Incrementos en el transporte público se han previsto producto del gasolinazo. Los estudiantes, han optado por usar medios alternativos de transporte como son las bicicletas, pero al llegar a sus escuelas les impiden el acceso con ellas.
Martes 14 de febrero de 2017
A raíz del alza en los hidrocarburos gran parte de la población, entre ellos estudiantes, han optado por usar medios alternativos de transporte como son las bicicletas. El “gasolinazo” elevó considerablemente los precios de los productos, contrario a lo que dice el gobierno, incluso afectó la canasta básica. El gasolinazo es producto de las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto, y éstas sólo sirven a intereses de transnacionales sin beneficio alguno para la población.
Incrementos en el transporte público se han previsto producto, también, del gasolinazo. Las condiciones a las que nos enfrentamos quienes viajamos día a día en transporte público son deplorables y los aumentos que justifican diciendo que mejorarán el servicio pasan sin percibir ninguna mejora.
Es en este contexto que, al llegar a nuestras escuelas, como la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA), del IPN, nos damos cuenta que se nos niega el acceso al plantel con bicicletas. Desde hace dos semestres se comenzó a ofertar unos cuantos “pases” para los alumnos, ante esta medida muchos alumnos se ven obligados a encadenarlas afuera de la unidad, cosa que es ridícula pues la escuela cuenta con grandes espacios para la creación de un aparcamiento de bicicletas.
Ante este contexto algunos alumnos solicitaron a las autoridades la creación de un estacionamiento para las bicicletas. Dicho documento fue entregado y aceptado el 31 de enero del año en curso con 511 firmas respaldando la petición. Se espera la respuesta positiva por parte de las autoridades puesto que es muy grande la demanda de estudiantes con bicicletas.
Esperemos que las autoridades no hagan caso omiso de esta petición, ya que esta medida puede incentivar el uso de bicicleta y quizá hasta hacer parecer a las autoridades un poco más congruentes cuando se hacen llamar amigables con el medio ambiente.