El próximo jueves 1 de junio, el gobierno de Michelle Bachelet realizará su última cuenta pública, con un apoyo apenas superior al 20%. Desde el movimiento estudiantil nuevamente hacemos un llamado a movilizarnos en las calles por nuestros derechos.
Viernes 26 de mayo de 2017
Sin novedades en educación llegará Bachelet este 1 de junio. Su gobierno, hoy paralizado, se ha preocupado de seguir legislando para los ricos y empresarios. Atrás quedaron sus promesas de campaña; de la retroexcavadora pasamos a la cocina parlamentaria, y el resto es historia conocida.
No sólo la paralizada reforma a la educación mantiene el 80% de nuestra educación en manos de los privados, sino también la reforma laboral que consagra los ataques contra las y los trabajadores que ya venían del Código Laboral de la dictadura, como la legitimidad del reemplazo en huelga. Las pensiones tampoco tendrán grandes anuncios, pues se sigue manteniendo el sistema de AFP que confina a nuestros padres y abuelos a pensiones de hambre y miseria.
El negocio del CAE instalado por el neoliberal Lagos ya entregó multimillonarias ganancias a los dueños de universidades y bancos que se cifran en billones de pesos. Y aun así quieren hacer que los estudiantes paguemos los costos de políticas fracasadas que sólo sirvieron para enriquecer a unos pocos, mientras miles no encuentran trabajo en lo que estudiaron o ni siquiera pudieron terminar con sus estudios. Somos más de un millón los estudiantes endeudados por este sistema.
Por otro lado, esta semana conocimos los cerca de $50 mil millones que le costó al Estado el cierre de la Universidad del Mar. Muchos de los 20 mil estudiantes de esa institución no pudieron terminar sus estudios. Esta semana también se decretó el cierre de la Universidad ARCIS. Por eso exigimos la estatización de toda institución que cierre, lucre o donde sus comunidades así lo decidan.
Los innumerables casos de acoso al interior de nuestras casas de estudio nuevamente son noticia a lo largo del país. En las movilizaciones de compañeras secundarias del Liceo 7, pero también en la carrera de historia de la USACH y otros planteles como la UFRO, son parte de la realidad que vivimos miles de compañeras, por eso nos organizamos en comisiones y secretarias de género para instalar una verdadera educación no sexista.
Por eso este 1 de junio saldremos con más fuerza las mujeres, estudiantes y trabajadores a exigir la condonación total de la deuda del CAE, y la educación gratuita, universal y no sexista, ahora.
Con la tramitación de la ley de educación superior en vilo y con dos leyes que aún no ingresan (CAE y Universidades Estatales), no podemos seguir confiando en el parlamento corrupto y de los empresarios. Por esto rechazamos la estrategia de la incidencia parlamentaria y las indicaciones que sólo llevan la fuerza de miles de estudiantes a los estrechos salones del parlamento.
Que la crisis de la educación la paguen los empresarios; nuestra educación vale más que sus ganancias.
