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Red Internacional
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Presentación. Nuevo newsletter: Antipoliciales, crimen y violencia con una mirada de otra clase

Desde el próximo miércoles los newsletter de La Izquierda Diario suman un nuevo proyecto. Quincenalmente Daniel Satur, editor de la sección Libertades democráticas, buscará aportar a la comprensión de hechos y circunstancias que no, por brutales y fatales, dejan de ser aleccionadoras de la génesis, el desarrollo y las consecuencias de las violencias que nos tocan vivir. Acá te explica el por qué de Antipoliciales. ¡Suscribite!

Daniel Satur

Daniel Satur @saturnetroc

Sábado 18 de marzo de 2023 13:27

Extracto viñeta Mafalda | Quino

Extracto viñeta Mafalda | Quino

Bienvenides al reino del revés, donde el vigilante y el juez son ladrones con poder. Donde por más que te hagas amigo del juez y no le dés de qué quejarse, cuando a éste le aprieten los zapatos te va a terminar armando una causa y mandando a la gorra a plantarte un caño o un ladrillo de merca. Pero donde vos y yo sabemos que las pistolas no se disparan solas, que el rati horror show sigue estrenando capítulos y que nadie se suicida en una comisaría.

En este mensaje quiero contarte que desde la semana que viene sumaremos un nuevo proyecto a los newsletter de La Izquierda Diario. Desde hace ocho años soy editor de la sección Libertades Democráticas del diario y, junto a un grupo de compañeras y compañeros, abordamos los más diversos casos, causas y debates referidos a la (más que amplia) temática. Con Antipoliciales queremos, cada quince días, traerte parte de lo que vemos, escuchamos, analizamos y publicamos. No lo tomes como una orden, pero acá te dejamos el link para que ya mismo vayas corriendo a suscribirte. Si no, atenete a las consecuencias.

¿Por qué Antipoliciales?

En este newsletter, quincenalmente, vamos a hablar de lo que no te hablan los columnistas especializados de las grandes empresas periodísticas. O de lo que sí te hablan, pero cambiando la historia en base a “fuentes confiables” de policías, penitenciarios, servicios de inteligencia, fiscales, jueces, ministros y demás funcionarios.

En la prensa tradicional, durante muchas décadas, la sección Policiales fue toda una institución. En páginas centrales, rebosantes de sangre y lágrimas, se juntaban los robos de gallinas con los femicidios (bueno, en realidad, increíblemente, se les decía “crímenes pasionales”), las estafas millonarias de mafias y gangsters con la represión feroz de la Policía a una manifestación de laburantes, los homicidios a manos de sicarios con la detención de un joven por portación de porro.

Grandes periodistas de investigación salieron de esas redacciones esquizoides. No hay que negarlo. Más de un aguafuerte porteña de Roberto Arlt integró las Policiales del diario El Mundo de hace noventa años. Y más de una serie de Netflix está inspirada en crónicas trasnochadas de periodistas subterráneos y desaliñados. Pero una cosa no quita la otra.

Hoy la información sobre algunos crímenes tiene un tratamiento menos unidireccional, donde no es extraño ver excelentes crónicas que incorporan perspectivas de género o en defensa de las niñeces. Sin embargo, las grandes empresas periodísticas (¿podía ser de otra manera?) siguen englobando todos los hechos violentos, diversos e incomparables, bajo un denominador común: en todos intervienen la Policía, sea provincial o federal, e instituciones estatales complementarias.

De allí el homenaje de diarios, canales de TV, radios y portales a esas fuentes “oficiales” y “confiables”, bautizando sus segmentos periodísticos como Policiales.

Desde hace más de ocho años en La Izquierda Diario informamos, investigamos y opinamos con una mirada de otra clase. Para nosotras y nosotros la Policía no es ni una fuente confiable ni mucho menos una institución “al servicio de la comunidad”. Y te mostramos día a día por qué. No somos antipoliciales porque sí. Ante todo, somos antipoliciales porque esa institución y todas sus primas hermanas son instrumentos del Estado capitalista para controlar y criminalizar al pueblo trabajador. Igual que las cárceles, superpobladas de jóvenes pobres sobre quienes la“Justicia” aún no demostró culpabilidad.

Somos antipoliciales, también, porque no creemos que las versiones de comisarios, sargentos, fiscales y jueces sean la palabra autorizada para hablar de transparencia e inocencias. El ejemplo de Rosario, tan mal tratado en las últimas semanas, justifica con creces esa desconfianza en “fuentes” tan abyectas.

Lejos de cualquier dependencia del poder económico-político-policial-judicial, acá vamos a hablar de asesinatos, víctimas y victimarios, de sangre, de causas penales, de autopsias, de informes forenses y otros ítems de las secciones Policiales de las empresas mediáticas. Pero también hablaremos de las silenciadas luchas por verdad y justicia (a las que les damos especial cobertura), de las maniobras de policías y servicios penitenciarios para fraguar sus propios crímenes, de la impunidad del poder garantizada por las instituciones de la “república”. Y de los innumerables crímenes sociales provocados por minorías privilegiadas cuyas víctimas son las mayorías sojuzgadas.

Este año se cumplen 47 años del golpe cívico-militar-eclesiástico del 24 de marzo de 1976. Y en diciembre se cumplirán 40 del fin de esa dictadura y el principio de esta “democracia” con la que, parafraseando a Alfonsín, comen, se educan y se sanan unos pocos mientras cada vez más millones viven en la pobreza y la indigencia.

En Antipoliciales también te vamos a informar y dar nuestra opinión sobre las consecuencias del genocidio perpetrado contra los sectores más combativos de la clase trabajadora y el pueblo pobre. Desde la impunidad garantizada por el Estado a los empresarios mandantes de los militares (¡Blaquier, que no descanses en paz!) hasta el estado actual de las causas de lesa humanidad contra los (pocos) genocidas que la lucha de los organismos de derechos humanos y la izquierda logró sentar en el banquillo de los acusados. Pasando, claro, por los testimonios imprescindibles de quienes sobrevivieron y no fueron nunca cooptados por ese mismo Estado garante de la impunidad.

No bastó con decir “Nunca Más” y encarcelar a un puñado de decrépitos represores. Así no se repara el saqueo de vidas y de riquezas sociales que significó el genocidio. La impunidad no fue capricho de unos pocos jueces malolientes. La impunidad la pergeñó y garantizó este régimen “democrático” que supimos conseguir. ¿O vos pensás que los Milei, los Berni, los Bullrich, los Pichetto, los López Murphy sólo se apoyan en referentes como Trump, Bolsonaro o Le Pen para lanzar sus diatribas? No, con ellos se inspiran. Si pueden hacer efectivo y a bocajarro su negacionismo sobre los 30.000 y su defensa de los empresarios hacedores del golpe, es porque desde hace años este régimen político (desde sus alas más impresentables hasta las más progresistas) corrompe y degrada la historia de lucha de nuestro pueblo por memoria, verdad y justicia, sin olvido, perdón ni reconciliación.

Arranca Antipoliciales, crimen y violencia con una mirada de otra clase. Esperamos con esta entrega quincenal aportar a la comprensión de hechos y circunstancias que no, por brutales y fatales, dejan de ser aleccionadoras de la génesis, el desarrollo y las consecuencias de las violencias que nos tocan ver, escuchar y vivir. Si te llegó este mensaje, te esperamos miércoles por medio en este mismo canal. El próximo 22 será nuestra entrega número 1. Y si querés darnos una mano, compartí esta presentación con amigues, parientes y secuaces. Y participá respondiendo a estos mails, criticando lo que no te guste y sugiriendo investigaciones e informes. Nos vemos.

Tomá nota

Antes de despedirnos hasta entonces, no te olvides que hace 6.026 días que esperamos que el Estado nos diga qué pasó con Jorge Julio López. ¿Dónde está el testigo clave contra el genocida Miguel Etchecolatz que desapareció una vez en dictadura y otra en “democracia”? Como dijo la recordada Adriana Calvo, referente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, la causa por su segunda desaparición es un “monumento a la impunidad”. Ni Néstor Kirchner, ni Cristina Fernández de Kirchner, ni Mauricio Macri ni Alberto Fernández (y sus respectivos gabinetes) dijeron nunca nada. En Antipoliciales lo seguiremos preguntando…

Hasta nuestra (primera) próxima entrega. Cuidate de la gorra. Y avisá si te enterás de algún nuevo capítulo del rati horror show, no seas botone.

Daniel


En este enlace podés suscribirte a todos los newsletter de La Izquierda Diario y acá es a donde tenés que ir si querés ayudarnos a sostener este proyecto. Sabemos que la cosa está difícil, pero queremos seguir independientes de las empresas y los gobiernos, por eso tu aporte es muy importante para nuestras finanzas y poder seguir adelante.


Daniel Satur

Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc

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