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Red Internacional
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Juicio y Castigo. No estamos tod@s, falta Patricio

Ante la impunidad y una profunda depresión, Patricio Pardo de 26 años, víctima de trauma ocular producto de la brutal represión policial ejercida en la revuelta y negada por el estado, decidió poner fin a su vida el día de los DD.HH.

Domingo 12 de diciembre de 2021

Una brutal y devastadora noticia sacudió las redes sociales el día de ayer, precisamente el día de los derechos humanos, ya que Patricio Pardo de 26 años, víctima de trauma ocular producto de la brutal represión ejercida por Carabineros en la revuelta y negada por el Estado y los partidos del régimen, decidió poner fin a su vida.

Este joven luchador de Valparaíso a fines de octubre de 2019, tras el inicio del estallido social, en una primera ocasión, fue interceptado por un carabinero en Viña del Mar y recibió disparos a corta distancia en su cuerpo y rostro. En total quedó con cuatro balines en su cuerpo. Uno de ellos se incrustó en el lado derecho del rostro, el cual , no pudieron extraer, porque se encontraba en los músculos de la cara, lo que suponía un riesgo para su salud, sin embargo esta situación no logró hacer que su ánimo de luchar decayera.

Hasta que a finales de noviembre se realizaron protestas en Valparaíso, en subida Ecuador, donde Patricio se encontraba cuando sintió un ruido detrás de él, se giró y recibió el impacto de una bomba lacrimógena directo en su ojo derecho. Dé acuerdo a la Coordinadora de Víctimas y Familiares de Trauma Ocular, la velocidad del objeto contundente le hubiera provocado la muerte si golpeaba su cabeza. Sin embargo, al dar la vuelta, el artefacto llegó a su ojo, causándole la pérdida de visión.

Este hecho dejó gravemente conmocionado a Patricio quien luego de perder su visión, tuvo que soportar como se firmaba “Un pacto por la paz” que echaba a tierra todo aquello por lo que se había luchado, durante la revuelta, además de tener que vivir los duros y complejos que momentos de confinamiento que trajo la pandemia, todos estos sucesos lo fueron llevando a una profunda depresión, de la cual no encontró más salida que terminar con su vida este 10 de diciembre del 2021, justo el mismo día en el cual se conmemora el día de los derechos humanos.

Esta noticia no solo genera una profunda desazón por un luchador que no tuvo acompañamiento ni mucho menos reparación en los daños sufridos por culpa del Estado asesino y criminal, sino que también el ver como Sebastián Piñera, principal responsable de estos atroces actos, fue exculpado por la Corte Penal Internacional de La Haya quienes decidieron no investigarlo ni tampoco a otras autoridades por presuntas responsabilidades en la violación a los Derechos Humanos en el contexto del estallido social, dejando entre ver aun más como se actúa con total impunidad cuando la policía viola nuestros derechos humanos.

Así como hoy aún tenemos a presos políticos cumpliendo condenas altísimas sin pruebas y sin juicios justos, donde lo único que abunda son pruebas falsas y montajes, además de ver como Kast niega que existan y Boric diga que algunos son delincuentes.

Es necesario no dejar de apoyar a los cientos de luchadores y luchadoras afectadas durante el estallido que aún no ven el debido juicio y castigo a los represores y también por los cientos de presos políticos que se encuentran hoy encerrados injustamente. Debemos retomar estas luchas con la fuerza de la movilización y la unidad de la clase trabajadora para conquistar nuestras demandas y que haya juicio y castigo para los responsables.