El documento filtrado, por una contratista de la inteligencia estadounidense, asegura que hubo un hackeo masivo. El Kremlin rechazó la acusación.
Martes 6 de junio de 2017 10:46
Un nuevo documento de la inteligencia estadounidense, supuestamente filtrado por una contratista, asegura que más de 122 funcionarios electorales, así como compañías de servicios y al menos un computador sensible fueron blanco del Kremlin. Así lo establece un informe secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), fechado el pasado 5 de mayo y que ha sido destapado por la publicación digital The Intercept
What we know and don't know about the Russian government hacking effort days before the 2016 election. https://t.co/MeqLXphTxC pic.twitter.com/4BrisTmdeS
— The Intercept (@theintercept) 5 de junio de 2017
El documento, clasificado como altamente secreto, detalle como la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa ruso (GRU, en sus siglas en ruso) lanzó un ataque en agosto de 2016, "evidentemente para obtener información con el software electoral y las aplicaciones del hardware".
Añade que "los autores probablemente emplearon la información para acometer una campaña de ’spear-phising’ (operación centrada en un grupo u organización específica para la obtención de sus datos) dirigida a las entidades locales de registro electoral".
La administración estadounidense no confirmó la información, pero el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que detuvo e imputó a una analista externa por un delito de filtración de información clasificada de inteligencia a un medio de comunicación.
El comunicado del Departamento de Justicia detalla que la contratista de inteligencia Reality L. Winner, de 25 años, fue detenida este fin de semana en el estado de Georgia e imputada por un delito contra la seguridad nacional.
La revelación de los documentos se da luego de que el presidente ruso, Vladímir Putin, negase en una entrevista a una televisión estadounidense cualquier responsabilidad o interferencia del Kremlin en la campaña electoral estadounidense.
Desde el Kremlin rechazaron este martes las nuevas acusaciones de Estados Unidos sobre presuntos ataques informáticos durante la campaña electoral.
"Esa afirmación no se corresponde en absoluto con la realidad. No hemos visto ningún argumento en favor de la veracidad de esa información y por tanto rechazamos tajantemente la posibilidad de que eso haya podido ocurrir", dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, informa la agencia EFE.
Las investigaciones sobre la injerencia Rusa en la campaña electoral estadounidense le a traído varios dolores de cabeza al presidente Donald Trump. La relación de varios de los miembros de su gobierno con el gobierno ruso a sido motivo de investigación y crisis. Una de las más importantes fue la renuncia de su asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, y el despido del director del FBI James Comey por Trump con el argumento del mal manejo de la investigación de los correos electrónicos de Clinton.
La filtración de documentos, denuncias cruzadas y permanentes acusaciones sobre la interferencia rusa en la campaña electoral de Estados Unidos, son una de las muestras de las rivalidades dentro del “estado profundo”, exacervadas por la debilidad y dudas que deja el gobierno de Trump que, hasta ahora, tiene abiertos varios frentes de batalla internos y pocos éxitos para mostrar.
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