Hoy se cumplen 3 años de que encontraron el cuerpo sin vida del fiscal Alberto Nisman. La jueza y ex pareja de Nisman, Arroyo Salgado habló de la causa. Habrá un homenaje al fiscal en La Tablada.
Jueves 18 de enero de 2018 11:23
En un nuevo aniversario de la muerte del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado declaró antes los medios y volvió a insistir en que su ex marido fue “asesinado” en lo que constituyó un “magnicidio”. Según su versión, el hecho fue un “plan criminal con intervención de agentes del Estado porque era la única manera de callarlo”, en lo que constituyó un "delito de lesa humanidad".
Esta versión, después del cambio de gobierno a fines del 2015, fue la que llevó a la justicia, ahora comulgando con el macrismo-como antes lo hiciera con el kirchnerismo- a “investigar” esta opción y presentó un peritaje llevado a cabo por la gendarmería, alternativo al que hiciera la Policía Federal, donde se determinó que fue un “asesinato”. Recordemos que el primer peritaje se estableció que no había pruebas conclusivas de que haya sido asesinado, como dijo la ex fiscal de la causa Viviana Fein.
Ahora, cumpliéndose un nuevo aniversario, Arroyo Salgado vuelve a insistir en que Nisman fue asesinado, aunque advierte que “va a ser muy difícil avanzar en despejar todos los que estuvieron detrás de este hecho criminal".
Tras la muerte del fiscal Nisman vuelve a aparecer la casta judicial, ahora en el oficialismo, tratando de convertir al fiscal fallecido en una suerte de “mártir nacional”. Pero el hecho de que los nuevos fiscales a cargo de la causa, como Julián Ercolini e incluso Bonadio (que fue acusado por el mismo Nisman por amenazas), sean los mismos que llevan adelante las causas contra miembros del gobierno anterior por corrupción, muestra que más allá de lo que pudiera haber ocurrido con la muerte del fiscal, el “caso Nisman” se toma ahora como política de gobierno para volver a echar mano del recurso de la “pesada herencia” en el marco de un ajuste contra el pueblo trabajador y la erosión del capital político de Cambiemos.
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Va de suyo que la causa AMIA seguirá en la impunidad y la “Justicia” seguirá operando en las sombras, cada vez más alejada de su supuesta imparcialidad.
Ya sea bajo el memorándum firmado bajo el kirchenerismo o ahora con el macrismo, todavía no se sigue la pista “local”, que es responsabilidad del Estado argentino y se vuelve a negar la posibilidad de abrir todos los archivos secretos de los servicios de inteligencia y de la Policía Federal, con acceso irrestricto de los familiares de las víctimas, lo que significaría un avance para que el atentado no quede impune.
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