Según declaraciones de uno de los implicados, los directivos de los laboratorios Biosano y Fresenius Kabi se reunían sistemáticamente para repartirse los precios en el mercado de las ampollas inyectables y otros insumos. Se indagan fraude al fisco y falta a la libre competencia por arreglos en licitaciones con la estatal Cenabast.
Sábado 26 de agosto de 2017
Claudio Reginato Vásquez, subgerente general de la sociedad Ancla (cuyos dueños y directores son todos parte de una sola familia) declaró en una investigación llevada por el Ministerio Público; en esta, reconoció la colusión existente entre su laboratorio farmacéutico, Biosano S.A., y su "competencia", la multinacional farmacéutica Fresenius Kabi.
Este par de depredadores del mercado habrían incurrido en la colusión para repartirse las licitaciones de 93 medicamentos genéricos convocadas por la Central Nacional de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast), entre 1999 y 2013.
Reginato confesó que todos los años se reunían en lugares comunes de la capital "antes de que salieran las licitaciones de la Cenabast con el fin de repartirse la asignación de productos", como ampollas inyectables y sueros. De manera tal que a Biosano le correspondía el 30% de las ventas y a Frenesius, que como pez gordo amenazaba con sacar del mercado a su par, el otro 70%.
Se reunían exclusivamente a repartirse el mercado de estos insumos médicos, allí la multinacional Frenesius pisaba más fuerte y la familia empresaria nacional (Biosano) aceptaba una cuota mínima con tal de mantenerse en el mercado y aumentar su producción y otros campos de su mina de oro, como hospitales o clínicas: "El hacer un negocio era secundario; para nosotros era un 30% de las ventas (y con eso) se buscaba mantenernos en el mercado", afirma Reginato.
Las licitaciones adjudicadas por Cenabast superaron los $ 24.000 millones y los laboratorios en cuestionamiento acapararon en torno al 85% de ese monto (unos $ 19.200 millones).
Cabe mencionar que de parte de Frenesius han negado la participación en la colusión, y claro, si además de ser el predominante en este mercado, es una sociedad que posee propiedades en Centros de Diálisis donde su capital es abultado si consideramos sólo que por concepto de prestaciones AUGE el tratamiento de los enfermos renales está en manos de privados, en su totalidad. Es decir, otra arista donde se utilizan los recursos públicos como mina de oro para estos insanos ambiciosos capitalistas.
Para ir cerrando esta tragedia, el ex gerente general de Fresenius Kabi Chile, Mariano Ojeda, de nacionalidad argentina al ser interrogado mientras ejercía el cargo (2014) reconocía ambiguamente cuestiones como se reunían con los mafiosos de Biosano para discutir temas referentes a "bases Cenabast, deuda hospitalaria y me parece que, nosotros teníamos que trabajar un proyecto de comunicación institucional de Asilfa (gremio de laboratorios)".
La causa está entrando en su fase final y es posible que el tribunal entregue su fallo hacia fin de año o inicios de 2018 y están ad portas de ser condenados contra el ejercicio de la libre competencia y de fraude al Fisco. Sin embargo, una y otra vez vemos que el fondo de estas colusiones radica en que el control de la producción de insumos de los que dependen nuestra salud y nuestras vidas está en manos de empresarios, sucios y ambiciosos, está en el modus operandis del capitalista clásico.
Erradicar estas prácticas "gansteriles" de la salud radica en la transformación de todo un sistema de salud, financiando con los recursos nacionales la producción de medicamentos e insumos médicos controlada por profesionales y trabajadores de este campo para cubrir las necesidades humanas y no los inhumanos intereses de los depredadores del mercado.
Revisa las declaraciones de Claudio Reginato V., Mauricio Reginato V. (Biosano) y Mariano Ojeda (Frenesius).