A punto de cumplirse una semana del transfeminicidio de Paola Ledezma González, poco se ha sabido de su agresor, de quien sólo se había dicho que trabaja en una agencia de seguridad privada. En las últimas horas, distintos medios que dieron cobertura a las protestas por el crimen y a los servicios funerarios, revelaron que se trata de Arturo Felipe Delgadillo Olvera, un ex integrante del Ejército Mexicano.
Leah Muñoz @leahdanmunoz
Viernes 7 de octubre de 2016
A punto de cumplirse una semana del transfeminicidio de Paola Ledezma González, poco se ha sabido de su agresor, de quien sólo se había dicho que trabaja en una agencia de seguridad privada. En las últimas horas, distintos medios que dieron cobertura a las protestas por el crimen y a los servicios funerarios, revelaron que el sujeto, de nombre Arturo Felipe Delgadillo Olvera, es un ex integrante del Ejército Mexicano.
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Por medio de encabezados como “Ex militar mató a prostituta por no decirle que era trans” y “A Paola la mató un exmilitar por no decirle que era hombre”, distintos medios de comunicación reprodujeron la versión del agresor, quien durante la audiencia oral para determinar si se le dictaba o no auto de formal prisión, aseguró que luego de “darse cuenta” hubo un forcejeo tras el cual Paola terminó por dispararse sola.
Ésta no es la única muestra que han dado los medios de comunicación de la profunda transfobia que permea nuestra sociedad. Desde poner su nombre siempre entre comillas, como si se tratara de un apodo y no del nombre que Paola eligió para sí, hasta llamarla “travesti”, invisibilizando su condición transgénero.
Sin embargo, los titulares por medio de los cuales se dio a conocer esta nueva información, exhiben un discurso que, día con día, contribuye a las muertes por crímenes de odio y a los feminicidios: culpar a la víctima.
A Paola la mató la transfobia, el machismo y el odio propiciado por la Iglesia y los sectores que hoy por hoy se encuentran impulsando el Frente Nacional por la Familia. Tras una vida marcada por la marginación, el desplazamiento, rechazo de la familia y discriminación laboral, Paola, como muchas otras mujeres trans, encontraron en la prostitución una forma de sobrevivir.
Exponiendo sus vidas cada noche, pagando cuotas a la policía, exponiéndose al contagio de enfermedades, a las redes de trata y a la discriminación constante, las personas trans enfrentan la estigmatización que, como en el caso de Paola, contribuye a que su asesinato quede impune.
La vida de las personas trans importa.