Una encuesta encargada por Clarín confirma lo que desde hace años se sabe, más del 52% de la población está a favor de que la interrupción voluntaria del embarazo sea legal y segura.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Domingo 4 de marzo de 2018
La hábil jugada del Gobierno en habilitar el debate parlamentario sobre la legalización del aborto, que le sirve para cubrir la propia debilidad en la que cayó a partir de sus políticas antipopulares, la reforma previsional, los ajustes, entre otras, dejó a la oposición, sobre todo al PJ (responsable que en doce años de gobiernos kirchneristas nunca se haya tratado debido a la férrea oposición de Cristina Fernández de Kirchner), pedaleando en el aire.
Macri lo hace consciente de que hace ya varios años que las encuestas (la biblia del PRO), arrojan que la mayoría ve con buenos ojos que sea legal la interrupción voluntaria del embarazo. en esta ocasión el porcentaje trepa al 57,7 %.
Ahora la encuesta de Management & FIT, encargada por el Grupo Clarín, también arroja un resultado sobre la visión que tienen sectores de la población acerca de que el aborto es un tema de salud pública y derechos humanos y no debiera ser tratado como una cuestión del ámbito privado (52,6 %).
Este punto es importante porque precisamente los “representantes políticos”, tanto oficialistas como la oposición de partidos que responden directa o indirectamente a una clase social enemiga de los intereses populares, siempre buscaron mantener en el ámbito privado, puertas adentro de la casa, que las mujeres con un alto poder adquisitivo abortan, también en forma clandestina (por ser ilegal) pero sin ningún tipo de problemas.
Mientras miles de mujeres trabajadoras o jóvenes de las barriadas populares mueren cada año por no poder acceder a un hospital público a practicarse esa intervención. Y esto sucede mientras ese mismo personal político se rasga las vestiduras en nombre del padre, el hijo y el espíritu santo. La doble moral burguesa.
También la encuesta de Management & FIT arroja que es mayor la proporción de menores de 40 que están a favor de la despenalización.
Un síntoma de esto último se pudo observar en el último “pañuelazo” convocado por la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito, que sorprendió por la numerosa concurrencia y donde se movilizaron muchísimos jóvenes, con altísima proporción de adolescentes.
En las filas de Cambiemos también hay división en este tema, donde la mayoría estaría en contra de la aprobación del proyecto, es más, el gobierno presentó su propio proyecto de ley. Antes acordó con las integrantes de la Campaña para que sea girado a comisiones y no tratarlo el 8 de marzo, cuando se espera una masiva movilización por el día internacional de la mujer. Allí, el tema excluyente será la exigencia de la aprobación de esta ley.
Te puede interesar: Cómo será el tratamiento del proyecto de legalización del aborto
En el Senado, donde todos estos partidos apuestan a que no salga, más allá de la demagogia del macrismo. Allí los senadores del PJ, que responden a los gobernadores (que siempre se opusieron), pueden bloquearlo, conjuntamente con el bloque de Cambiemos. La cúpula eclesiástica del catolicismo, de pasar en la cámara de diputados, también pone sus fichas ahí.
Por eso, precisamente desde el PTS/FIT y desde la agrupación de feministas socialistas Pan y Rosas vienen insistiendo en que la clave será la masividad de la movilización en las calles y contar con que los sindicatos llamen a parar a sus trabajadores –mujeres y hombres- para poder imponer esta ley.
Te puede interesar:Orgullosamente feminista y socialista
Porque como muestran las encuestas, la mayoría de la población está en contra de la muerte totalmente evitable de miles de mujeres que año a año son arrojadas a la ilegalidad y a dejar su vida por tener que someterse a prácticas sin ningún nivel de asepsia.
