Más de sesenta internos del CIE de Zona Franca en Barcelona inician una huelga de hambre reclamando su libertad y en protesta por sus derechos y contra las inminentes expulsiones. Es urgente el cierre de estas cárceles para los inmigrantes.
Miércoles 12 de julio de 2017
Medio centenar de internos del CIE de la Zona Franca de Barcelona se negaban a cenar y empezaban la noche del lunes una nueva huelga de hambre reclamando su libertad y en protesta por los derechos más básicos en el interior del centro, como pueden ser los servicios de atención sanitaria. Además, protestan también por la inminente expulsión a sus países de origen.
A primera hora de la mañana del martes la cifra de los huelguistas internos en el Centro de Internamiento ascendía a más de 60, ya que una docena más de inmigrantes se unían a las reivindicaciones ante las inminentes expulsiones. La mayoría son de origen guineano y muy jóvenes, algunos cuentan tan solo con 17 años.
Según han informado fuentes del colectivo "Tanquem els CIE’s", la huelga de hambre la iniciaron un total de 52 internos de origen subsahariano en lucha por su libertad. Y como informaba el abogado Andrés García, "se siguen dando pasos para que este CIE se cierre. Pero por otro lado damos pasos para garantizar sus derechos mientras no consigamos el cierre. Ellos no dejaran la huelga de hambre hasta que no estén en la calle en libertad".
Segons @TanquemElsCIEs, la majoria d'interns del CIE en vaga de fam són molt joves i la seva situació és delicada https://t.co/59djHmrIgl pic.twitter.com/1YwwH45lKv
— btv notícies (@btvnoticies) 11 de julio de 2017
La protesta iniciada este lunes por parte de los internos del CIE de Zona Franca es un nuevo grito por exigir los derechos de los inmigrantes y la libertad. En los últimos meses han sido varias las protestas que se han llevado a cabo, no solo en Zona Franca, donde el pasado mes de noviembre más de 60 internos fueron duramente reprimidos por intentar rebelarse ante la situación que se vive en el centro.
En el CIE de Aluche (Madrid), la madrugada del 19 de octubre del pasado año más de cuarenta internos se subieron a la terraza para hacerse escuchar. Posteriormente, varias organizaciones, entre ellas SOS Racismo, presentaron denuncias por los maltratos que sufrieron tras la protesta.
Todo ello tan solo por mencionar los casos más recientes. Sin duda, la privación de libertad, los malos tratos y las pésimas condiciones en las que se encuentran las instalaciones, hacen de los centros de internamiento para extranjeros verdaderas cárceles para los inmigrantes que no disponen de “papeles”. ¿Su crimen? Intentar sobrevivir, expulsados de sus países por conflictos, guerras, hambre o persecuciones.
Sin embargo, los Centros de Internamiento para Extranjeros, son tan solo la penúltima de las penalidades que sufren los inmigrantes que deciden huir de la situación que se vive en sus países de origen. Las dificultades de vivir en el continente africano empuja a miles de personas a cruzar el Estrecho y arriesgar sus vidas.
No obstante, si consiguen llegar, una vez aquí se encuentran con que la situación no mejora en absoluto. Al contrario, muchos, la gran mayoría, se ven obligados a trabajar en la venta ambulante y a sufrir por ello persecuciones y represión. Eso sin contar los casos de muerte o las penas de prisión tan solo por intentar sobrevivir.
El grito de auxilio de los internos del CIE de Zona Franca permite volver a poner en el debate la necesidad urgente de cerrar estos Centros de Internamiento para Extranjeros en el Estado español y su puesta en libertad.
