Sin ningún tipo de instrucción militar logró dar golpes certeros a las tropas realistas incluso resistió y rompió el sitio de Cuautla, fue nombrado Benemérito de la Patria, y su pueblo natal lleva su nombre Tecpan de Galeana.
Lunes 13 de abril de 2020
Hermenegildo Galeana nace el 13 de abril de 1762 en Tecpan, en ese entonces perteneciente a la provincia de Michoacán, hoy Guerrero, gracias a su valentía José María Morelos y Pavón lo consideró su brazo izquierdo en la lucha por la Independencia de México.
Se dedicó a la agricultura en su pueblo natal, su familia criolla poseían una hacienda, cuando Morelos pasó por el lugar se unieron los Galeana, (Hermenegildo, su padre Juan José Galeana, su hermano Pablo, y sus primos Juan José y José Antonio), con el primer cañón de los insurgentes llamado “El Niño”.
Hermenegildo se distinguió por sus dotes de mando en el enfrentamiento con tropas realistas. Al paso de Galeana por la hacienda de Chichihualco se les unen los Bravo entre ellos Nicolás, una familia de militares que jugaría un papel importante en la Independencia de México.
Hermenegildo Galeana dio muestras de su inteligencia militar al engañar a los generales realistas con diversas estratagemas, fue parte fundamental para que los insurgentes resistieron el sitio de Cuautla, el logró romper.
Participó en la toma de Oaxaca, en el sitio del fuerte de Acapulco en la expedición sobre Valladolid, hasta que en Puruarán fueron derrotados. Morelos tiene que refugiarse en la hacienda de Zanjón de la familia de Galeana. Tras una derrota en Chichihualco, Hermenegildo regresará a Tecpan, donde sostendrá diversos combates con los realistas.
El 27 de junio de 1814 mientras Galeana cruzaba un río fue emboscado por una partida realista, en su huida es golpeado por una rama que lo hace caer de su caballo, rodeado por catorce dragones intenta defenderse pero le disparan a quemarropa, su cabeza es cortada y colgada en la plaza de Coyuca.
La cabeza cercenada del insurgente fue finalmente enterrada en la iglesia del lugar, mientras que su cuerpo no apareció, se dice que sus soldados lo sepultaron en secreto para evitar la profanación.
Galeana sin instrucción alguna pudo ganarse el respeto de Morelos, quien al saber de su muerte la lamentó diciendo, “¡Se acabaron mis brazos!... ¡ya no soy nada!...”, en ese entonces ya había muerto Mariano Matamoros a quien consideraba su brazo derecho.
El 21 de julio de 1823 el Congreso lo nombró Benemérito de la Patria, su nombre está escrito en letras de oro en la Cámara de Diputados. En 1898 el estado de Guerrero le dedicó una estatua en el Paseo de la Reforma, el pueblo que lo vio nacer lleva su nombre: Tecpan de Galeana.