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Red Internacional
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Política. Nicolas Monckeberg: un Ministro del Trabajo contra la organización sindical

El nuevo ministro de Piñera será el encargado de llevar adelante la agenda antiobrera que próximo gobierno, una tarea que tendrá en la primera línea a las organizaciones sindicales que han denunciado los anuncios de despidos, especialmente en el sector público.

Antonio Paez

Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile

Lunes 29 de enero de 2018

A solo días de su nombramiento, el nuevo Ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, ya da que hablar.

Histórico militante de RN, ex parlamentario y uno de los voceros del comando de Piñera durante la campaña presidencial, ha tenido diversas oportunidades para revelar sus posiciones con relación a los posibles conflictos que deberá enfrentar su cartera.

Durante el año 2015, en el marco de la discusión de la reforma laboral, Monckeberg acusaba al gobierno de estar secuestrado por los sindicatos. En ese entonces se ponía sobre la mesa la titularidad sindical, cuestión que hasta el día de hoy Monckeberg insiste que no puede ser monopolizada por las organizaciones sindicales.

También en diversos momentos denunció el excesivo protagonismo que poseía la Central Unitaria de Trabajadores al momento de negociar el salario mínimo o diversos proyectos laborales que impulsó el gobierno Bacheletista.

A pesar de esto, y sin ningún tipo de vergüenza, en una reciente entrevista con El Mostrador el futuro ministro expresó que “Chile necesita más y mejores sindicatos” y agregó “Queremos que el sello del Ministerio del Trabajo sea convertirlo en el principal aliado a los trabajadores, de sus familias y de sus organizaciones sindicales, para lograr mejores oportunidades laborales, mejor calidad de vida y, especialmente, que se protejan sus derechos, no solo en el papel, sino que en la realidad diaria”.

Estos últimos dichos no son al azar, esto debido a que el gobierno si bien ganó la elección, sabe que no posee una correlación de fuerzas favorables para pasar a la ofensiva así sin más, por lo cual deberá tantear terreno e impulsar su agenda antiobrera con un terreno preparado durante el primer periodo del gobierno.

¿Qué dicen los sindicatos oficialistas?

A pesar de que Piñera se prepara para salir a disputar un sentido común que hoy no le es favorable, como decíamos aquí “Piñera parece querer jugar con fuego, jugar en los límites de la relación de fuerzas para conquistar una nueva hegemonía. No es un gabinete de extrema derecha y puro ataque, sería no comprender la naturaleza del “piñerismo”. Tampoco una nueva derecha reformista-social. No es casual esta combinación sui generis entre “liberales” defensores contra el desafío “populista”, que en esto quizá, coincidan Piñera y Káiser.” Las principales organizaciones sindicales del país al parecer se están posicionando de forma pasiva frente a posibles ataques.

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Así lo manifestaron diferentes figuras del sindicalismo tradicional como Barbara Figueroa, presidenta de la CUT, que declaró “hay que partir de la base que no podemos caer en las caricaturas, no podemos hacer juicios sin conocer la agenda de trabajo”. Y a pesar de que ella misma vio actuar a Monckeberg en la comisión de trabajo, Figueroa preferirá esperar “conocer la agenda”. En la misma sintonía el secretario general de la CUT, Nolberto Díaz señaló: “esperamos que ellos nos hagan llegar su agenda y que la podamos conversar”. Al parecer los principales líderes de la principal central del país se sentarán a esperar que el gobierno tome la iniciativa.

Desde el mundo privado las opiniones no varían sustancialmente Ricardo Maldonado, de la Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte Terrestre, espera que el ministro tome una actitud “dialogante”, Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, expresó: “Lo conozco como parlamentario, y hay muchas cosas que no he compartido de él, en cuanto a las reformas laborales y diversos proyectos, pero no obstante, tendremos que cumplir nuestras funciones como dirigentes sindicales y él las suyas, como ministro”.

Desde la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) manifestaron preocupación por los dichos del futuro presidente en relación al número de empleos que actualmente sostiene el fisco. El presidente de la ANEF, el comunista Cristian Inzunza, indicó que la preocupación se debe a “que está basada en las actuaciones y votaciones que el futuro ministro, en su calidad de diputado, ejerció durante el largo periodo en el que estuvo en El Congreso, en distintos proyectos de ley que fueron emblemáticos para el mundo sindical, que reflejaron acuerdos que las organizaciones de trabajadores alcanzaron con el gobierno; Monckeberg se opuso, en algunos casos muy tenazmente, y particularmente a aquellas medidas que constituían un fortalecimiento del mundo sindical” y afirmó, en tono conciliador que el nuevo ministro deberá ser un “garante de los derechos de los trabajadores públicos y que juegue un rol en términos de que las amenazas que han provenido de distintos actores cercanos al círculo de Piñera, hacia los trabajadores del Estado, no sean más que expresiones de euforia del debate político y que en lo concreto, desde el ministerio del Trabajo, se tomen las medidas para garantizar que los trabajadores del Estado sean respetados en sus derechos y que sus organizaciones sindicales sean atendidas en sus preocupaciones”.

No hace falta esperar, hay que organizar y prepararse para pasar a la ofensiva

A pesar del ánimo de pasividad que reina en el sindicalismo tradicional, diversas organizaciones vienen planteando que será necesario salir a enfrentar al gobierno de la derecha y los empresarios, así lo manifestaron los trabajadores de Orica, empresa de explosivos ubicada en la región de atacama, como expresaban aquí la lucha contra el régimen de explotación patronal no es una cuestión de una o dos fabricas, es algo que necesariamente debe atacarse de conjunto, con solidaridad y coordinación entre trabajadores, organizaciones sindicales, sociales y políticas. Misma oposición que deberemos hacerle al gobierno de los empresarios.

Desde el Sindicato Starbucks, su presidente Andrés Giordano expresó que: “No nos hacemos ninguna expectativa con el nombramiento de un Ministro que durante su periodo parlamentario orquestó la campaña del terror contra los sindicatos en el marco del debate de la reforma laboral, reforma que ni siquiera cuestionaba el plan laboral de la dictadura, además Monckeberg representa al sector que defiende a las AFP y toda la herencia de Pinochet”, y agregó que “en este momento sea quien sea el ministro pasa a un segundo plano debido a la relevancia que tendrá el nuevo director del trabajo en la oficialización de distintos dictámenes sobre cuestiones que la Nueva Mayoría dejó pendiente en la reforma laboral”. Antonio Páez secretario de la misma organización expresó que: “lo último que podemos hacer hoy es sentarnos a esperar a que el gobierno tome la iniciativa, la tarea de los sindicatos en el próximo periodo será organizar nuestras fuerzas, hacer crecer nuestras organizaciones y prepararlas para defendernos frente a cualquier ataque, así como manifestar en las calles la vigencia de demandas como el No+AFP o el reconocimiento del derecho a huelga.”