Gladys Torres era trabajadora de limpieza del Ipemyt 310, escuela secundaria de Córdoba, falleció de COVID-19. Fue por negativa del gobierno a frenar la presencialidad bajo una situación crítica y por responsabilidad de la empresa que la obligó a ir a trabajar con síntomas. Mientras, el sindicato hace la vista gorda.
Miércoles 9 de junio de 2021 23:57
Foto de Facebook
Son muchas trabajadoras y trabajadores que cotidianamente viven una situación límite, entre trabajar o su vida. Las y los trabajadores esenciales de limpieza tienen terror de perder el trabajo, terror de contagiarse ya que saben que no poseen los elementos de protección adecuados, miedo a ser positivos y que los despidan. Innumerables veces los hacen ir a trabajar con síntomas, o los presionan para volver a trabajar tras haber estado con situaciones de salud críticas después del contagio.
Cuando decímos que la precarización mata nos referimos al caso como el de Gladys, que el día que se hisopó y dio positiva de COVID- 19, la hicieron cumplir su horario de trabajo.
En los grupos docentes de conocidos de Gladys recorren los mensajes de repudio y dolor, uno de ellos dice: “La querida Gladys, personal de limpieza del IPEMYT 310, acaba de fallecer de covid-19 después de haberse contagiado en la escuela donde prestaba servicio. Estuvo quince días internada y no logro salir”…”era una excelente compañera” ... “el día que se hisopó la hicieron cumplir todo el horario porque si se iba debían suspender las clases por falta de personal”…
A continuación comunicado de la Institución en la que trabajaba: