Reproducimos la declaración de Révolution Permanente en solidaridad con el PST de Argelia ante el ataque de gobierno y los derechos democráticos de todo el pueblo trabajador argelino.
Miércoles 26 de enero de 2022 12:52
En Argelia, el régimen cumplió sus amenazas al decidir suspender las actividades del Partido Socialista de los Trabajadores y cerrar sus locales. Al atacar a una organización de extrema izquierda, intenta intimidar a toda la izquierda sindical y política y sigue silenciando los derechos democráticos del pueblo argelino. Frente a esta ofensiva autoritaria, ¡solidaridad con los militantes del PST!
Este jueves 20 de enero en Argelia, el Consejo de Estado anunció la suspensión del Partido Socialista de los Trabajadores y el cierre de sus instalaciones. El régimen cumple así sus amenazas al atacar a una organización de extrema izquierda y continúa atacando los logros democráticos del pueblo argelino.
Esta decisión es una continuación del aumento de la represión policial contra activistas, sindicalistas y activistas políticos de la oposición. Y no es para menos, el poder argelino encarcela a más de 250 personas, detenidas por haber participado en las marchas de la hirak [NdT: que significa movimiento popular]. Trabaja mano a mano con los oligarcas para amordazar los intentos de los trabajadores de organizarse en sindicatos en las empresas, como en Numilog donde los trabajadores fueron despedidos pura y simplemente por haber querido montar una sección sindical. Finalmente, reprime a periodistas y activistas políticos como Fethi Gares, portavoz del Movimiento Democrático y Social (MDS), heredero del Partido Comunista de Argelia. Otros partidos políticos también están amenazados, como la UPC y el RCD, mientras que el régimen utiliza el artículo 87 bis del Código Penal para atacar a Rachad y al MAK con el pretexto de luchar contra el terrorismo.
Estos ataques son todos intentos para que el régimen se recomponga poniendo en tela de juicio los logros democráticos de las luchas de 1988 para garantizar el retorno al orden tras el levantamiento popular de 2019 que llevó a la salida de Buteflika. El gobierno de Abdelmadjid Tebboune quiere asfixiar así cualquier oposición a su proyecto neoliberal y a las medidas antisociales impulsadas por su gobierno, como la reducción de los subsidios a los artículos de primera necesidad que repercutirán en la cartera de las clases trabajadoras, y más generalmente la rotura de ganancias sociales y regalos a grandes multinacionales como Total.
Al atacar al PST, el régimen envía una señal a todos los que se le oponen en las calles, que rechazaron la maniobra de las elecciones legislativas de junio pasado -boicoteadas masivamente- y que denuncian la corrupción y el saqueo de las riquezas nacionales por parte del imperialismo y sus fuerzas locales secuaces. Busca intimidar a los militantes y cuenta para ello con el silencio cómplice de la dirección de la Unión General de Trabajadores de Argelia (UGTA) y de la Confederación de Sindicatos Autónomos (CSA).
Ante la ofensiva autoritaria y antisocial del régimen, todas las organizaciones que se dicen parte del movimiento obrero y juvenil deben apoyar a los militantes del PST ya todas las víctimas de la represión del régimen argelino.
Révolution Permanente
Francia