Miércoles 25 de enero de 2017
Foto: eabolivia.com
Evo Morales con motivo de un aniversario más del Estado Plurinacional de Bolivia, y festejando el 11 aniversario desde que llegó a Palacio, sorprendió con una importante renovación del gabinete de ministros. Luego de 11 años salió el ex canciller David Choquehuanca, uno de los eventualmente nominados a suceder a Evo si este no logra reformar la constitución para habilitarlo a una nueva postulación. Acompañó al “retiro” de Choquehuanca, la figura clave de Juan Ramón de la Quintana, quien ocupó cargos fundamentales en los momentos difíciles del actual gobierno, como lo fue durante el periodo constituyente.
Así mismo cayeron funcionarios que se habían ganado el amplio rechazo, no sólo de las clases medias, sino también de sectores obreros y populares, e incluso de sectores burgueses, cada uno por motivos distintos, como la ex ministra de comunicación, Marianela Paco quien además de vocera oficial fungió como “fiscal” y vigilante de los periodistas independientes, o Gonzalo Trigoso, quien llevó adelante el trabajo sucio de legitimar el despido de más de 800 trabajadores en ENATEX (Empresa Pública Nacional Textil) y que provocó que la burocracia sindical exigiera su repliegue.
Una renovación conservadora
Son nueve ministros que han sido cambiados, y varios de ellos eran personalidades cuya figura estaba íntimamente asociada a los avatares del MAS (Movimiento al socialismo) y de Evo Morales, por tal razón eran personajes cuestionados y que solo podían contribuir a un mayor desgaste del MAS en momentos en que el gobierno evalúa los diversos mecanismos que faciliten la presentación de Evo Morales a una nueva gestión presidencial.
La derrota en el referéndum del 21 de febrero del año pasado, está obligando al MAS a rediscutir como recuperar el terreno perdido y como llevar adelante una nueva imagen del gobierno que permita recuperar a los disidentes, como la COB (Central Obrera Boliviana) y otros como fabriles o mineros, mejorar la performance ante las clases medias que ven con muy malos ojos la persecución política y las bravuconadas retoricas de Paco contra el periodismo independiente, o las declaraciones metafísicas y esotéricas típicas de Choquehuanca, por no hablar de gestos torpes y peligrosos en la gestión de la causa marítima en momentos en que los tiempos de la Corte Internacional se van acortando. El MAS renueva el gabinete de ministros, con el objetivo de profundizar la electoralización temprana de la política nacional, recuperar terreno en algunos sectores sociales y afirmar un rumbo cada vez más pro empresarial y “serio” y “confiable” para sectores concentrados de la burguesía agraria como la CAINCO (Camara de Industria y Comercio) y la CAO (Cámara Agropecuaria del Oriente) , quienes no sólo respaldaron la resolución de entregar créditos baratos a los latifundistas con la plata de las jubilaciones de los trabajadores, sino que incluso salieron en defensa de Evo Morales contra el “político fracasado de Doria Medina”.
Vemos pues, que la tan anunciada renovación ministerial, sólo ha sido un maquillaje superficial para avanzar en una campaña electoral prematura y que tiene a los trabajadores y el pueblo como mirones de la agenda política patronal, donde opositores y oficialistas se disputan las formas y contenidos de la próxima campaña electoral.
Javo Ferreira
Javo Ferreira nació en La Paz en 1967, es fundador de la LOR-CI en Bolivia. Autor del libro Comunidad, indigenismo y marxismo y parte del consejo editorial de La Izquierda Diario Bolivia. Fue docente de la Universidad Obrera de Siglo XX en Potosí e impulsor del PT de la COB el 2013.