Jueves 23 de octubre de 2014
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Uno de los reprimidos por la Gendarmería fue el diputado nacional Nicolás del Caño (PTS-FIT). Luego de los incidentes, el joven diputado de izquierda fue abordado por los medios. Uno de ellos, C5N, había hecho una cobertura increíble de la represión, donde los pertrechados gendarmes parecían víctimas y los trabajadores despedidos victimarios. Mientras el camarógrafo filmaba algunos manifestantes heridos, la periodista buscaba “gendarmes que habría sido heridos”, y Eduardo Feinmann intentaba descalificar a quienes denunciaban el ataque.
La enorme simpatía que ha despertado la lucha de los despedidos de Lear, intenta ser contrarestada por el aparato mediático que Cristina Kirchner y Daniel Scioli supieron prohijar con la “revolucionaria” Ley de Medios.
Cuando Del Caño se acercó a denunciar la situación, el conductor Feinman pidió que le pongan el retorno. Pensó que iba a poder mostrar a los televidentes “el terrible hecho de que un diputado participe de una protesta obrera”.
Del Caño lo ridiculizó antes miles de televidentes.
“Los trabajadores vinieron a protestar, y dejaron dos carriles libres. Nos tiraron con todo, una vergüenza el “gobierno de los derechos humanos” tirándolo con todo a los trabajadores, a los diputados, sin ningún tipo de diálogo. Este fue un operativo sangriento. Soy diputado del Partido de Trabajadores Socialistas, del Frente de Izquierda, hemos estado acompañando a los trabajadores en cada manifestación”. Ante el intento de Feinman de descalificar la presencia de Del Caño en la manifestación, el diputado de izquierda reiteró que “cada vez que los trabajadores realicen un reclamo, nosotros vamos a estar, para garantizar su derecho a la protesta. Ayer vino una patota con armas y cuchillos, a amenazarlos de muerte si seguían su lucha. Están reclamando que los reincorporen a su fuente de trabajo. Estamos reclamando poder ejercer el legítimo derecho de protesta, y la Gendarmería, Sergio Berni y la Presidenta no nos permiten. Se planteó dejar carriles libres, la Gendarmería ni siquiera intentó dialogar, reprimieron en firma brutal, nos reprimieron a los diputados y a los trabajadores les siguen negando el derecho a trabajar”.
Damián, uno de los voceros de los despedidos, dejó claro que “está en manos del gobierno resolver este conflicto, si reincorporan a los trabajadores que seguimos reclamando, el conflicto se termina”.
La periodista tuvo que retirar el micrófono e intentar un cierre. Feinmann ya había dejado de hablar hace unos minutos.
