El 15 de marzo el ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta anunció que las clases se suspenderían en todo el país en el marco de la pandemia de Covid 19. Las medidas fueron ajustándose con el correr de los días y cada provincia definió, de acuerdo a su realidad, una modalidad de aplicación del decreto.
Jueves 2 de abril de 2020 20:40
En Neuquén son muy pocas las escuelas a nivel provincial que cuentan con comedores escolares y a la mayoría de ellos no había llegado aún la partida para poder comenzar a dar el almuerzo a los estudiantes. Por esta razón el gobierno del MPN definió cerrar completamente las escuelas e instruyó a las direcciones y supervisiones para que en todos los niveles educativos se dictaran “clases virtuales” o se enviara algún tipo de tarea. También se puso en marcha rápidamente una página del Consejo Provincial de Educación para algunas materias de distintos niveles educativos que por la velocidad con que aparecieron, parecían estar esperando el momento para hacer su aparición pública.
En ese momento comenzó en jardines, escuelas, colegios y terciarios un importante debate acerca de la pertinencia de realizar dicha tarea teniendo en cuenta la realidad de las condiciones de vida de los estudiantes, el escaso tiempo de conocimiento de los grupos y otras especificidades no menores de la tarea educativa.
Con la extensión de la cuarentena preventiva obligatoria decretada el 29 de Marzo por el presidente Alberto Fernández, el Ministerio de Educación de la nación publicó el programa #SeguimosEducando y publicó 9 cuadernos para los distintos niveles educativos, de distribución gratuita, que supuestamente llegarán a aquellos estudiantes que no poseen conectividad, según lo promocionan desde ese organismo.
A su vez, la provincia de Neuquén continua desde el formato virtual el programa #Hacerescuela , # yomequedo en casa, pero quiero colaborar como voluntario, con donaciones y ofreciendo espacios / servicios. El Consejo Provincial de Educación (CPE) promociona este programa y también los cuadernillos del gobierno nacional, que además de no reflejar la realidad educativa provincial ni tener en cuenta la particularidad de los estudiantes, ya tienen aplicada la reforma educativa que recorta contenidos y conocimientos específicos como contabilidad, físico química, educación plástica en el caso del cuadernillo para secundaria.
Desde que comenzó la suspensión de clases las autoridades del CPE de Neuquén se han limitado al lanzamiento de sus plataformas virtuales, y lejos de realizar un relevamiento de la situación de las y los estudiantes y sus familias instruyeron a las y los supervisores escolares, para exigir y en algunos casos presionar a directivos y docentes.
Desde muchas supervisiones se exige la realización de las tareas virtuales, afirmando que todas las familias tienen un celular para conectarse, desconociendo o dejando de lado las condiciones materiales y humanas en las que viven los niños, niñas y adolescentes en la provincia. En la provincia de vaca muerta, en la que las petroleras facturaron $ 850 millones por día en 2019, las grandes mayorías viven en condiciones precarias de vivienda, salud y educación.
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La gran mayoría de los estudiantes proviene de familias trabajadoras, muchas de las cuales se sostienen en base a empleos precarios, que con la cuarentena se han visto imposibilitados de realizar, resintiéndose aún más su economía. Esta realidad material condiciona no ya la realización de las tareas virtuales sino que en muchos casos no están garantizados los útiles escolares o el espacio físico para realizarlas. Para no hablar de los cientos de estudiantes que viven en lugares donde ni siquiera cuentan con agua potable.
Acorde con esta política del MPN a nivel provincial, desde la municipalidad lanzan un voluntariado para dar clases de apoyo virtual intentando invisibilizar la tarea que su propio partido impulsa desde el CPE y que se está haciendo de manera obligatoria desde las escuelas. Una vez más el partido que gobierna esta provincia hace casi 60 años y de cuyas filas salió el responsable político del asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba, maltrata por acción y omisión a las trabajadoras de la educación.
La ministra de educación de Neuquén, Cristina Storioni dijo en un programa radial que solo el 30 % accede a la virtualidad, haciendo mención a que sobre un total de 225 mil estudiantes del sistema educativo sólo hubo 70 mil visitas a la página del CPE. Demostrando en la práctica que la virtualidad y el acceso a internet y conectividad es desigual. Sin embargo este diagnóstico no condujo a una práctica no desigual.
Lo que ha demostrado en estos días la pandemia es que una vez más, la buena voluntad, el esfuerzo y la preocupación por los estudiantes viene del lado de las trabajadoras de la educación. Que son quienes vienen intentando sostener la comunicación con sus estudiantes a través de actividades, blogs, plataformas sosteniendo el nexo con las familias, tejiendo lazos de solidaridad. Sabiendo que esto no es educación o por lo menos no es la educación por la que se trabaja cada día en la escuela pública ya que los recursos virtuales son una herramienta para el aprendizaje pero no reemplazan el hecho educativo, la relación entre estudiante y docente, la construcción de conocimiento que liga los contenidos con la realidad y el proceso creativo de aprendizaje que es una construcción humana colectiva.
Mientras tanto el sindicato ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén) llama sólo a quedarse en casa. Mientras la cuarentena implicó para cientos de docentes la imposibilidad de conseguir trabajo o de presentar los papeles para cobrar por las nuevas horas o cargos obtenidos y la gran mayoría de estudiantes y docentes no tienen las condiciones básicas para llevar adelante la educación virtual, el sindicato muestra una pasividad asombrosa. Aten le debe exigir al gobierno un relevamiento de las condiciones en las que se encuentran los estudiantes de la provincia y una respuesta urgente para ellos y sus familias.