Un tribunal de Estados Unidos ordenó el lunes el cierre del oleoducto Dakota Access, denunciado hace años por el pueblo originario Sioux y por activistas debido al impacto ambiental del proyecto.
Lunes 6 de julio de 2020 17:17
El pueblo Sioux de Standing Rock, Dakota del Norte, peléa hace años junto a grupos ecologistas contra la construcción del oleoducto Dakota Access que atraviesa una ruta crucial de suministro de agua.
La decisión del Tribunal del Distrito de Columbia llegó luego de la cancelación de otro proyecto de oleoducto estadounidense de alto perfil el domingo y fue un duro golpe para la política de la administración Trump y su negacionismo, que apuesta al desarrollo de los combustibles fósiles al mismo tiempo que elimina y reduce las restricciones ambientales. Al mismo tiempo se trata de una importante victoria para la lucha de años del pueblo Sioux y los activistas ecologistas.
Según el fallo, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. violó la Ley de Política Ambiental Nacional cuando otorgó a la empresa Energy Transfer el permiso para construir y operar un segmento del oleoducto debajo del lago Oahe en Dakota del Sur, al no emitir una Declaración de Impacto Ambiental adecuada.
La corte ordenó a Energy Transfer cerrar y vaciar la línea de 570.000 barriles por día en un máximo de un mes. De esa manera se cierra la arteria más grande que transporta petróleo crudo desde la cuenca de esquisto Bakken de Dakota del Norte a las regiones del Medio Oeste y la Costa del Golfo.
El fallo se produce un día después de que Dominion Energy Inc y Duke Energy Corp decidieran abandonar el oleoducto Atlantic Coast Pipeline de $ 8 mil millones, destinado a trasladar el gas natural de Virginia Occidental a los mercados de la costa este, después de un largo retraso para aclarar legalmente los obstáculos.
"Hoy es un día histórico para la tribu Sioux de Standing Rock y las muchas personas que nos han apoyado en la lucha contra el oleoducto", dijo el Mike Faith, jefe de la tribu Sioux de Standing Rock, que había liderado las protestas contra el proyecto.
“Este oleoducto nunca debería haberse construido aquí. Les dijimos eso desde el principio ".
La administración Trump, los legisladores republicanos y los grupos de lobby de la industria petrolera salieron al cruce de la decisión judicial y culparon a los activistas por la decisión y el posible cierre del oleoducto.
Con un discurso completamente cínico, similar al que tienen las empresas y los grupos de presión para evitar las regulaciones ambientales en todas partes del mundo, el aliado de Trump y senador por Dakota del Norte, Kevin Cramer, dijo que "Cerrar el oleoducto Dakota Access tendría consecuencias devastadoras para Dakota del Norte y la seguridad energética de Estados Unidos. Este terrible fallo debe ser rápidamente apelado”.
El American Petroleum Institute, el principal grupo de presión de la industria de petróleo y gas, que ha venido ganando terreno bajo el discurso que niega el cambio climático por parte del presidente Trump, pidió una reforma urgente del sistema de permisos. Su objetivo es eliminarlos por completo o bajar al mínimo los requisitos sobre el impacto ambiental de la industria petrolera.
Las acciones de Energy Transfer cayeron el lunes en aproximadamente un 8%.
La construcción del oleoducto se había frenado a fines de 2016 después de seis meses de una dura lucha contra de los lakotas sioux y los ambientalistas, pero Trump lo había reactivado por decreto apenas asumió. En ese momento Trump utilizó como excusa la "generación de empleos" para volver a poner en marcha la construcción de ambos sin importarle las denuncias por contaminación que produce el método de fracking, ni que el oleoducto de Dakota pase por tierras ancestrales de los nativos Sioux.
El fallo judicial de este lunes supone un duro revés para Tump y el lobby petrolero al mismo tiempo que un triunfo para los Siuox y los ambientalistas.