Al cierre de esta edición Concordia permanece bajo agua. Mientras rige el alerta meteorológico, se extienden los gestos de solidaridad. La Izquierda Diario conversó con la delegada docente y referente del PTS-FIT Noelia Gipler, quien apuntó contra los gobiernos y empresarios, y exigió la puesta en marcha de un plan de resarcimiento sin condiciones para todos los afectados.
Miércoles 30 de diciembre de 2015
La situación desatada por las inundaciones en el Litoral no cede. Entre Ríos es una de las provincias más afectadas por el temporal, junto a Corrientes, Chaco y Formosa. Sólo en la ciudad de Concordia hay más de 11 mil evacuados, mientras que la cifra global de los afectados en la región supera los 20 mil. Estas familias podrían regresar a sus hogares dentro de un mes; mientras tanto un nuevo alerta meteorológico preocupa a la zona ante la posibilidad de nuevas lluvias y tormentas.
El desborde de los ríos Uruguay, Paraguay y Paraná dejó hasta el momento un saldo de 3 muertos en medio de una catástrofe hídrica inaudita. La emergencia comenzó en noviembre por las intensas lluvias en el Alto Paraná, con precipitaciones atípicas que los especialistas encuadran dentro de los efectos del fenómeno climático de “El Niño” previsto para esta época del año en la región.
En tanto, la provincia de Santa Fe también se encuentra en alerta por la crecida del Paraná. Aunque el gobernador Lifschitz anunció que la situación está controlada, son más de 700 los evacuados en toda la provincia, siendo localidades como Las Toscas, Reconquista, San Javier y varias localidades que están a la vera del Paraná las más afectadas.
Solidaridad
La delegada de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) realizó declaraciones en la tarde de ayer y apuntó a la responsabilidad de los gobiernos y los empresarios de la soja por las consecuencias de las inundaciones que afectan a la zona del litoral argentino.
Gipler afirmó: “Las inundaciones que azotan al Litoral son de las peores de los últimos años. Miles de familias han visto cómo la crecida y el agua se llevan lo poco que tenían y tienen que empezar de cero. No podemos dejar de sostener, claramente, que esta catástrofe no tiene nada de natural. El gobierno provincial estaba alertado de las lluvias y las crecidas de ríos, sin embargo no se tomó ninguna mínima medida para afrontar la situación, y la consecuencia como siempre la paga el pueblo trabajador”.
Asimismo, la docente entrerriana se refirió al trasfondo de la catástrofe hídrica y sostuvo: “Los grandes negocios de los dueños de la tierra y de los especuladores inmobiliarios la pagan nuevamente los trabajadores y el pueblo. Todos los gobiernos han beneficiado a esa pequeña minoría que hizo negocios extraordinarios con el cultivo soja provocando enormes consecuencias ambientales como los desmontes, el uso de agrotóxicos y el avance de la frontera sojera. En las ciudades los especuladores inmobiliarios acaparan los mejores terrenos expulsando a los trabajadores y a los sectores populares a vivir hacinados en zonas inundables”.
“Durante años el kirchnerismo Cristina y Urribarri sostuvieron este modelo. Macri no hace más que profundizarlo eliminando las retenciones y transfiriendo millones de pesos a los dueños de los campos argentinos. Para eso los gobiernos actúan con rapidez, pero con desidia y demora cuando se trata de asistir a los damnificados; por eso decimos que los gobiernos son responsables” denunció.
La joven docente también destacó el rol de los sindicatos y añadió que “organizaciones sociales, barriales y sindicales están organizando la solidaridad con los afectados. Los docentes están a la cabeza de organizar la solidaridad. Sindicatos como el de AGMER Concordia están jugando un rol muy importante frente a la desidia de los gobiernos organizando la ayuda a donde no llega la oficial”.
Por último la dirigente del PTS exigió la puesta en marcha de un plan de resarcimiento sin condiciones para todos los afectados, un plan de vivienda para el conjunto de las familias afectadas, la imposición a los grandes empresarios, los laboratorios y supermercados a entregar alimentos, colchones, medicamentos y todos los artículos necesarios, y un plan de obras públicas, saneamiento y prevención de inundaciones bajo control de trabajadores y organizaciones barriales.
