Hace aproximadamente una semana que se acogió el requerimiento sobre la objeción de conciencia presentado por diputados de Chile Vamos, las votaciones muestran los intereses que hay de por medio.
Jueves 13 de diciembre de 2018
El Tribunal Constitucional (TC), hace una semana que acogió el requerimiento presentado por diputados de Chile Vamos con respecto a la objeción de conciencia. Con 8 votos a favor y 2 en contra se permitirá que las instituciones privadas que tengan convenios con el Estado, se puedan negar a interrumpir embarazos bajo las tres causales.
Esta situación viene a poner aún más trabas a quienes se quieran acoger a la ley de aborto en tres causales, convirtiéndose en un impedimento más para las mujeres que no quieran continuar con su embarazo por alguno de los tres motivos.
Como no es de extrañar, la mitad de los votos a favor corresponden a miembros de una de las instituciones que mayores reparos presentó al dictamen anterior, la Universidad Católica, lo que da cuenta de los intereses que hay por medio de quienes decidieron. Los cuatro miembros del TC dictan clases en la facultad de derecho de la universidad.
Si bien la ley de aborto en tres causales constituyó un pequeño avance, ahora da cuenta de sus límites, límites que la Nueva Mayoría dejó en su proyecto, el cual no contempla ni la mitad de los abortos que se realizan anualmente, dejando que miles de mujeres sigan muriendo en la clandestinidad.
Además, junto a la política de migajas y acuerdos parlamentarios del Frente Amplio, que con el proyecto de despenalización del aborto frenó la fuerza de la Marea Verde por el aborto legal, dejaron la puerta abierta para que la derecha arremeta y busque limitar aún más los derechos de las mujeres.
El proyecto en tres causales es insuficiente y ya ha quedado demostrado, la pelea debe ser por el aborto legal, libre, seguro y gratuito, la cual solo se conquistará levantando un gran movimiento de mujeres que vaya por esta demanda en las calles junto a la fuerza de estudiantes y trabajadores.