En Columbus, Ohio, los empleados de "Condado Tacos" se negaron a completar un pedido enorme para los policías en el área. En una muestra de solidaridad de la clase trabajadora, los empleados organizaron una huelga. Las represalias de la administración provocaron indignación pública.
Jueves 4 de junio de 2020 15:34
Mientras en Estados Unidos siguen las protestas contra la brutalidad policial, la solidaridad de la clase trabajadora ha emergido en todas sus formas. Sindicatos de trabajadores de tránsito de la ciudad de Nueva York, Minneapolis y otros, se niegan a cooperar con los departamentos de policía.
Los trabajadores de la salud están saliendo a la calle en masa, exigiendo que los sindicatos y las organizaciones de salud asuman la lucha contra la violencia racista de la policía. Con la presión de los miembros de base, muchos otros sindicatos han salido con declaraciones de solidaridad para George Floyd y las protestas en general. Muchos trabajadores presionan a sus organizaciones para que participen en las manifestaciones.
Pero otros trabajadores no organizados, también están mostrando solidaridad con el movimiento nacional contra la violencia policial. A un restaurante de tacos "Condado Tacos", en Columbus, Ohio, se le pidió que completara un pedido masivo para los oficiales de la Patrulla de Carreteras de Ohio. Los trabajadores de esta cadena de restaurantes del Rust Belt [1] se indignaron cuando se les pidió que sirvieran comida a la policía durante un momento de protestas en todo el país contra la brutalidad policial.
Después de una larga discusión entre todos los trabajadores del restaurante, los empleados abandonaron y salieron en marcha negándose a completar el pedido. Debido a estos esfuerzos de organización, la administración local incluso ofreció fondos para el apoyo de dicho abandono y autorizó el tiempo libre pagado para los trabajadores que protestaban.
Sin embargo, la alta dirección de la cadena de restaurantes tomó represalias contra las acciones de estos trabajadores. Han despedido a cuatro empleados y han reprendido severamente a todos los involucrados. Los representantes de Condado Tacos negaron los despidos, pero las redes sociales de los empleados involucrados cuentan una historia diferente.
Un empleado declaró:
"Condado es una compañía de alimentos mexicana, propiedad de personas blancas en su totalidad, que afirman que apoyan a su comunidad, pero que toman dinero de la policía y no están dispuestos a devolverlo a los manifestantes que necesitan apoyo real en este momento".
Dado que la historia se ha vuelto viral, las publicaciones en Facebook y Twitter exigen que la compañía recontrate a su personal y piden a la cadena de restaurantes que finalice el apoyo a cualquier departamento de policía. Muchas personas están golpeando a la cadena con calificaciones en "Yelp" [2] de sólo una estrella (de una escala de cinco) para protestar por su colaboración con la policía.
Debido a esta presión, el restaurante ha declarado públicamente que si los trabajadores eligen volver a trabajar, sus trabajos seguirán allí, pero continuarán sirviendo comida a las fuerzas del orden. En un posteo de Instagram, Condado Tacos declaró: “Para la comunidad negra: los vemos y sabemos que está sufriendo. Tenemos que dejar en claro que las vidas negras importan ”.
Pero esta declaración pública no es más que una lavada de cara, sólo presentada después de que se desafió a la compañía. La verdadera solidaridad proviene de los empleados que se organizaron y salieron en unidad y camaradería con las protestas.
Este artículo se publicó en la página de Left Voice de Estados Unidos, que es parte de la red internacional La Izquierda Diario, del cual ofrecemos su traducción.
Traducido por Raúl Dosta para La Izquierda Diario México.
