Luego de la decisión sobre el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, el Supremo Tribunal Federal determinó también la quiebra del sigilo bancario y fiscal del senador Edison Lobão (PMDB). El período investigado va de 2011 a 2015 y alcanzará a las empresas ligadas al senador.
Martes 12 de enero de 2016
El parlamentario es uno más de los investigados en la Operación Lava-Jato. Bajo la modalidad del sistema de delaciones premiadas, el dueño de la empresa UTC, Ricardo Pessoa, declaró que el senador Lobão habría sido orientado a pagar R$1 millón, desviado de las obras de Angra 3, al empresario André Serwy. El empresario es hijo de un ex socio de Lobão en la empresa Arco S/A. Serwy también vio afectado el sigilo de sus cuentas por la misma decisión.
Una vez más, queda claro cómo funciona el sistema político brasilero, en base a una total promiscuidad entre la casta política y los grandes empresarios, en este caso, otra vez vinculado a una empresa contratista.
Mientras los trabajadores y la juventud sufren con el aumento del costo de vida, los despidos y el deterioro de las condiciones de trabajo, la burguesía brasilera juntamente con la casta política que sirve a ella, se dan el lujo de exponer diariamente, escándalo tras escándalo, la podredumbre de su régimen.
Luego, en las elecciones, hacen propaganda demagógica para perpetuarse en el poder. La única alternativa es que la clase trabajadora, junto a los jóvenes que están luchando por el derecho a la educación y el transporte público de calidad, se movilice para tomar la política en sus manos, dando vuelta este sistema político viciado. Pelear por imponer con la lucha una nueva Asamblea Constituyente, electa con reglas realmente democráticas, podría ser un camino para que el país salga del atolladero, señalando otro tipo de sociedad, sin políticos parásitos ni empresarios explotadores del trabajo ajeno.
Edison Urbano
Integrante del Movimiento de Trabajadores Revolucionario de Brasil.