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Red Internacional
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Sismo en México. Niños toman clases en aulas de palma, la reconstrucción nunca llegó

Padres de la Escuelas Primaria Emiliano Zapata, de San Mateo del Mar, un comunidad del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, construyen aulas de palma y carrizo para sus hijos, a causa del desinterés del gobierno por la reconstrucción de la escuela, situación que hace preguntarse por los recursos para los desastres.

Viernes 15 de diciembre de 2017

Los efectos de los terremotos de septiembre pasado han sido terribles para las poblaciones que los padecieron, uno de esos ejemplos ha sido el estado de Oaxaca, que resultó severamente afectado por el sismo. Aunque hay que señalar que el desastre principal ha sido que los gobiernos local y federal han mostrado un completo desinterés por mejorar las condiciones de la infraestructura educativa.

Una noticia reciente de esta situación se ha dado en la primaria Emiliano Zapata, de San Mateo del Mar, una comunidad del Istmo de Tehuantepec donde, tras el sismo, resultaron afectados 20 salones.

Los padres de familia al ver que la reconstrucción no había comenzado después de tres meses, decidieron edificar 10 aulas provisionales con carrizo, palma y troncos, materiales que los huaves usaban para construir sus casas, estas instalaciones provisionales no son para nada ideales para desarrollar la actividad escolar. Ya que al ser un material muy liviano, los fuertes vientos que azotan la zona, dificultan el desarrollo de la enseñanza. Sin embargo, los padres de familia tomaron esta decisión ante el peligro de que sus hijos perdieran el año escolar.

El director de dicha primaria declaró que: “El gobierno promete muchas cosas pero no cumple, a nosotros nos dijo que nos iba a reconstruir las aulas y nada, no han hecho nada. Los niños no podían regresar a los salones cada vez más dañados, porque como sigue temblando, las fisuras se siguen abriendo; pero tampoco podían seguir sin clases”, y es que los trabajos de demolición de las instalaciones que quedaron inservibles ni siquiera han comenzado, algo que contrasta con el discurso del gobierno que siempre alegó: el bien supremo de los niños para imponer la reforma educativa.

¿Y los recursos?

De este tipo de situaciones se desprende la pregunta ¿y los recursos para la reconstrucción? Ya que se supone que existe un fondo de desastres para ello, ahora la respuesta de la administración de Peña Nieto podría alegar que no hay suficiente dinero, sin embargo, existen inconsistencias en esto. Por ejemplo ¿dónde están las donaciones internacionales para damnificados? ¿Por qué esto no se ha manifestado en la reconstrucción? Ya que hay múltiples denuncias de gente que fue afectada por el sismo y no ha recibido ayuda. En el caso de la CDMX dónde se aprobó una ley que convierte a las víctimas del sismo en deudores, si es que quieren acceder a un crédito para volver a levantar su vivienda.

La cuestión que destaca aquí es que las reformas estructurales, como la educativa, no manifiestan ninguna intención de apoyar a los trabajadores, por el contrario avanzan cada vez más en descargar la crisis capitalista sobre las espaldas de la clase trabajadora. Desde la Izquierda Diario hemos venido denunciando al gobierno de EPN, que ha utilizado los terremotos como un pretexto para seguir profundizando los efectos de la reforma educativa, lo que implica el despojo de los derechos laborales del magisterio y la privatización de la enseñanza pública con los bonos de deuda de Escuelas al CIEN.

Lo cierto es que a los partidos patronales no les importa la reconstrucción ni de las escuelas, ni de los hospitales y demás servicios públicos para el bien de la población, eso se muestra con la opacidad en el uso de los fondos de desastre. De los cuales no se rinde cuentas en cómo se invierten y no se demuestra cómo se ayuda a los damnificados por los sismos, ya que por todos lados salen denuncias de la falta de apoyos, ello es lo que ha llevado a los padres de la primaria Emiliano Zapata a construir esos salones para sus hijos, pero no es la solución, ya que los recursos públicos tendrían que estar al servicio de los trabajadores.