Soy un “Reemplazante”, en una escuela de la periferia de la ciudad y no voy a bajar los brazos. Este 24 de marzo te invito a que caminemos juntos, con la Agrupación Docente Marrón – 9 de Abril, con el PTS en el Frente de Izquierda.
Lunes 19 de marzo de 2018 11:48
Arranqué el año entusiasmado, con pilas, esperanzado en que las cosas que tuve planeadas se vayan dando, con buena onda, con empuje, con proyectos, pensando la “cuestión escolar”, pero sobre todo pensando mucho en los chicos, sus necesidades, sus inquietudes, sus motivaciones.
A la par me encontré también, como año tras año, peleando en las calles, caminando en las movilizaciones docentes, participando en asambleas para saber qué es lo que nos depara el destino escolar y trabajando para inclinar la balanza a favor de la escuela pública, de los que allí laburamos, de mis compañeras y compañeros y estudiantes. Así empecé.
Soy un “Reemplazante” o “Suplente” digamos, en una escuela primaria de la periferia de la ciudad. Bah, eso era antes, u hoy, o mañana, no sé. De la periferia seguro, porque allí me anoté. De lo otro que estoy seguro es que soy uno más que está esperando que suene el teléfono, uno más que tiene cosas preparadas “por si me llaman”, uno más de los que cuando se encariñó con el grupo de chicos tiene que dejar el grado porque “la Vice avisó que se me cortó el reemplazo”, uno más que cobra a los 60 días, que cuando llega diciembre debe procurar tener algo ahorrado (difícil tarea) porque tiene que tirar hasta abril-mayo que es cuando le pagan el (mísero) proporcional, si correspondiese, obvio. Uno más que no puede proyectar mucho, porque nunca sabe cuando vuelve la compañera que está cubriendo, fijate… “Cubriendo”, cual soldado que ante una balacera se expone para proteger y resguardar a su camarada. Ése sería. Y sé que somos muchos, muchísimos, los que estamos en esa trinchera, precarizados, con incertidumbres, incomunicados, mal pagos, ¡sin licencia!, no podemos fallar ni siquiera enfermos, ¡madres (o futuras) reemplazantes en estas condiciones de trabajo! ¿Podrían funcionarios del Estado soportarlo? Pero lo que sí nos sobran son exigencias, pedidos, “teléfonos descompuestos”, demonizaciones mediáticas, inscripciones, formularios, desatenciones de todo tipo, carpetas médicas interminables, corridas de un lado para el otro.
Y aunque me desborda de rabia esta situación, no voy a bajar los brazos, no. Yo tengo que seguir, quiero seguir. Pero quiero hacerlo sin oír cosas como “éstas son las mierdas del sistema”, “tranquilo que todo llega”, “todos pasamos por esto”, “te acostumbrás”. No, no, ¡me niego!, rotundamente me niego y me opongo a pensarlo así. Porque por más que sea con las mejores intenciones no deja de ser frustrante. Quiero pelearlo para cambiarlo. Y aunque no faltará que llamen “zurdo”, “quilombero”, “rebelde” a quienes quieran revertir esto, agradeceremos el homenaje con el puño en alto.
Pero… ojo, demás está decir que acá el enfrentamiento no es contra el/la compañero/a que es titular, no, para nada. A aquellos los tenemos de nuestro lado, contamos con ellos, lo sabemos porque conocemos la precariedad cotidiana del trabajo docente y los golpes que sufren desde lo económico hasta las marcas en sus propios cuerpos. Tenemos muy en claro que esta lucha es contra el Estado, contra su sistema perverso y caníbal que descuartiza todo lo que lo hace trastabillar (porque en caída libre viene) y no atiende las necesidades y reclamos del pueblo trabajador, nuestros derechos, nuestras conquistas ganadas hace tiempo, nuestra salud.
Digo, “los reemplas” y la docencia en general, en conjunto con el resto de la comunidad educativa, debemos organizarnos seria y críticamente para cambiar la situación, formar parte de una agrupación docente, tener participación gremial es fundamental, ¡si compañera y compañero por más que te pese es fundamental! porque debemos denunciar a las direcciones burócratas, porque nada lograremos atomizados (al monstruo le conviene), debemos generar espacios de diálogo con los trabajadores y trabajadoras de la escuela, y si se suman las familias de nuestros niños y niñas, ¡mejor!, hablar más con nuestros compañeros de trabajo sobre las condiciones de laburo, etc. Por eso yo decidí involucrarme a fondo y sumarme a construir una agrupación en el gremio que no deje estas peleas de lado solo atendiendo el elemental y fundamental elemento económico que es en base a lo cual pagamos las cuentas, pero insuficiente, completamente insuficiente para la tarea que desempeñamos, el rol de nuestra actividad, y el compromiso fundamental en una verdadera educación liberadora que le debemos a nuestros pibes. Por eso soy parte (y ojalá quienes lean esto sientan lo mismo que yo y se sumen) de la agrupación Marrón - 9 de Abril que formamos compañeros del PTS e independientes en el Frente de Izquierda.
Éste monstruo (que no precisamente viene de los cuentos para niños) se quiere llevar puesto todo aquél empuje, el entusiasmo y las esperanzas que florecen en la docencia cuando pensamos en los chicos, cuando planeamos las actividades, cuando a pesar de estar frente al aula toda la doble jornada les buscamos la vuelta para llevarles lo mejor al día siguiente, y eso no lo podemos permitir, de ninguna manera.
Porque la pelea por la escuela pública debe continuar, y es imposible de ganarla bajo este sistema político, económico, social, cultural y moral en decadencia. Queremos cambiar la escuela para revolucionar la sociedad, donde los chicos estudien y jueguen en condiciones dignas, y no sean un blanco más del "gatillo fácil", los bunkers o la precarización laboral. Por nuestros compañeros, por los que dejaron su vida en ésta contienda, por generar conciencia, por las bases, por crear día a día un espacio sindical combativo que arranque de raíz cualquier brote burocrático, por mejores condiciones de trabajo, y porque sigamos ganándole al miedo como venimos haciendo, organizándonos, luchando, participando y movilizándonos sea el gobernante que sea, siempre.
Estas son solo algunas de las razones de por qué este 24 de marzo, tenemos que estar nuevamente en las calles, movilizados de manera independiente de todos los gobiernos, de ayer y de hoy, que fueron cómplices del terrorismo de estado y de la impunidad que hasta hoy pervive. Te invito a que te sumes, a que caminemos juntos, con la Agrupación Docente Marrón – 9 de Abril, con el PTS en el Frente de Izquierda.