En un cruce tan bizarro como indignante, el diputado del Frente de Todos festejó que la inflación de 2022 cerrara por debajo del 100% y le recordó al macrista Luciano Laspina que habían apostado un lechón para ver si el número final superaba o no los tres dígitos. "Ni bien cumpla con la apuesta lo comeremos, celebrando que las políticas públicas aplicadas impidieron un desborde que hubiera terminado en una gran devaluación y más sufrimiento para los que menos tienen" tuiteó. Increíble pero real.
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Viernes 13 de enero de 2023 21:21
Increíble pero real, por estas horas el fantástico mundo de Twitter dio lugar a un cruce tan bizarro como indignante. Los protagonistas fueron dos diputados de las principales coaliciones, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. De un lado, el banquero oficialista Carlos Heller. Del otro, el economista macrista Luciano Laspina.
¿La polémica? Una vieja apuesta, allá por el mes de junio de 2022, sobre cuál sería el número final que terminaría alcanzando la inflación. En aquel entonces, mientras debatían el proyecto de "alivio fiscal para monotributistas", el diputado del PRO aseguró: “Ahora la inflación pega en el 100%, roza los tres dígitos. Y yo me arriesgo acá a decir que el año que viene vamos a tener una inflación de tres dígitos. Le juego un lechón a más de uno”. En ese momento el diputado del Frente de Todos levantó la mano entre risas, aceptando el convite, a lo que Laspina respondió: "Va Heller, una apuesta. Tomo una sola porque no tengo tanto patrimonio".
La escena, entre risas compartidas por otros diputados, era perfecta para graficar el clima amigable que reina durante gran parte del tiempo entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, más allá de la supuesta grieta. Como si se tratara de un chiste o de algo simpático, los dos diputados jugaban, se reían y apostaban a ver cuál sería el número final que alcanzaría la suba de precios. Como si no fuera un tema realmente preocupante y que, a día de hoy, hunde en la pobreza a más de 18 millones de personas en el país y alcanza a 4 de cada 10 habitantes.
Pasó el tiempo, la inflación siguió siendo incontrolable y este jueves 12 de enero el Indec anunció que en diciembre pasado la suba de precios fue del 5,1%, totalizando un 94,8% en 2022. Un número alarmante, el más alto desde 1991 y que mes a mes viene poniendo a prueba la imaginación de millones de familias que se la rebuscan como pueden para llegar a fin de mes y hacen malabares para poder comer y pagar las cuentas. Sin embargo, el banquero Heller tuvo tiempo para hacerse el picante en Twitter y sacar pecho de que el año había cerrado "por debajo de los tres dígitos".
"Cuando todavía Sergio Massa era el Presidente de la Cámara, el Diputado Laspina en su discurso,apostó un lechón a que en el 2022 la inflación sería de tres digitos (más de 100%)" comenzó diciendo. Y continuó: "Yo le tomé la apuesta en medio de la Sesión; ni bien cumpla con la apuesta, lo comeremos, celebrando que las políticas públicas aplicadas impidieron un desborde que hubiera terminado en una gran devaluación y mas sufrimiento para los que menos tienen".
Cuando todavía Sergio Massa era el Presidente de la Cámara, el Diputado Laspina en su discurso,apostó un lechón a que en el 2022 la inflación sería de tres digitos(más de 100%).
— Carlos Heller (@CarlosHeller) January 13, 2023
Yo le tome la apuesta en medio de la Sesión;ni bien cumpla con la apuesta,lo comeremos,celebrando que las políticas públicas aplicadas, impidieron un desborde que hubiera terminado en una gran devaluacion y mas sufrimiento para los que menos tienen.
— Carlos Heller (@CarlosHeller) January 13, 2023
El tuit resulta tan inverosimil que fue necesario chequear que no se tratara de una cuenta fake. Pero no, realmente fue escrito desde la cuenta del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso. Como si hubiera algo para festejar, no sólo celebró que el año termine por debajo de los tres dígitos sino que resaltó no haber generado "más sufrimiento para los que menos tienen". Una burla inaceptable de parte de alguien que vive en una realidad completamente diferente, dirigiendo un banco y siendo diputado de la Nación desde el año 2009, con sólo una breve interrupción entre 2017 y 2019.
Luciano Laspina no tardó en responder y tirar la pelota afuera. Más preocupado por no tener que pagar el lechón que por la falta de respeto de jugar con un tema tan sensible como los aumentos de precios, escribió: "Carlos. Era por la inflación de 2023". Y trató de despegarse buscando mostrarse compungido por la situación social actual: "Aún así no veo nada para festejar en 2022. Es una tragedia social y económica lo que está pasando en el país".
Carlos. Era por la inflación de 2023. Pero aún así no veo nada para festejar en 2022. Es una tragedia social y económica lo que está pasando en el país.
— Luciano Laspina (@LaspinaL) January 13, 2023
Por si no fuera suficiente, Heller se sintió con resto para cancherear una vez más. "Ahora vamos por el objetivo de 60% aprobado en la ley de Presupuesto, a través de la implantación de las políticas que impulsa el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Economía; doy revancha", escribió en su último tuit.
Ahora vamos por el objetivo de 60% aprobado en la ley de Presupuesto, a través de la implantación de las políticas que impulsa el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Economía;doy revancha
— Carlos Heller (@CarlosHeller) January 13, 2023
La falta de sensibilidad y empatía del banquero del Credicoop (que no es nueva, solo basta recordar que fue un abierto defensor de la estafa del "corralito" en el año 2002 que arruinó a miles de trabajadores y pequeños ahorristas) y del diputado macrista Luciano Laspina, muestra lo alejada que vive la dirigencia de las dos coaliciones mayoritarias de las necesidades populares y de la gente que trabaja hasta el hartazgo para poder hacer frente a la crisis. Una verdadera casta que se pierde en sus cruces y sus ironías, que habla de la realidad como si fueran comentaristas y que se divierte con chicanas en Twitter mientras el precio de la comida, de la ropa, de los medicamentos y de los servicios se dispara por las nubes.