Como parte de la conmemoración nº 70 de finalizada de la Segunda Guerra Mundial desde el CEIP-IPS, Editorial del PTS, publicamos el volumen 8 de las Obras Escogidas de León Trotsky: “La Segunda Guerra Mundial y la Revolución”, una compilación realizada sobre la base de "Guerra y Revolución. Una interpretación alternativa de la Segunda Guerra Mundial", editada en 2004 por este Centro. En sus más de 500 páginas este nuevo volumen contiene artículos del autor desde 1933 hasta meses antes de su muerte en 1940 y un anexo con análisis y declaraciones de dirigentes trotskistas, publicados durante la guerra.
Sábado 10 de octubre de 2015
Esta edición ha sido mejorada y cotejada, ampliando el anexo con documentos y proclamas que llegan hasta 1945, tomados principalmente de Escritos de León Trotsky (1929-1940), completadas en las Œvres y Les Congrès de la Quatrième Internationale entre otras publicaciones de revistas y diarios de la época de los grupos trotskistas, selección realizada por Gabriela Liszt.
Los textos compilados muestran la dialéctica del pensamiento marxista de León Trotsky y su estrategia revolucionaria independiente de ambos campos imperialistas. Da cuenta de las características del ascenso de Hitler y el nazismo y de la política del Partido Comunista ante ello, del desbarranque de la III Internacional y la necesidad de crear la IV definiendo la política de la misma hacia la guerra que se avecinaba desarrollando y analizando todos los elementos que entraban en juego: la profunda crisis económica mundial desde los años 30, la situación de los países coloniales, la disputa por nuevos mercados de los países perdedores de la Primera Guerra Mundial y sobre todo la presencia preocupante para el conjunto de los gobiernos imperialistas de la Unión Soviética a quien había que eliminar. Ya en 1934 en “La Guerra y la IV” plantea que es necesario construir un nuevo instrumento, un partido, a escala nacional e internacional.
Trotsky analiza el papel mundial del imperialismo norteamericano y su entrada en la guerra, el rol canalla de las burguesías “democráticas” en los países imperialistas ocupados, y como juega el peso del estalinismo como referente del Estado obrero. En varios artículos están desarrollados los debates que llevó adelante el dirigente ruso con aquellos que, debido al régimen burocrático de Stalin, se oponían a la defensa de la URSS de los ataques imperialistas, y plantea los fundamentos para dejar en pie una nueva Internacional revolucionaria que pueda dirigir el ascenso que sin dudas surgiría luego de las penurias de la guerra, como efectivamente sucedió en varios países de Europa y Asia. Trotsky es contundente cuando dice que sólo la revolución puede terminar con la guerra y evitar así las terribles angustias y miserias que esta depara. Sin embargo ante el hecho consumado manifiesta que “El avance de la guerra con sus inevitables secuelas de pauperización, salvajismo y desesperación, regenerará y desarrollará al máximo los roces, antagonismos y fuerzas centrífugas que tarde o temprano encontrarán su expresión en la insurrección y la revolución. Aun así la guerra es, lógicamente, la peor desgracia que podría ocurrirle a la humanidad. Pero cuanto antes las masas populares le pongan fin, más fácil le resultará a la humanidad sanar sus heridas”.
En el “Manifiesto de la IV Internacional sobre la guerra imperialista y la revolución proletaria mundial”, escrito poco antes de su muerte, desarrolla en forma magistral el programa de los trotskistas ante la guerra precisando las causas que la originaron y la infamia creada con el veneno de la defensa de la democracia, llevando al engaño y a la muerte a millones de personas bajo la falsa antinomia de democracia vs fascismo. Fundamenta la defensa incondicional de la URSS y la necesidad de derrotar al estalinismo, así como las tareas de los revolucionarios en las colonias, la política militar proletaria, el rol de la IV Internacional y para lo que debía prepararse reafirmando que “Lo importante en el pensamiento científico, sobre todo en las complejas cuestiones de política e historia, es distinguir lo fundamental de lo secundario, lo esencial de lo accidental, es prever el movimiento de los factores esenciales del desarrollo”.
El Anexo contiene documentos y declaraciones de dirigentes trotskistas anteriores y posteriores de la muerte del revolucionario ruso, con artículos de Rudolf Klement, Marc Loris, James Cannon entre otros, y se incorporó en esta edición la declaración de los comunistas internacionalistas de Buchenwald, uno de los tremendos campos de exterminio nazi, además de extractos del periódico Arbeiter und Soldat publicado por los trotskistas franceses y soldados alemanes durante la ocupación de Francia, un artículo sobre la heroica resistencia en Grecia, así como varias proclamas dirigidas al proletariado alemán e italiano y un llamado a la defensa de los pueblos coloniales que refleja la importancia de la situación en las colonias durante la Guerra.
Es ineludible la lectura de esta obra para quienes deseen profundizar sobre los procesos revolucionarios que se dieron y la política de los revolucionarios cuartainternacionalistas, que aún a pesar de las duras condiciones que debieron soportar pusieron en pie en el año 1938 el partido mundial de la revolución socialista, la IV Internacional, el mayor legado que ha dejado el trotskismo a las nuevas generaciones.
El libro se puede adquirir en la librería del IPS ($ 170) y desde noviembre en las principales librerías del país o a través de nuestra página web www.edicionesips.com.ar, dónde también se puede acceder a nuestro Catálogo de libros.