Esta conclusión se repite entre los y las jóvenes de Córdoba, que vieron en el FIT-Unidad la única voz que los representó en la campaña electoral que acaba de finalizar.
Martes 5 de noviembre de 2019 19:54
Uno de los ejes de la campaña del Frente de Izquierda Unidad fue sin dudas denunciar la realidad que vive la juventud en nuestro país. La desocupación, las dificultades para terminar los estudios trabajando de manera precarizada, el derecho al aborto legal, la pelea contra la destrucción del medio ambiente fueron solo algunos de los puntos destacados por jóvenes que apoyaron a la izquierda en las elecciones. En este sentido, fue muy reivindicada la intervención de Nicolás del Caño en los dos debates presidenciales, donde fue la única voz que habló de estas problemáticas.
Bruno, estudiante del FAMAF, afirma contundente que “las ideas del FIT-U fueron claves para responder las inquietudes de la juventud actual frente a un sistema que no nos garantiza un futuro”. Agrega que “Nico en el debate fue el único que habló del aborto legal, el cupo laboral trans, la situación en Chile y Ecuador. No solo denunciando sino debatiendo las soluciones del FIT ante estas inquietudes”.
Algo similar opina Maciel, estudiante de historia. “En el debate, Nico defendió claramente las banderas de la juventud: el aborto legal, la ruptura con el FMI y demás demandas, llegando masivamente a los hogares de millones de argentinos y demostrando su independencia respecto a los partidos tradicionales y de los patrones”. Mili agrega que esas son luchas “que las otras listas pasan por alto o no se animan a meterse en esas cosas y el FIT en eso se diferencia y es bien claro”.
Jessica, que trabaja en gastronomía, plantea que “lo que más me impactó y llenó de orgullo de elegir al FIT como propuesta fue cuando Nico sacó el pañuelo, cuando habló de la criminalización del cultivo de cannabis y cuando pidió un minuto de silencio por las víctimas de la represión en Ecuador”.
Una de las frases más destacadas de Nico en los debates fue la comparación de Pichetto con un personaje de Capusotto. “Lo que más se instaló en mis conocidxs fue haber sido tajante en el tema de la seguridad. Lo de Micky Vainilla fue un golazo!”, se entusiasma Nico.
La creatividad y el uso de las redes sociales también fue algo que impactó mucho en la juventud. Agustín estudia Geografía y plantea que la campaña “fue muy buena, original y creativa, pudo llegar a la juventud y hacer visible el programa del FIT-U frente a un escenario de mucha polarización. En los debates me impactó a la derecha que estaba centrado el discurso de la mayoría de los candidatos”. Para Santi, que estudia Historia, “la campaña fue un éxito porque en cada oportunidad de intervención en los medios, así como las distintas actividades culturales se dejó en claro las distintas propuestas programáticas de la izquierda. También me parece importantísimo la repercusión en las redes sociales que tuvieron nuestros candidatos, sobre todo Nico del Caño con el trap que se viralizó. Las redes sin duda son una herramienta fundamental para profundizar el alcance más que nada en la juventud”. Pamela dice que le gustó mucho la campaña “porque estuvo acompañada de contenidos audiovisuales y artistas piolas como Laion”.
Con las luchas del pueblo latinoamericano y contra el FMI
Pero a los jóvenes no les inquieta solamente la situación actual. Si bien muchos eran chicos cuando se desató la crisis del 2001, conocen muy bien las consecuencias que tuvo la injerencia del FMI en el país y no están dispuestos a pagar de nuevo una deuda que no los benefició en nada. Como si esto no bastara, lo ven reflejado también en países como Ecuador y Haití, donde los trabajadores, los pueblos indígenas y los estudiantes han salido a luchar contra el ajuste de los gobiernos. La rebelión del pueblo chileno solo vino a confirmar que el modelo neoliberal, tan mentado por políticos y economistas argentinos, solo trae miseria y hambre.
Para Andrea, estudiante oriunda de Perú, “con la deuda que hay que pagarle al FMI no creo que por un ‘milagro’ vayamos a estar bien económicamente, el ajuste seguirá, la deuda se seguirá pagando, la moneda se devaluará aún más y quienes pagarán todo eso serán lxs trabajadores. Una de las propuestas más fuertes del FIT era romper con el FMI, y que haya más plata para educación, salud, salarios, nacionalizar la banca para evitar la fuga de capitales”.
En el mismo sentido, Azul destaca que le gustó “particularmente la visibilidad e importancia que se le dio al FMI y las problemáticas que genera”.
Los resultados y la continuidad de la pelea
Con respecto a la elección propiamente dicha, se confirmó que la polarización entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos fue lo que más influyó en que el Frente de Izquierda obtuviera un resultado inferior que su influencia real en miles de personas.
Así lo expresa Bruno, que opina que “los resultados no representan más que la gran estrategia de polarización de los partidos tradicionales que siempre van a beneficiar a la clase más alta de Argentina. No hay que quedarse en la lucha por un porcentaje de votos porque se logró dar a conocer mucho más las ideas de izquierda”.
Camila, por su parte, consideró que “hay una importante simpatía política con el Frente de Izquierda, y quizás por la fuerte tensión que se generó entre Macri y Fernández se opacó significativamente las propuestas de otros candidatos”.
Pablo, estudiante de artes, nos comentó que “hay simpatía tanto con los candidatos como con las ideas que defiende el FIT, nada más que al tener semejante escenario la gente voto al ‘mal menor’ por miedo a lo que se viene”.
Quizá la conclusión más importante es que la pelea del Frente de Izquierda continúa, ahora con fuerzas renovadas. Así lo siente Santi. “La campaña a pulmón contagió la pasión de no resignarse a que las cosas siempre van a ser como son y que vale la pena luchar por un mundo mejor, teniendo en cuenta los enormes ejemplos de Chile y Ecuador donde se mostró a un pueblo que se plantó contra las recetas neoliberales de ajuste. Tengo amigos que a pesar de no haber votado al FIT vieron reflejadas en la realidad la lucha de clases y gracias a eso abandonaron preconceptos como decir que no es actual o que las condiciones de explotación ya fueron superadas, etc. Y dichos acontecimientos traen aparejados un crecimiento del respeto hacia este espacio y sus postulados, se necesitan superar algunas barreras si queremos definitivamente crear una fuerza social capaz de dar vuelta la historia. Hay que pelearla hasta el final que fuerza hay de sobra”.
Queda claro que las propuestas del Frente de Izquierda despiertan una enorme simpatía en amplias franjas de trabajadores y estudiantes y pegan fuerte en la juventud. La participación de miles de jóvenes trabajadores y estudiantes en estos meses para colaborar con la difusión de las ideas de la izquierda es una gran conquista que renueva las fuerzas para prepararnos para los tiempos que vienen, que, como demuestran las rebeliones en Chile, Ecuador y muchos otros países, serán convulsivos. Con esas energías hay que encarar la gran tarea de construir un partido de la clase trabajadora para que la crisis la paguen los que la generaron.
