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Red Internacional
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TLCAN EN DEBATE. Nueva ronda de negociaciones contra las reformas propuestas por EE.UU. para su beneficio

Una nueva reunión entre los ministros de Comercio de Estados Unidos, Canadá y México; tuvo lugar este martes con el objetivo de continuar las negociaciones para la continuidad del TLCAN, aún trabado por las exigencias de Estados Unidos.

Miércoles 18 de octubre de 2017

Este martes se llevó a cabo una reunión entre el ministro de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland. El objetivo es avanzar en negociaciones conjuntas que permitan darle continuidad al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que ya lleva vigente 23 años.

Con la asunción de la Administración Trump a comienzos de este año y su fuerte discurso anti global muchas fueron las dudas sobre la continuidad de las políticas de alianzas comerciales, comúnmente mal llamados Tratados de Libre Comercio, ya que garantizan que las empresas de los países imperialistas puedan gozar de beneficios en los países partes del acuerdo, muchas veces violando leyes laborales, ambientales, lo que les ha valido un amplio repudio mundial.

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El TLCAN no quedó exento, y si aún se negocian las condiciones de su continuidad, es porque Estados Unidos y las empresas norteamericanas, se benefician de su relación comercial con sus vecinos: mano de obra barata mexicana, colocación de exportaciones, entre otros.

México y Canadá, han desarrollado una fuerte dependencia económica del TLCAN, mientras Estados Unidos busca sacar un mayor rédito de esta situación, buscando aumentar sus beneficios. Es así que han propuesto una reformulación drástica del TLCAN, para reducir los déficits comerciales de Estados Unidos.

Este plan de reformas a favor de Washington incluye la obligatoriedad de realizar negociaciones cada cinco años, dejar en manos de Estados Unidos la mayor parte de las manufacturas de autos y facilitar la aplicación de aranceles por importación contra algunos productos mexicanos y canadienses.

Esta línea agresiva de negociación de Estados Unidos refleja el deseo del presidente Donald Trump de recuperar los empleos manufactureros y reducir los déficits comerciales con México y Canadá, mientras amenaza con poner fin al pacto comercial si sus vecinos no acceden a los cambios.

En respuesta los funcionarios de México y Canadá, se mostraron a la espera de las negociaciones, señalando que además de la actual, restan tres nuevas reuniones para negociar programadas en diciembre.

Al respecto la subsecretaria de Hacienda de México, Vanessa Rubio sostuvo que “Así son las negociaciones”. Y agregó que: “Hay sectores donde se consigue un acuerdo más rápido y otros donde no. Pero sólo digamos que estamos en el proceso normal de una negociación de libre comercio”. Un proceso de negociaciones que pone presión sobre la economía mexicana dado que un 80 % de sus exportaciones son absorbidas por el mercado estadounidense.

De acuerdo a trascendidos, los funcionarios canadienses y mexicanos están aliados de manera informal con grupos de presión estadounidenses en industria, agro y servicios que se oponen a las propuestas de Trump y que están aumentando sus esfuerzos para destrabar las negociaciones, evitando pérdidas para sus áreas y buscando avanzar en la continuidad del TLCAN.

Esta postura de los grupos empresariales que ejercen presión sobre el Gobierno de Trump no son símbolos de solidaridad, sino que en alianza con los gobiernos mexicano y canadiense, pretenden garantizarse la continua explotación de los trabajadores de esos paises como mano de obra barata, y mantener así las condiciones que les garantizan una fuente nada despreciable de ganancias a través del TCLAN.

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