Este lunes 27 de septiembre, el presidente López Obrador anunció que ampliará las funciones de la GN para resguardar carreteras, aeropuertos y un cuerpo para recuperar piezas arqueológicas robadas. Funciones que antes correspondían al orden civil.
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Lunes 27 de septiembre de 2021
El anuncio se hizo en el transcurso de este lunes en el marco de las celebraciones por el bicentenario de la consumación de la independencia de México, la cual se dio el 27 de septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, 11 años y 11 días después de que el cura Miguel Hidalgo y Costilla llevara a cabo el "grito" de Dolores.
Debido a la conmemoración de la fecha, AMLO anunció la creación de un cuerpo dentro de la Guardia Nacional que se dedicará a recuperar piezas arqueológicas robadas. Esto después de otorgar al general de brigada Roberto Riccardi con la Orden del Águila Azteca, el reconocimiento más importante de México hacia los extranjeros. Riccardi lo recibió luego de que comandara un operativo de recuperación de más de 17 piezas sustraídas del territorio nacional que estaban por ser subastadas.
El saqueo del patrimonio nacional y arqueológico ha sido un problema al que se ha enfrentado últimamente la administración de López Obrador. Hace unos meses, el INAH denunció el saqueo de su archivo histórico, así como darse a conocer la noticia de que manuscritos de Hernán Cortés, que originalmente se resguardaban en el Archivo General de la Nación, habrían sido sustraídos y subastados.
Las investigaciones para ubicar y recuperar piezas y sancionar a quienes resulten responsables serán tareas que ahora llevará adelante la Guardia Nacional. Esta medida tiene como objetivo "diversificar" las tareas del organismo para darle más funciones que no sean el de golpear mujeres y niños en las fronteras de México, es decir, intentar relegitimar a los brazos represivos del Estado que fueron duramente cuestionados por las masacres a migrantes y sectores populares en los últimos años.
GN: del orden "civil" parcial al orden total militar
De igual forma, AMLO anunció el relevo de elementos que se encargarán de la vigilancia en carreteras y aeropuertos. Si bien originalmente esto recaía primero en la policía federal, en los últimos años éstos fueron sustituídos por elementos civiles de la Guardia Nacional.
La novedad ahora sería que dichos elementos serían reemplazados por policías militares incorporados a la GN. El plan inicialmente despuntará en Guanajuato y Jalisco, focos rojos de la actividad delictiva del narcotráfico, para luego extenderse al resto del país.
Pero lo alarmante es que el presidente habría anunciado que propondría una reforma constitucional que termine por incorporar a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Esto hace sonar las alertas para los defensores de derechos humanos, ambientalistas y sectores del activismo, pero no para sectores de la izquierda que le han dado al gobierno un apoyo "crítico".
Recordemos que originalmente la Guardia Nacional habría sido creada en Guerrero bajo el nombre de Gendarmería Nacional por el gobierno de Peña Nieto, esto como medida para sustituir a la odiada policía federal que durante el sexenio de Calderón habría colaborado a distintos niveles con el crimen organizado bajo el mando de Genaro García Luna.
La propuesta original de López Obrador y el Morena, en colaboración con organizaciones defensoras de derechos humanos, era la creación de la Guardia Nacional como un cuerpo que sustituiría a la policía y al ejército en tareas de seguridad. Tras una larga discusión y medidas políticas, se había acordado que la GN estaría a cargo del orden civil, pero después AMLO cedió y permitió que administrativamente lo fuera, pero que operativamente estaría a cargo de la Sedena.
Como si no fuera suficiente la incorporación de militares y marinos a la GN, así como el uso de dicha fuerza para reprimir migrantes y resguardar los megaproyectos como el Tren Maya, ahora se suman las tareas de "seguridad" en carreteras y aeropuertos, estando la GN bajo control absoluto del ejército según la reforma que contempla el presidente.
Es imperativo frenar en las calles y con independencia total tanto del Morena y sus socios menores, así como de los partidos neoliberales, la expansión de la militarización del país. AMLO llegó a la presidencia oponiéndose al neoliberalismo y al legado de Calderón, pero es evidente que reproduce e incrementa sus políticas más aberrantes. Ello porque si en algo tiene acuerdo con el expresidente es en la defensa de la propiedad de los empresarios en detrimento de los trabajadores, jóvenes, mujeres y comunidades originarias.