Ajuste. "No me corten la luz, me quedé sin trabajo": el cartel que conmovió a un trabajador de la energía

Un trabajador de la empresa Edesal, de San Luis, se topó con un cartel de un hombre que no podía pagar la boleta de luz y pedía que no le quiten el suministro.

“Por favor, no me corten la luz. Me quedé sin trabajo, estoy solo con mis dos hijas. En cuanto pueda, voy a pagar la luz. Por favor y gracias”, fue el pedido del padre.

El 17 de junio por la tarde, Xavier Rubilar visitaba las casas de los usuarios del barrio 600 viviendas, ubicado en la ciudad de La Punta, a 20 kilómetros al norte de San Luis. Xavier le tenía que entregar recibos de cobro y leer los consumos en los medidores que esatablecen cuánto debe pagar cada familia.

Te puede interesar: Se la fugan. Cuántos millones recibieron en subsidios las privatizadas de energía que dan pésimos servicios

En diálogo con La Nación, Xavier contó cómo se encontró con el cartel: “Estaba con las tareas de lectura y en un momento me encontré con una carta, donde una persona pedía por favor que no le cortemos la luz, que estaba solo con sus dos nenas y sin trabajo. Al ver todo eso quebré en llanto”.

Enseguida subió una captura del escrito en su estado de WhatsApp y agregó: “Me gustaría darle una mano a este hombre. Él no sabe nada, ni va a saber quién se la pagó, pero se va a encontrar un lindo regalo del Día del Padre. Ayúdenme por favor”.

Xavier intentó seguir con su día de trabajo, pero no pudo. “Se me revolvía el estómago. En un momento me vibró el teléfono, con muchos mensajes de gente que quería apoyar”, recordó.

Te puede interesar: Pobreza energética. Desigualdad capitalista: cuando la ola de calor no es para todos igual

Al ver que muchas personas querían colaborar, decidió realizar una colecta a través de Facebook. “En un principio queríamos ayudarlo de una manera anónima, pero cuando hay plata de por medio hay que hacer todo con transparencia”, explicó.

Después, Xavier fue a hablar con el padre. “Me contacté con él y mostré en las redes sociales todos los movimientos de dinero que hubo. A las pocas horas recibí llamados de personas que querían pagar todas las boletas y en el transcurso de la horas alcanzamos el monto total”, detalló.

Servicios para pobres

Las privatizaciones de los servicios públicos son una herencia del menemismo que todos los gobiernos sostuvieron, garantizando ganancias millonarias para las empresas vía subsidios como hizo el kirchnerismo o vía tarifazos, como hizo el macrismo. Alberto Fernández continúa con la misma senda mientras la población paga los platos rotos con servicios cada vez más caros y deficientes.

La quita de subsidios y los tarifazos que encarecerán aún más los servicios como la luz y el gas, son parte de las medidas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le exige al Frente de Todos para el pago de la deuda externa.

Tras 30 años de privatización, el sistema eléctrico vigente es inviable e insostenible. Ante la imposibilidad de pagar facturas altísimas, muchas personas optan por consumir menos, adherirse al sistema eléctrico prepago o directamente dejar de pagar por el servicio como hizo el padre de esta historia.

Te puede interesar: Precariedad. [Videoinforme] Tarifazos: ¿cómo es la "energía para pobres" que impuso Macri y el Gobierno mantiene?

Los tarifazos de Macri implicaron un salto en la cantidad de familias afectadas por la llamada “pobreza energética”. Los congelamientos temporales de tarifas que implementó el actual Gobierno, dejaron vigentes subas de hasta un 3000 % y no significaron un cambio de fondo. Un organismo oficial, el Consejo de Coordinación de Políticas Sociales, reconoció que en 2021 la pobreza energética todavía afectaba al 22,9 % del total de la población, unas 10 millones de personas. Son considerados pobres, quienes no pueden acceder a los servicios de energía o deben destinar más del 10 % de sus ingresos al pago de las facturas de esos servicios.

David Maidana, docente y concejal en Merlo por el PTS en el Frente de Izquierda, es una de esas historias. A David le llegaba la boleta de luz todos los meses, hasta que un día Edenor de manera compulsiva decidió que él y el resto de sus vecinos tendrían luz prepaga con un medidor que se recarga como el celular porque así podía tener más ganancias.

El ejemplo de Xavier demuestra que son los trabajadores y las trabajadoras quienes ven en su día a día cómo las condiciones de vida de la clase trabajadora y los sectores populares se deterioran al calor del ajuste. Él, muy conmovido, impulsó la campaña solidaria para pagar las facturas de luz de un padre desocupado. Sin embargo, la clase trabajadora no solo puede responder con esa solidaridad que le nace tan genuinamente al ver la realidad.

Te puede interesar: Censuraron a trabajadores. Audiencias públicas: el circo para legitimar un nuevo tarifazo

En una entrevista exclusiva para La Izquierda Diario tres trabajadores despedidos de EMA (tercerizada de Edesur) analizan el sistema energético y sus tarifas desde una perspectiva ausente en los papeles del FMI, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio: una perspectiva de los trabajadores. “La empresas lloran, pero la juntan en pala y se quedan con toda la plata de los subsidios y los tarifazos”, dice uno de ellos.

Pero no sólo denuncian, sino que también convocan a los trabajadores y usuarios a enfrentar los tarifazos y a pelear por un sistema eléctrico estatal gestionado por trabajadores y controlado por los usuarios. Para que el acceso a los servicios sea un derecho, y no un negocio para pocos.