“Hoy vemos cómo la juventud vive peor de lo que lo hicieron sus padres. Con ellos y ellas vamos a pelear por una vida que merezca ser vivida”, dijo la candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda Unidad. Con decenas de candidatos y candidatas, estudiantes y trabajadores recorrieron el Parque Centenario para llegar con las ideas de la izquierda a toda la ciudad.
Lunes 29 de julio de 2019 00:25
Fotografías: Enfoque Rojo
La juventud del Frente de Izquierda - Unidad y del partido de Nicolás Del Caño y Myriam Bregman, en una enorme campaña a pulmón y desde abajo, llamaron a la juventud y a las y los trabajadores a rebelarse contra los planes del FMI y los poderosos, en las principales plazas de la Ciudad de Buenos Aires. La lista que une al 90% de la Izquierda a nivel nacional no para de sumar la buena onda de los más jóvenes. Estuvieron también Gabriel Solano, Laura Marrone, María del Cármen Verdú y Celeste Fierro, entre otros. “Nico Del Caño, Nico Del Caño...”, trapean los pibes al entregarles los volantes.
Estudiantes universitarios, terciarios y secundarios recorrimos las plazas de Parque Patricios, Parque Lezama, Plaza Francia, Parque Centenario, Parque Chacabuco, y Parque Rivadavia.
Estos cientos de jóvenes no hubiéramos hecho este esfuerzo anti-domingo si no tuviéramos el orgullo de estar siempre del mismo lado. Estuvimos rodeados de una simpatía que sigue creciendo con la campaña de la izquierda que se une, como se vio en todos los que se acercaron a saludar a los candidatos, sacarse fotos, llevarse kits con materiales para pasarles a sus amigos y sumarse a los grupos de colaboradores que se siguen multiplicando. Una campaña que se abre paso a pulmón.
“Luchadora”, “aguerrida”, “coherente”. Esas fueron las palabras que se repetían una y otra vez entre quienes se acercaban a saludar a Myriam Bregman y contaban cómo la definirían y por qué van a votar al FIT-Unidad en estas elecciones que se vienen. Entre saludos y abrazos de la gente que pasaba a tener un día de mates y sol, también se encontró el enorme apoyo de trabajadores estatales, de la educación, salud, cultura, y los propios trabajadores de la Dirección General de Música del Anfiteatro.
“La izquierda tiene que estar en el momento más difícil, ¿cómo no vas a votar a la izquierda?”, le contestó un joven efusivamente a Lía, candidata y trabajadora del INDEC. Hay gente muy convencida de su voto. Pero también hay cientos que aún se encuentran indecisos con su voto y otros que no quieren caer en la de que “sólo hay dos opciones”.
Con el mismo entusiasmo del pibe, que tomó su celu para dar un mensaje de apoyo a esta campaña militante, el mensaje durante toda la jornada fue que hay que plantearle a todos nuestros amigos, familiares, compañeros de laburo y estudio, que le den fuerza a la izquierda en estas elecciones.
“Nico es el único que habla de los laburantes. Yo votaba al kirchnerismo pero van de una lista a la otra entre el peronismo y Macri”, le dijo una mujer de 25 años a Selma, estudiante de Ciencias Económicas que le acercó las propuestas de la izquierda. “Mucha fuerza en la campaña”, completó la mujer con un abrazo de por medio.
La izquierda no sólo no panquequea de una lista a otra, sino que además mantiene sus convicciones todo el resto del año. Sus diputadas y diputados cobran lo mismo que una docente, y no reciben financiamiento de ningún empresario. La gente sintió ganas de contarnos cómo hacen malabares para llegar a fin de mes, y viven los problemas que hay en sus barrios, laburos o colegios porque saben que vivimos la misma realidad.
Muchos de los que votan por primera vez le quieren dar su apoyo al Frente de Izquierda - Unidad por reconocer el haber estado siempre con las pibas por la lucha del derecho al aborto legal, en defensa de la educación pública, y por la legalización integral de la marihuana. Lo mismo la juventud precarizada, un pibe de PedidosYa le dijo a Male, estudiante de CBC: “son lo mejor que hay ahora, son gente honesta”. Un jóven adolescente le reconoció a Iván, estudiante terciario, “podría ver a Nico tranquilamente con una mochila de Rappi, porque es uno más de nosotros, siempre está con los trabajadores”.
“Tengo 17 años pero no estoy en los padrones, no puedo votar”, dijo un pibe tirado en el pasto denunciando el “olvido” de Macri al que Myriam y Nico desde sus bancas respondieron con un amparo. “Sí, ¡mis hijos siempre los votan!”, gritó un señor, mientras una señora le decía a Lourdes, candidata y estudiante del CBC, “dame el volante así se los paso a mi hijos”.
Otros conocieron a Nicolás Del Caño a partir del trap que se hizo viral en las redes sociales y a partir de ahí quisieron sumar su voto al único candidato al que se le podrían hacer una canción tan popular. Algunos quisieron aportar rimas nuevas para que no pare este furor virtual y callejero.
Los candidatos del FMI y de los grandes empresarios nos van a decir que esperemos por nuestros derechos y que nos resignemos al mal menor. Pero la educación y la salud pública, la vivienda y el hambre no pueden esperar. Hay que invertir las prioridades. Como dijo Myriam Bregman en el masivo encuentro del Bar Museum: “la juventud no puede resignarse, no puede esperar más, que sean los Manzur los que esperen, los Morales, pero nosotros no”.
Guadalupe Oliverio, candidata a diputada y presidenta del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras, dijo a La Izquierda Diario: “Lo que deja esta jornada de parques, ideas y buena onda es que están las fuerzas para poder dar vuelta todo. ¡Multipliquémoslas! Contale a todos tus amigos y amigas, sumate a fiscalizar en estas elecciones, y démosle un mensaje a los que quieren precarizar nuestras vidas.”