Suspensiones combinadas con ofrecimientos de retiros voluntarios recorren nuevamente al sector automotriz, que registra una baja de producción principalmente ligado a la crisis económica de Brasil.

Guadalupe Bravo Economista | @GuadaaBravo
Martes 1ro de septiembre de 2015
El sector automotriz argentino atraviesa nuevamente una notable baja de su producción, afectado en gran parte por la recesión económica de Brasil y consecuente caída de su demanda. Brasil es el principal receptor de las exportaciones del sector, que alcanza más del 50 por ciento de lo producido. Desde el sector patronal y la UIA – que pregonan por una nueva devaluación- señalan al atraso cambiario como otro aspecto problemático para el sector.
Las empresas que anunciaron suspensiones fueron el grupo FCA, que incluye a las automotrices FIAT y Chrysler, en la localidad de Ferreyra (Córdoba). La FIAT que desde el mes de Julio trabaja entre 3 o 4 días a la semana, tiene previsto un plan de suspensiones a partir del mes de Septiembre, destinado a reducir la producción que constatará en hacer 4300 unidades en Septiembre, unas 1.450 unidades menos que las 5.750 del mes pasado.
Desde el Smata seccional Córdoba, su vocero Leonardo Almada, decía: "Según indicaron de Fiat no hay muy buenas perspectivas para el mes de septiembre. Se va a analizar semana a semana las suspensiones pero se viene bastante complicado.”
Otra empresa en plan de suspensiones también en Córdoba es la alemana, Volkswagen donde ya se registraron cuatro días de suspensión de la producción en agosto y se estiman 3 días más en septiembre, medida que afectaría a un 40 por ciento de la planta. La suspensión se aplacará sobre la línea de producción de la caja MQ200 que va a Brasil.
La General Motors (GM) que paralizó su producción el viernes pasado; anunció ayer a través de un representante de la firma, que se suspenderá la producción durante cuatro días en septiembre: "El objetivo es ajustarse a la demanda actual de Brasil". GM exporta casi un 80 por ciento de su producción a Brasil. Además la empresa viene ofreciendo retiros voluntarios, que no son otra cosa que despidos encubiertos, buscando así reducir la cantidad de empleados. Desde la FCA también tienen pensado un plan de retiros voluntarios con el que pretende reducir su plantel en unas 240 personas, el 10% de la plantilla.
Mientras en la zona norte de GBA, la estadounidense Ford aplicará 170 suspensiones rotativas hasta fin de año en su planta de Pacheco.
Restricción cambiaria, un reclamo patronal
Las patronales automotrices, no dejan de alzar su voz contra las llamadas “restricciones cambiarias” impuestas desde el gobierno, argumentando que afectan el nivel de producción de la industria por la imposibilidad de las empresas para acceder a divisas para la importación de autopartes.
Según la Asociación de Fábricas de Automotores, la producción local cayó en julio un 16,4 por ciento respecto a junio y un 8,3 por ciento frente a julio del 2014. Las exportaciones del sector se contrajeron un 22,7 por ciento respecto al mes anterior y un 9,4 por ciento interanual.
Recordemos que el sector automotriz en el país funciona como una gran armaduría de piezas, donde la importación de las autopartes es esencial para la producción o “armado nacional” de automotores. Por lo tanto esta cadena de producción necesita constantemente de dólares y ahí el reclamo de las patronales.
Previamente a las PASO, algunos analistas señalan que en el mes de julio el Gobierno escuchó este reclamo y autorizó a las automotrices a comprar US$ 198,9 millones mensuales para adquirir partes y piezas. Adicionalmente, se les permitió adquirir 85 millones mensuales para inversiones. Antes de este guiño, el cupo era de 160,9 millones mensuales, el nuevo se extenderá hasta el 30 de septiembre.
Paraná Metal otra vez a punto de cerrar
La empresa autopartista, creada en 1957coo subsidiaria del grupo Acindar, comenzó su debacle a fines del 2008 cuando entró en concurso preventivo de quiebra, se paró su producción y sus trabajadores mostraron en ese momento una gran resistencia contra de cierre de la fábrica.
A partir del año 2012 la empresa que ya no fabrica blocks para la Ford en Brasil debido a su maquinaria obsoleta; fue adquirida por el empresario kirchnerista Cristóbal López y de su grupo Indalo. La empresa que alguna vez fue una de las fundiciones más importantes del país, con más de 1.300 trabajadores se convirtió en una industria casi abandonada con 205 empleados. A través de los subsidios Repro, el Estado nacional pagó hasta los sueldos a los trabajadores que quedaron en la planta, un delegado de la UOM relataba al respecto: “Nunca se hicieron inversiones y el rol de la empresa fue sólo pagar sueldos. Dicen que invirtieron 240 millones de pesos, pero en realidad sólo los usaron para pagar salarios”.
La empresa envió 180 telegramas de pre aviso, que de no media solución alguna se trasformaran en despidos a partir del 31 de Octubre, tan sólo seis días después de las elecciones presidenciales.
Si bien la recesión en Brasil será prologada y es real que este factor hace caer las ventas de automóviles en el país; de ninguna manera la solución tiene que ser suspender a los trabajadores o lanzar planes de despidos encubiertos como son los retiros voluntarios. Las patronales automotrices son las grandes beneficiadas con cientos de millones en subsidios del Estado y exenciones impositivas de todo tipo.
Son esas patronales multimillonarias quienes deberían hacer frente a tiempos de baja producción con una reducción de sus ganancias y no cerrando fábricas y dejando familias en las calles.

Guadalupe Bravo
Nacida en Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires en 1985. Es economista, recibida en la UBA. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2004. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.