Se trata de 90 familias, muchas madres solteras, sin vivienda y sin trabajo que fueron desalojadas por la policía del predio que ocupaban en el barrio de Santa Catalina.
Jueves 24 de junio de 2021 21:14
Las 90 familias que ocupaban un predio de 3 hectáreas en el barrio Santa Catalina fueron desalojadas en dos oportunidades (domingo y lunes a la noche) por la policía bonaerense, en la primera sin mediar ninguna orden de desalojo.
El predio se encuentra ubicado sobre la calle Martell, a unas cuadras de la intersección de esta arteria con la Av. Quiroga, lindando con el arroyo Santa Catalina. Los vecinos denuncian que hace más de 30 años el predio es un depósito de chatarra, basura y químicos que consideran un peligro para la zona, por lo que solicitan que se construyan viviendas e instituciones para la comunidad.
La Izquierda Diario se acercó a conocer la situación de los vecinos quienes dieron su testimonio, y denuncian que son familias de la zona que no tienen a dónde ir, ya no pueden pagar el alquiler o viven hacinados.
"Hay mucha gente que tiene mucha necesidad, de tierra, de una vivienda. Este predio que se tomó acá, es un predio que vive vacío, lleno de mugre"
Las familias al día de hoy se encuentran en las inmediaciones del predio realizando una permanencia pacífica y una olla popular a la espera de una respuesta a sus necesidades.
"Tengo 22 años, tengo 2 hijos, soy mamá soltera y yo vine por necesidad porque la verdad es que no tengo a dónde ir con mis hijos. Solo pedimos que nos den un lugar donde vivir, digno, con nuestros hijos, nada más", comenta Nancy.
En el transcurso de la mañana de hoy tuvieron una reunión con el Municipio de Lomas de Zamora, quienes les manifestaron que no se involucrarían ya que consideran se trata de un conflicto con un particular, aunque al día de la fecha el supuesto dueño no ha presentado la acreditación de la propiedad.
"La verdad es que yo estoy muy, muy decepcionada de este gobierno que tenemos hoy en día, de todos, de la municipalidad. Tendrían que apoyar más a la gente. Hoy que la gente necesita de ellos, les sueltan la mano", con estas palabras se manifiesta otra vecina del barrio.
El municipio gobernado por Martín Insaurralde arrastra una crisis habitacional enorme. En el último tiempo la desocupación y la precarización laboral crece junto a la pobreza alcanzando la cifra de 70% de niños pobres en el conurbano. Esto se manifiesta en que cada vez más familias se acercan a las escuelas a retirar las cajas de alimentos del servicio alimentario escolar, que tampoco cubren las necesidades nutricionales de una persona. Ante esta crisis el gobierno ha decidido dejar de pagar el IFE y son 9 millones de personas quienes ya no reciben este beneficio, mientras vuelve a expresarse la necesidad de tierra para vivir.
