En 2013 elementos de la Marina y el Ejército detuvieron a Nestora Salgado García, coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero. En 2014 un juez invalidó los cargos en su contra y ordenó su libertad inmediata. Luego de 18 meses, ella continúa presa y en las peores condiciones en un penal de máxima seguridad.
Viernes 23 de enero de 2015
El 21 de agosto de 2013, elementos de la Marina y el Ejército detuvieron a Nestora Salgado García junto con otros treinta elementos de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero. Sin orden de aprehensión y acusándola de delincuencia organizada y secuestro, fue trasladada a un penal de máxima seguridad en Nayarit, en dónde se le obligó a firmar un documento en donde confiesa los cargos que se le imputan.
Según declaraciones de su hermana Cleotilde Salgado, a Nestora se le imputaron cargos falsos porque detuvo al síndico priista Armando Patrón Jiménez, por cometer abigeato (robo de ganado) y estar presuntamente involucrado en el asesinato de dos ganaderos. Después de su detención, el procurador de Guerrero Iñaki Blanco pidió a un grupo de 40 personas que acusaran a la comandanta de secuestro y lesiones.
En una visita de legisladores al penal de Nayarit, se verifico las pésimas condiciones en las que se encuentra Nestora: alimentos de mala calidad, agua contaminada, padecimiento de infección renal, castigos para que no salga a caminar o participe en talleres y un profundo aislamiento.
En el 31 de marzo de 2014, el magistrado Jorge Luis Arroyo Alcántara ordenó su libertad inmediata argumentando que Nestora actúo conforme a las facultades de la Policía Comunitaria, reconocidas por la ley de Guerrero.
Desde entonces han sido muchas las trabas que han puesto -tanto el gobierno estatal, como el gobierno federal-, para proceder con su liberación. Su caso es una muestra de la política del gobierno hacia los líderes comunitarios que luchan contra el crimen organizado, y que desde hace muchos años esta coludido con el gobierno y las fuerzas armadas.
Nestora y las policías comunitarias en Guerrero
Desde 2012 el crimen organizado intensificó su actividad en el estado, reclutando a jóvenes a sus filas y secuestrando a mujeres para la trata y explotación laboral. En 2013 Nestora se integró a la Policía Comunitaria y en mayo del mismo año fue nombrada por su comunidad, coordinadora de la misma en el municipio de Olinalá.
Nestora Salgado es una de las principales dirigentes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC)-Policía Comunitaria. La CRAC, a diferencia de los grupos civiles de autodefensa de Michoacán, ha mantenido una fuerte oposición a la militarización y paramilitarización del país, se han manifestado en solidaridad con los sectores populares y ha estado presente en la lucha del magisterio contra de la reforma educativa.
También han formado parte del Movimiento Popular Guerrerense que hoy se manifiesta en común con los normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa por la aparición con vida de los 43 jóvenes.
En medio de una gran crisis política desatada por el asesinato y desaparición de estudiantes en Iguala, a principios de año el gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega, declaró el desistimiento de los cargos en contra de la líder de la CRAC-PC. Con esta medida su gobierno intenta mostrar que es “democrático”, al mismo tiempo que aprueba medidas que criminalizan las protestas en Chilpancingo y en todo el estado.
Acusaciones de empresarios y amenazas contra familiares
Luego del anuncio de su posible excarcelación, los empresarios Alejandro Martí e Isabel Miranda de Wallace lo calificaron como una “barbaridad” y aseguraron que a Nestora Salgado es una peligrosa secuestradora vinculada con más de 40 secuestros.
Por su parte, integrantes de la CRAC-PC de Olinalá, Guerrero, así como familiares de la comandanta Nestora Salgado, aseguraron que la campaña de desprestigio contra la líder comunitaria ha retrasado su excarcelación
El pasado 15 de enero, un día después de que el gobernador de Guerrero anunciara el desistimiento de los cargos en contra de la líder de la Policía Comunitaria, su hija Saira Rodríguez declaró haber recibido amenazas telefónicas.
“El 9 de enero, cuando venía de visitar a mi mamá, recibí una llamada de un número desconocido. Era un hombre que me dijo: ‘ruégale a Dios que tu madre se quede donde está, porque de lo contrario tú y tus angelitos van a pagar las consecuencias’. En ese momento me dio mucho miedo y colgué”, dijo Saira en entrevista a la La Jornada.
Presos políticos en México
Nestora Salgado es parte de la larga lista de luchadores sociales que han sido encarcelados por el Estado mexicano. Son muchas las organizaciones sociales, civiles, políticas, ONG’s y de derechos humanos, las que han levantado la voz para exigir la libertad de la Comandanta Nestora. Además, se ha realizado diversas manifestaciones por su liberación en múltiples ciudades de México y Estados Unidos.
Según el Comité Nestora Libre, en los años de gestión de Enrique Peña Nieto suman más de 350 presos políticos. Entre ellos están campesinos, ancianos e indígenas que protestaron por sus derechos en Puebla; los jóvenes activistas Jacqueline Santana y Bryan Reyes detenidos luego de sufrir un intento de desaparición forzada por parte de policías federales en la Ciudad de México.
