alimentarias del Estado porque pasan hambre y 178.000 niños y jóvenes asisten a comedores.
Lejos del mundo de fantasías que vende el gobernador Gerardo Morales en la mesa de Mirtha Legrand, la realidad para las mayorías trabajadoras y populares se hace día a día más difícil.
El ajuste brutal del déficit cero en las cuentas del Estado es aprovechado por los empresarios para suspender y despedir trabajadores. Son ellos o nosotros, es ahora cuando tenemos que hacerles frente volcando la fuerza de la clase trabajadora a las calles.
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Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.