Consultados por La Izquierda Diario, trabajadores metalúrgicos dan su opinión sobre la visita del Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica Antonio Caló a Rosario.
Martes 12 de abril de 2016 15:11
Antonio Caló visitó Rosario para participar de la inauguración de la nueva sala de terapia intensiva del sanatorio Rosendo García, centro de salud para los afiliados a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Allí vertió declaraciones sobre la situación de la industria metalúrgica y la pérdida de puestos de trabajo.
“Caló vino a decir que está preocupado por la situación de la industria metalúrgica. Hace meses que lo único que dice es que está preocupado. Pero mientras él se preocupa, en las fábricas todos los días despiden compañeros, nos quitan premios, nos suspenden o nos adelantan vacaciones”, afirmó un trabajador de la fábrica Briket.
Un trabajador recientemente despedido de Bambi agrega: “Caló dice que ya hay 4.000 despidos entre los metalúrgicos. Mentira. Nosotros sabemos que son muchos más. En Bambi ya echaron casi 100 compañeros, Paraná Metal cerró, en Electrolux hay decenas de despidos disfrazados de retiros voluntarios, en Axel despiden compañeros todos los días. La UOM niega esta realidad, principalmente porque la mayoría de los despedidos somos trabajadores contratados, a los que el sindicato se niega a defender”.
Esta realidad de precarización laboral en la industria es denunciada también por un trabajador de Metalbo: “Vas a cualquier fábrica de la zona sur de Rosario y el porcentaje de contratados es del 30, del 40 o hasta del 50%. Esta es la verdad. Las empresas nos tratan como material descartable, nos usan y nos echan sin pagarnos nada. En la mayoría de los casos te obligan a firmar la renuncia, y te dejan sin la indemnización que te corresponde”.
En sus declaraciones, el secretario general de la UOM afirmó que “estaban dispuestos a salir a la calle, si no tenían respuestas del Congreso Nacional con una ley que suspendiera los despidos.”. Al respecto un trabajador de Electrolux comentó: “Yo hace 20 años que soy metalúrgico. Estoy podrido de escuchar declaraciones y declaraciones. Necesitamos medidas. Los delegados de la fábrica no dan respuesta a los reclamos de los compañeros. Nosotros necesitamos asambleas, donde podamos discutir la difícil situación que estamos viviendo y votemos llevar adelante un plan de lucha urgente para reincorporar a los compañeros y parar todos los ataques. La UOM debe convocar a estas asambleas en todos los lugares de trabajo”.