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Red Internacional
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INUNDACIONES EN EL LITORAL. No es una catástrofe natural, es un crimen social

La situación del Litoral es catastrófica. Las consecuencias de la falta de obra pública y de un modo productivo devastador las sufre el pueblo trabajador. Promesas vacías por parte del gobierno nacional.

Jueves 21 de abril de 2016 14:30

Esta semana fue noticia la visita de Macri a las zonas inundadas de Entre Ríos y Santa Fe. Mientras la situación se agrava con el paso del tiempo, ambas provincias vienen sufriendo inundaciones regularmente en los últimos años; el gobierno de Macri promete soluciones sin fecha.

 Los afectados superan los 27.000. Entre Ríos tiene el mayor número de damnificados que asciende a mas de 14.000 y en Santa Fe, el número subió a 2.520, con 2300 evacuados y 160 aislados. 9 de 19 departamentos de Santa Fe se encuentran bajo el agua y el acceso a varias ciudades de Entre Ríos está imposibilitado, como es el caso de Santa Elena y Villa Paranacito.

 Para Macri las inundaciones son producto del “cambio climático”. Ningún político dice nada acerca de las condiciones de las obras públicas, su retraso o directamente la ausencia de un plan serio para evitar las consecuencias de las lluvias y la crecida de los ríos. En este terreno Cambiemos cambió muy poco. Tanto el kirchnerismo como el macrismo, y también los gobiernos provinciales como los del socialismo en Santa Fe, han priorizado un modelo productivo basado en la degradación del medio ambiente, la expansión de la frontera sojera y la tala indiscriminada de bosques nativos. Las consecuencias están a la vista. 

Las eternas e insuficientes promesas de Macri 

Macri anunció medidas para los afectado, prometió finalizar obras públicas y habló de planes de vivienda. Ningún plazo concreto.

 Exigimos la declaración de la emergencia nacional, comenzando por la imposición de un impuesto especial a los grandes capitalistas y a la gran propiedad urbana y rural que solvente un plan de obras públicas, saneamiento, prevención de inundaciones y cloacas, todo ello bajo control de trabajadores y organizaciones barriales.

También el resarcimiento sin condiciones a todos los afectados por la inundación, la eximición del pago de los impuestos y la imposición a los grandes empresarios, laboratorios, centros comerciales e hipermercados a que entreguen alimentos, colchones, medicamentos y demás artículos necesarios.