Los discursos negacionistas se extendieron en los últimos años a través de las redes sociales. Pero ¿qué es el negacionismo y cual es el rol que cumple?
Claudia Ferri @clau.ferriok
Sábado 9 de septiembre de 2023 14:29
El negacionismo es un discurso que niega hechos o realidades que fueron comprobadas científicamente. No verdades absolutas sino cuestiones concretas, tangibles, que se pueden ver y tocar.
El primer negacionista fue un político francés llamado Paul Rassinier que a fines de la Segunda Guerra Mundial negaba los crímenes del nazismo, sobre todo la muerte de millones de judíos en las cámaras de gas.
Hoy nos encontramos con el negacionismo histórico sobre hechos como el Holocausto o el genocidio argentino y el negacionismo de problemas actuales como la pandemia o el cambio climático.
Es muy importante que sepas que el negacionismo no actúa solo para negar sino para instalar una duda, confundir. Busca generalizar el descreimiento en los datos, en las fuentes, en los testimonios. En la última instancia de la ciencia.
Por ejemplo, quienes ponen en duda que haya habido 30.000 desaparecidos en Argentina no es que quieren comprobar que pasó realmente. No quieren abrir los archivos del Estado como históricamente exigieron los organismos de Derechos Humanos y los partidos de izquierda. Incluso podríamos llevarlos a recorrer los más de 800 centros clandestinos de detención (CCD) que funcionaron a lo largo del país en la última dictadura militar; que van a decir que es mentira igual, que no existen.
Porque la clave no es saber, es instalar la duda de que no pasó. Porque hay un mensaje de fondo. Como dijo Myriam Bregman en el Congreso Nacional en marzo de este año: “Discuten la cifra de 30.000 porque trabajan para las grandes patronales que se beneficiaron con la dictadura, trabajan para implementar un plan económico como el de Martínez de Hoz. Un plan que solo puede pasar con mucha represión”.
La fórmula de la Libertad Avanza tiene un claro perfil negacionista. Javier Milei niega la pandemia y dice que el cambio climático es un invento de los socialistas. Victoria Villarroel niega el genocidio de los años 70.
Es un discurso que no tiene nada de revulsivo o rebelde, sino que lo que hace es terminar corriendo el foco del debate. Primero porque evita reconocer una realidad incómoda, para evitar discutir lo que realmente es clave: que las catástrofes sociales y naturales son generadas por la sociedad capitalista.
En segundo lugar, esquiva discutir cómo hacer los cambios profundos que terminen definitivamente con este tipo de catástrofes.
La lucha contra el negacionismo es, en última instancia, la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Claudia Ferri
Historiadora, UBA. Columnista de la sección Historia de La Izquierda diario.