Cubrió la devastación ambiental al paso de Túnel Emisor Medio Oriente.

Sandra Romero México | @tklibera
Viernes 17 de febrero de 2023

En Tula, Hidalgo, apareció sin vida el lunes pasado el periodista y activista ambiental Abisaí Pérez Romero, un día después de su desaparición, la organización Reporteros Sin Fronteras y el medio Región Tolteca, denuncian el caso como asesinato y al igual que compañeros y amigos, piden que se investigue su muerte como consecuencia de su trabajo periodístico y defensa del medio ambiente.
La Tarjeta Informativa emitida el 16 de febrero por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, refiere que Abisaí fue localizado sin vida el 13 de febrero en la localidad de San José, en Tula Allende y que su cuerpo “no presentaba huellas de violencia” y por su necropsia, “el reporte de medicina forense establece como causa de muerte hematoma subdural generalizado, secundario a traumatismo facial ocasionado por una caída desde su propia altura, de manera preliminar se advierte que su muerte no tiene características delictivas”.
Abisaí era estudiante de la licenciatura de Comunicación y Cultura de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México en el plantel Cuautepec, institución que ha solicitado a la Fiscalía y autoridades de Hidalgo esclarecer su muerte, formaba parte del programa de servicio social Identificación y Documentación de Conflictos Socioambientales de esta universidad, era colaborador del programa Son Politikón-FM emitido en Tula y colaborador del Atlas de Justicia Ambiental.
Denunció el fracaso de la Planta de Tratamiento de Atotonilco
Su trabajo periodístico, académico y como activista lo llevaron a documentar y difundir los impactos socio-ambientales del Túnel Emisor Oriente en el Valle del Mezquital, usado como un enorme desagüe de aguas residuales, del desastre sanitario regional ocasionado a la comunidad alrededor de Endhó y el fracaso y negligencia que implica para la población la insuficiencia de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Atotonilco, en Tula.
El Túnel Emisor Oriente es un proyecto hidráulico del sistema de drenaje profundo de la capital del país, que inicia en el río de los Remedios en la alcaldía Gustavo A. Madero y finaliza en Atotonilco de Tula, descargando su contaminación en el río Tula y causando la muerte lenta de toda la naturaleza alrededor de la presa Endhó, señalada como la fosa séptica más grande de América Latina. Una obra de reacondicionamiento de la vieja infraestructura de salida de aguas negras de la CDMX ─cuyos residuos contaminantes terminan en el Golfo de México─ iniciada por el gobierno de Felipe Calderón e inaugurada en 2019 por el gobierno de López Obrador, que viola las normas sanitarias nacionales e internacionales.
Investigadores de la UNAM han cuestionado los modelos “sanitarios” que buscan expulsar el agua del Valle de México con el argumento de evitar inundaciones, al no ser soluciones a largo plazo y sostener el viejo modelo equivocado de “modernización”, fundada en desecar el Valle de México en contra de la planeación del rescate de sus ríos, lagos y manantiales, principal causa del desequilibrio ambiental.
Abisaí documentó este desastre ambiental al paso de las obras de Conagua en la zona de Hidalgo, la tala prevista (de hasta 1,500 árboles en un día), la intoxicación por gases y contaminación del agua, tierra, aire, afectación de cultivos, la muerte de animales, enfermedades en los habitantes que viven cerca del río Tula, ríos afluentes a éste y el foco de infección que representa la presa Endhó.
Esta obra que además ha sido denunciada por el sobrecosto de 120 millones 698 mil pesos, con irregularidades por falta de registros en contratación de personal y pagos de hasta 320 mil 900 pesos improcedentes en el “proyecto ejecutivo”, más aumentos injustificados de costos varios, no aclarados.
La cobertura y temas de interés de Abisaí Pérez como periodista muestran su calidad humana y rabia por la devastación ambiental que atenta contra la vida de miles de habitantes, su carrera como periodista comenzaba y su perspectiva crítica lo llevó al epicentro de una de las obras intocables de varios gobiernos, que involucran empresas privadas, corrupción, opacidad y devastación ambiental.
Es indispensable el esclarecimiento de su muerte
México es de los países más mortíferos para los defensores ambientalistas y para los periodistas, Abisaí era ambos, por lo que es fundamental que se investigue la posibilidad de su muerte relacionada a su trabajo y activismo político.
El registro de asesinatos a defensores no es claro por la desaparición forzada de algunos de ellos, al menos 19 en 2021, más las 30 activistas ejecutados en 2020, más 58 en 2021. Mientras en el año 2021 fueron asesinados 9 periodistas y 17 en 2022.
Los ataques contra activistas ambientales involucran empresas transnacionales, grandes capitalistas, grupos de la delincuencia organizada y corrupción gubernamental en la explotación y devastación de recursos naturales. En tanto que los comunicadores enfrentan situaciones cotidianas de violencia, en muchos casos a causa de sus investigaciones sobre los cárteles y redes criminales, vínculos con políticos y corrupciones gubernamentales. Más la violencia habitual de instituciones, militares y policiales, que hacen un círculo de impunidad interminable.
La indignación de los compañeros y universitarios de la UACM se extiende con la exigencia de una investigación que demuestre que la muerte de Abisaí no tiene una causa violenta, como afirmó la Procuraduría de Hidalgo. Extendemos esa exigencia, frente al señalamiento de posible asesinato de al menos un medio, relacionado con el compañero.