×
×
Red Internacional
lid bot

Entrevistas. ¿Nunca más?: en Perú el pueblo resiste una Dictadura asesina y el Gobierno argentino calla

De primera mano, peruanas y peruanos en Argentina denuncian crímenes de lesahumanidad por la actual dictadura de Dina Boluarte. Solidaridad y valentía de las mayorías populares del Perú. E indignación con el gobierno argentino que calla el Golpe.

Viernes 24 de marzo de 2023 00:44

Fotografía de Efrain Joel Jaqui Catalan (IG: Efrain_.jk)

Fotografía de Efrain Joel Jaqui Catalan (IG: Efrain_.jk)

"Nunca antes vi la forma en cómo mataron" -dice Doris Quispe sobre la actual masacre de su pueblo, por parte de la dictadora Dina Boluarte quien se apoya sobre un régimen racista y de clase, fuertemente repudiado y combatido por las mayorías populares del Perú.

Lamentablemente tiene con qué comparar. Doris vive hace 20 años en Argentina, pero era una joven estudiante universitaria durante la dictadura de Fujimori (1990-2000), que masacró más de 6 mil campesinos en Perú. También tiene memoria por la última dictadura cívico-militar de Argentina: "acá hubo muchos peruanos desaparecidos y asesinados".

Por eso enfatiza que los actuales crímenes de lesahumanidad, perpetrados por el gobierno golpista de Dina Boluarte, "son unas prácticas que el pueblo Argentino tiene repudiar, porque también pasaron por un golpe de estado y es algo que no se puede repetir, ni acá, ni en ningún otro país. Lo que les pedimos es solidaridad". Doris es abogada, socióloga y docente de la UBA.

Este 24 de marzo, Peruanxs Autoconvocadxs y otras organizaciones instalarán una muestra de fotos en la Plaza de Mayo. "Queremos que cause impacto y se vea lo que está pasando en Perú. Aldaír Mejía es uno de los fotógrafos y fue herido por una bala de goma mientras captaba las imágenes", cuenta Merly de 36 años, trabajadora social, que se vino cuando era adolescente.

¿Por qué tanto esmero en que se conozca esto en Argentina? Porque hay un cerco mediático, acompañado de un silencio cómplice por parte del Gobierno nacional, que oculta el hecho de que en Perú actualmente hay una dictadura: con asesinatos, con militarización de las calles, con persecusión ideológica, con criminalización racista, misógina y de clase. Y los jóvenes, los campesinos y las mayorías populares lo están enfrentando.

"Me genera una gran indignación que el gobierno de Alberto Fernández no repudie la dictadura de Dina Boluarte. No es una presidenta legítima y democrática, la tienen que repudiar" -insiste Doris.

La comunidad peruana viene planteando esto con fuerza desde la movilización que se hizo frente a la CELAC, también junto al Frente de Izquierda Unidad, quienés además plantearon mociones de repudio en el Congreso con el diputado nacional Alejandro Vilca y en la legislatura porteña, con Alejandrina Barry.

La comunidad peruana es una de las más grandes que existe en Argentina. Representa una de las mayores migraciones junto a las de Paraguay, Bolivia y últimamente Venezuela y Colombia. En particular, el pueblo peruano mostró una gran solidaridad con Argentina, durante la guerra de Malvinas.

Peruanas y peruanos autoconvocados en Plaza de Mayo
Peruanas y peruanos autoconvocados en Plaza de Mayo

Los militares junto al Golpe

Doris dio esta entrevista en el Obelisco porteño, durante una manifestación donde también reclamaron que el Gobierno argentino se posicione. Ella es la única de su familia en Argentina: su hija, sus nietos, sus hermanos y su madre están en la región andina de Apurímac. "Si van para Lima capital, no saben si van a volver".

"Muchos de los que estamos manifestándonos acá (en Argentina) tenemos miedo de ir nuevamente al Perú y quedar procesados. Pero la verdad no nos importa. Realmente estamos haciendo todo lo posible para dar respaldo a nuestro pueblo".

"Que estemos lejos no quiere decir que no podamos hacer nada" -opina Doris con firmeza- "Tenemos que luchar hasta el final. Por nuestras familias y por las víctimas también".

Dora Quispe sosteniendo la foto de un joven asesinado. Foto: @krestapepe
Dora Quispe sosteniendo la foto de un joven asesinado. Foto: @krestapepe

En diciembre, Doris fue a Perú a visitar a sus seres queridos y presenció el Golpe. "Lo que me dio terror fue ver el acompañamiento de los militares. Todas las fuerzas armadas avalaron que Dina Boluarte asuma. El actual presidente del Congreso es un exmilitar, fujimorista". Doris se refiere a José Williams Zapata, responsable de otras masacres.

"Al haber vivido el fujimorismo, me impacta, porque está siendo igual con Dina Boluarte". En su juventud, Doris vivía en la Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán, en el departamento de Lima. "Considerada zona roja, porque era un pueblo muy organizado, que marchaba para lograr los servicios públicos".

Siendo estudiante en la Universidad de San Marcos, vivió los tanques entrando en las universidades, la persecusión a cualquier ideología de izquierda, el ataque a los centros de estudiantes y a las organizaciones sindicales y populares. Y la particular saña sobre las mujeres indígenas (cholas), sobre quienes practicaron la esterilización forzosa.

Peruanas en Argentina, colgando un mural con fotos de jóvenes asesinados
Peruanas en Argentina, colgando un mural con fotos de jóvenes asesinados

Hoy se vuelven a expresar prácticas misóginas, que también fueron un modus operandi en la dictadura argentina del ’76. Una mujer es detenida por las fuerzas de seguridad mientras realiza una colecta, acusada de "abandonar" a sus hijos, por dejarlos al cuidado de un familiar. Se llama Yanet Navarro y es un caso emblemático, que se replica como práctica corriente de persecusión a las mujeres que salen a luchar.

Doris califica Dina Boluarte de "traidora" y "asesina del pueblo". "Ella se autoproclama la primera mujer presidenta; pero es la primera dictadora. Quiere perpetuarse en el poder, para garantizar las políticas que el FMI busca imponer en el Perú".

"El Perú profundo, se levantó y eso a mí me emociona" -concluye Doris- "Ya no se aguanta más que le saqueen y contaminen sus recursos naturales. Su agua, sus cerros, su fauna, su flora, que son la única fuente de vida para el campesino de la sierra andina".

Jóvenes: los primero en salir y en morir

Primera línea de jóvenes. Foto: Efrain Joel Jaqui Catalan
Primera línea de jóvenes. Foto: Efrain Joel Jaqui Catalan

El rol golpista del Congreso peruano es claro. Desde allí se orquestó la destitución de Pedro Castillo, presidente electo por una mayoría de campesinos, docentes rurales y la juventud precarizada.

"Lo que movilizó en un principio fue el hartazgo por el Congreso, que no es la primera vez que vaca un presidente" -señala Rony de 32 años, que vive en Argentina desde los 16.

Rony actualmente trabaja en una empresa de informática y estudia programación. Entrevistado junto a Merly en la redacción de La Izquierda Diario, nos habla del protagonismo de la juventud en las movilizaciones contra el golpe de Dina Boluarte.

"Ya lo habían hecho con Martín Vizcarra en 2020: ahí fue la juventud de las clases medias la que salió a protestar. Esta vez, salió un sector social más empobrecido, el campesinado, nuevamente en contra del Congreso por sacar un presidente que fue elegido democráticamente y por mayoría de estos sectores".

Los jóvenes fueron los primeros en salir y los primeros en morir" -relata Rony- "Lo que siempre pasa, los jóvenes no quieren naturalizar estas cosas y son los primeros en rebelarse".

Merly cuenta que fue en Puno, ciudad del Sur a orillas del lago Titicaca, donde inició la represión y los primeros asesinatos de esta dictadura. "De ahí surgió la frase Mamá: salí a defender mi patria, si no regreso, me fui con ella. Muchos de los asesinados eran jóvenes, había niños de 15 y 16 años".

Niño deja una vela a los jóvenes asesinados. Foto: Efrain Joel Jaqui Catalan
Niño deja una vela a los jóvenes asesinados. Foto: Efrain Joel Jaqui Catalan

Cuando se vino a la Argentina en 2002, Merly tenía la misma edad de estos niños. Sus primeros años acá los vivió en una casa "cama adentro", con su mamá que trabajaba de lunes a lunes.

La migración para ellas no fue una elección libre, su madre escapó de Perú víctima de violencia de género y ambas sufrieron un desplazamiento económico, producto de la crisis posneoliberal. "Si hubiéramos podido elegir realmente, no habríamos migrado". Ella pudo estudiar en la Universidad de la Madres de Plaza de Mayo y ahora se desempeña como trabajadora social en un barrio popular.

"En las represiones las fuerzas de seguridad utilizaron balas de plomo, apuntando directamente a la cabeza o a lugares vitales. Esa fue la orden y el proceder", así describe Merly cómo se perpetró el Golpe. La dictadura de Dina Boluarte, hasta ahora se llevó la vida de más de 60 personas.

Rony continúa: "El clasismo en Perú es muy fuerte. Cuando se va en contra del Congreso, se va contra de la elite oligarca del Perú, que tiene su sostén ahí adentro. Hay un hartazgo de la clase política. El malestar que vemos y el motivo por el cual la gente sale a protestar, es por las diferencias de clase".

"No hay presupuesto para las víctimas de los huaycos (inundaciones) que están perdieron todo", denuncia Merly, "hoy se cuestiona cómo el Congreso tiene tanto presupuesto para el almuerzo: ellos dicen que son ciudadanos de primera y no comen comida de tercera. Lo dicen con tanta impunidad. Pero sí hay plata para las balas, para los gases lacrimógenos, que lamentablemente están proveyendo países de Latinoamérica, como Brasil y Ecuador".

Terrorismo de estado

Parte de la familia de Merly vive en Ica, ubicada al centro sur de Perú, por las laderas occidentales de la cordilleras de los Andres. "Ellos son campesinos y están adhirieron a las movilizaciones en su región, no se han podido movilizar a Lima porque es un presupuesto".

Pero la ciudad capital de Lima, que viene siendo el epicentro las movilizaciones donde confluyen campesinos que se trasladan desde el sur, no fue la única que se militarizó.

"Una de las represiones más grandes que hubo en Perú, fue en un asentamiento humano (barrio popular) que se llama Barrio Chino, en Ica. Ahí hubieron cortes de luz y las fuerzas de seguridad tiraron balas de goma y detuvieron a las personas que se manifestaban. Estuvo militarizado también, así como estuvo Puno. Ahora bajó un poco, pero sigue la presencia policial. Está siendo cruda la situación" -describe Merly.

Además de reprimir las movilizaciones, la policía viene teniendo una práctica de control poblacional sistemático, propia de una dictadura. También "en Ica a la gente que se traslada en grupo, la policía la frena y le pregunta ¿a dónde van? ¿qué van a hacer?". Esto está avalado por los toque de queda, que ya venían por cuestiones sanitarias y ahora se usan directamente para atemorizar a la población.

Hombre con un ojo sangrando. Fotografía de Efrain Joel Jaqui Catalan
Hombre con un ojo sangrando. Fotografía de Efrain Joel Jaqui Catalan

"La represión fue muy dura, hay personas que perdieron un ojo. Hay un niño de Apurímac que no puede caminar por un impacto de bala. La policía interviniendo los hospitales, para impedir que haya una rápida asistencia médica. O en los hospitales les dicen: esto te pasa por terruco y lo tenés merecido" -denuncia Merly.

Las legítimas movilizaciones del pueblo son calificadas de "terrorismo", por el propio Estado que aplica el terror. "Terruco" es una expresión peyorativa antizquierda, que cae sobre cualquier tipo de protesta, y con especial saña sobre las cholas.

La inmensa solidaridad de un pueblo en lucha

Entre tanto relato de terror, Merly dedica una sonrisa orgullosa al recordar amigas y conocidos de Argentina que han viajado alguna vez al Perú, y le reivindican la amabilidad y solidaridad de su pueblo.

"El pueblo salva al pueblo" -dice Merly, evocando una consigna popular. "Las personas de las provincias que no pueden movilizarse al centro de la protesta, esperan en la ruta a los micros que van del sur a Lima y los proveen de agua, de mercadería, de fruta. Esa es la solidaridad del pueblo. No me puedo manifestar, pero colaboro con esto".

"Las ollas populares son una forma de vivir. Las mujeres se organizan para que su barrio pueda comer" -cuenta Merly- "En las comunidades era compartir el charki (carne deshidratada), con la papa, el quesito y eso era comer. Lamentablemente existe hace muchos años. Durante la pandemia esto aumentó mucho, en los asentamientos humanos, que son los barrios populares".

La abuela de Merly era de la comunidad indígena Paqlapata de Huancavelica, al centro sur andino, pero, según cuenta ella, "el capitalismo fue destruyendo a las comunidades, por esa necesidad de trasladarte de tu pueblo, primero a una provincia cercana y luego a una capital, por no tener acceso a derechos básicos como la salud o la educación".

La solidaridad también se vio en Lima, por parte de los estudiantes de la Universidad de San Marcos y la Universidad Nacional de Ingeniería, que dieron alojamiento a miles de campesinos que llegaban del sur para protestar contra el Golpe y reclamar justicia por los jóvenes asesinados.

El palito de abollar ideas

Para Rony "no fue una decisión venir a Argentina, sino de mis padres, aunque yo no me opuse. Vine por estudio: allá el acceso a la universidad es muy complicado, la mayoría de las universidades son privadas, yo soy de una familia pobre que vive a las afuera de Lima, y la públicas son muy difíciles de acceder, porque tienen pocos cupos".

Esta realidad que Rony relata en primera persona, es expresión de la marcada desigualdad social que existe en el Perú. La cual se acentúa en la ciudad de Lima. Doris también había señalado que "se construyen universidades privadas y no va nadie, es todo una fantasía".

A su vez, solo el 20% de los peruanos y peruanas tiene un trabajo registrados, el 80% de la población está en la informalidad. Las cifras son aún más altas entre los jóvenes de sectores populares, que son quienes encendieron la chispa de esta rebelión popular.

El régimen dictatorial de Boluarte, desplegó una verdadera cacería contra los estudiantes de las universidades públicas, que se sumaron a la protesta y dieron alojamiento a los contingentes campesinos que venían del sur.

"En la San Marcos, detuvieron 198 personas entre estudiantes y pobladores de otras regiones, durante 48 horas y luego liberaron a casi todos" -cuenta Rony. Las imágenes de jóvenes tirados boca abajo en condiciones de detención irregulares, se compartieron en los medios.

"A las compañeras las sacaban de las habitaciones sin un procedimiento debido con orden y testigos" -sigue Merly- "A los estudiantes de San Marcos los allanaron en busca de libros de Marx, había un listado de autores puntuales relacionados a las ideología de izquierda; si no los encontraban los implantaban".

"Claro, en San Marcos cuando los policías tuvieron que justificar las detenciones, lo que decían que habían encontrado esos libros. O por ejemplo un pasacalles que decia: la sangre derramada, jamás será olvidada. Eso lo consideraron actos de apología al terrorismo" -amplía Rony. "Luego de esto, el Ministerio del Interior sacó una resolución para que personas civiles puedan realizar una denuncia anónima, por apología al terrorismo".

Abajo Dina Boluarte, Asamblea Constituyente

Hoy el reclamo de convocatoria a una verdadera Asamblea Constituyente es muy popular entre las movilizaciones que se oponen la dictadura de Dina Boluarte. También es sentida la demanda de disolución del Congreso. Y la convocatoria a elecciones. Además de la libertad a los presos y presas por luchar y justicia por las víctimas de la represión.

"Los sindicatos no actúan, no tienden a marchar" -señala Rony- "La CGTP recién se sumó a último momento a las marchas más masivas, de una manera muy tibia, porque había mucha presión social, entonces no le quedaba otra".

Aún así, en la perspectiva de terminar con la herencia neoliberal del fujimorismo, existen demandas sociales sentidas que los sindicato no están atendiendo.

Entre los entrevistados, coinciden en que una Asamblea constituyente debería tratar diversas cuestiones estructurales que hacen a los derechos del pueblo trabajador y campesino del Perú.

El problema de los derechos laborales. Derechos de las comunidades indígenas. Los derechos para las mujeres y para la diversidad sexual. Y el planteo de nacionalización de todos los recursos naturales, juntos a la pelea contra la destrucción del medioambiente. Son algunos de los planteos.