Los trabajadores de Poligráfica Del Plata del Grupo Veintitrés, propiedad de los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, reclamaron ayer en el Obelisco. Fue otra de una serie de acciones que vienen realizando para denunciar el vaciamiento de le empresa gráfica que, entre otras publicaciones, imprimía las revistas premium del grupo mediático cercano al gobierno kirchnerista. No cobran el sueldo desde diciembre y la patronal ofrece indemnizaciones por debajo del 50% de lo que corresponde por derecho. La Izquierda Diario conversó con el delegado Rodolfo Pugliese.
Martin Espinoza @martinespi05
Miércoles 18 de marzo de 2015 14:08
¿Cuál es la situación que están viviendo los trabajadores?
Nosotros hace tres meses que no cobramos un sueldo. Poligráfica Del Plata es una imprenta que desde hace tres meses más o menos que Sergio Szpolski, el dueño de la empresa, la abandonó prácticamente. No cobramos sueldos, nos deben aguinaldo, no nos pagan aportes. Estamos abandonados. No se hace cargo y dice ahora que la empresa no le pertenece. Estamos a la deriva y en la lucha. Szpolski vació el taller, se llevó todos los trabajos, no hay papel, no hay nada.
¿Qué vienen haciendo frente a esta situación?
Lo que nosotros hicimos fue ir al Ministerio de Trabajo, marchamos. Lo que pasa es que es medio complicado luchar contra esta gente. Es señor Tomada es su amigote. Entonces vamos al Ministerio de Trabajo cuando querés denunciar, querés hacer algo y te encontrás con que no se los puede ni tocar a estos tipos. Entonces lo que decidimos fue marcha hacia las oficinas de Puerto Madero donde él tiene su oficina de Szpolski-Garfunkel, protestar ahí, salir a pegar afiches. Próximamente si es necesario cortaremos Puente Pueyrredón. Szpolski nos estafó porque dejó en la calle a 60 familias.
¿En qué situación está la fábrica en estos momentos?
En estos momentos la gráfica está paralizada porque legalmente es de este delincuente la empresa. ANSES y algunas licitaciones que ellos habían ganado llaman para hacer trabajos y ellos no los agarran. Fuimos al Ministerio de Trabajo para ver si nosotros podíamos hacer otro trabajo porque trabajo hay para hacer. Él dice que trabajo no hay. Mentira, trabajo hay para hacer. El tema es que legalmente la empresa es de él y nosotros no podemos meter trabajos sin autorización de la empresa. Para la justicia es un delito meter un trabajo y cobrar parte de la deuda. Pero no es delito que él nos haya estafado y haya vaciado la empresa. Es increíble.