La directora ejecutiva del canal de Lucksic, Canal 13, dejó su cargo para sumarse al gabinete de Sebastián Piñera. La periodista ha trabajado con cargos de confianza a nivel empresarial como en Telefónica, y asesora en comunicaciones en Sofofa y Codelco.
Miércoles 24 de enero de 2018
El proyecto de Sebastián Piñera en materia de cultura, se sustenta en el consumismo y la privatización. Y así se traduce con la ministra designada por el mandatario, quien dialoga muy bien con la estructura empresarial y en el mercado que el próximo gobierno de derecha pretende profundizar.
Alejandra Pérez, periodista y Licenciada en Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y diplomada en comunicaciones y periodismo de la Universidad de Navarra de España, se ha desempeñado como académica en las Universidades Privadas más conservadoras; Diego Portales, La Universidad del Desarrollo, La Universidad Gabriela Mistral, Finis Terrae y Universidad del Pacífico.
Sumado a lo anterior, ha trabajado hace años atrás en el gobierno de derecha siendo asesora de comunicaciones de la Ministra de Vivienda, Magdalena Matte; Directora de comunicaciones del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones a cargo de René Cortázar (2007-2010), y asesora del Presidente de Codelco, José Pablo Arellano, durante los años 2006 y 2007.
Por otra parte, trabajó entre el 2001 y 2006 como gerente de asuntos públicos en la empresa telefónica de Chile, donde fue impulsora de la creación de la revista Fibra, revista denominada “Tecnologías de la Comunicación”, aclamada por las y los empresarios, y que en su aproximación en relación a materia cultural, es su completo carácter mercantil. A través de este trabajo estableció una relación con Bruno Philippi, importante ejecutivo nacional, que ocupó la presidencia de la Sofofa entre 2005 y 2009.
Desde el aspecto más “cultural” se ha desempeñado trabajando en canal 13, intentando que no afectaran la programación la “crisis económica” que lleva el canal, y siendo el brazo derecho de Lucksic, el multimillonario. Pero ¿Qué contenidos defendía Alejandra? ; Soltera otra vez, Festival de las condes, adiós haiti, Betty la fea, Islandia, tierra del hielo y fuego, Diana, Ar, Bienvenidos, Hola y Adios, El camino del comediante, señora del destino, camino al cielo, huérfanas, la pequeña casa en la padrera, sábado en reportajes, cubox. Todas programaciones que no hablan de los problemas de la vida cotidiana de las y los trabajadores, teleseries que naturalizan una unión entre trabajadores y empresarios, la banalización de las relaciones a través de la farándula, las noticias potenciando la política empresarial, y manteniendo a través del programa bienvenido el relleno de tiempo para la oportunidad para publicitar mayormente sus marcas. Todo con un tinte repugnante a machismo, consumismo, y servilismo a la clase minoritaria, La Empresarial, la de lucksic, esa clase que potencia y profundiza la industria cultural.
La Ministra que sucederá al Ministro de la Nueva Mayoría Ernesto Ottone el próximo 11 de marzo, dirigirá el “Ministerio de las Culturas, Las artes y el Patrimonio”, título cambiado por el gobierno de Bachelet, y que con gran emoción Ernesto se refiere a este cambio de título para incluir las culturas indígenas como la Mapuche, mientras su mismo gobierno reprime y mantiene la Ley de seguridad del estado en el territorio mapuche.
Además, como una de las tareas que le tocará si o si a la ministra, es la inauguración de la ampliación que se está realizando en el Centro Cultural Gabriela Mistral, seguramente tantas contradicciones no tendrá, ya que el plan de infraestructura del Gam, es parte del aparataje de La Industria Cultural que la nueva mayoría también quería instalar.
Más que nunca, es necesario que las y los trabajadores del arte y la cultura nos preparemos, es decir, nos organicemos con el objetivo de acabar con la cultura de mercado que tantas miserias nos trae. Una alternativa que se proponga como norte acabar con la opresión de conjunto, y que no acepte las migajas que nos ha otorgado la nueva mayoría, ni menos el completo sentido empresarial del arte y la cultura por parte de la derecha.
Tampoco caigamos en el ilusionismo de las reformas dentro de esta democracia ( burguesa), que por vía de los acuerdos por experiencias históricas como el proceso de la Unidad Popular, Syriza o Podemos, nos muestra el fracaso del ilusionismo posibilista, que hoy en día persigue el Frente Amplio. Necesitamos golpear juntas y juntos y en unidad frente a cualquier avance de la derecha, pero teniendo un norte claro dentro de esta unidad, la perspectiva de clase y una partido de miles anticapitalista y socialista, para dar batallas estratégicas que puedan prepararnos para enfrentar los movimientos y las posibles luchas masivas.