En la noche del miércoles (24) el Senado brasilero aprobó a las apuradas un proyecto de Ley que consuma la entrega de la mayor reserva petrolífera del país a manos de las petroleras imperialistas.
Viernes 26 de febrero de 2016
En la noche del miércoles (24) el Senado brasilero aprobó a las apuradas y con galerías vacías, en régimen de urgencia, el Proyecto de Ley del Senado de autoría original del opositor José Serra (PSDB de San Pablo) por 40 votos a favor y 26 en contra. La versión aprobada del proyecto fue acordada en la tarde de ayer entre el gobierno de Dilma, el PMDB del presidente del Senado Renan Calheiros y el PSDB del excandidato Aécio Neves. En esta versión del proyecto denominada sustitutivo, fue revocada la participación obligatoria de la estatal Petrobras en el modelo de exploración de asociación público-privada para la explotación del petróleo en el área marítima conocida como el Pre-sal. Es decir, se consuma la entrega de la mayor reserva petrolífera del país a manos de las petroleras imperialistas.
El proyecto sigue ahora para ser votado en la Cámara, presidida por Eduardo Cunha (PMDB de Rio de Janeiro) que posee un historial de defensa de proyectos entreguistas como este, a favor de los grandes empresarios multinacionales.
¿Qué se votó?
Según la ley actual, aprobada en 2010, Petrobrás debe actuar como única operadora de los campos del Pre-sal con una participación de por lo menos 30%. Además de ser la empresa responsable por la conducción y ejecución, directa o indirecta, de todas las actividades de explotación, evaluación, desarrollo y producción. Es importante recordar que esta ley ya significaba la puerta de entrada para la entrega del Pre-sal al capital extranjero, como se hizo evidente con el remate del campo de Libra y con el sistema de asociación entre Petrobras y petroleras privadas para la explotación. Es decir que Dilma y el PT, a pesar de su verborragia, ha continuado la política de entrega del petróleo al imperialismo iniciada por el PSDB en los años ’90. La diferencia entre los proyectos de concesión y asociación público-privada está en algunos pocos puntos porcentuales más para el Estado, la mayor diferencia era justamente la que terminó ayer, la obligatoriedad de operación para Petrobras.
La ley aprobada ayer establece que la empresa estatal tendrá la prerrogativa de elegir si quiere ser operadora del campo del Pre-sal o si prefiere abstenerse de la explotación mínima del 30% a la que obliga la ley actualmente. Según informa Agencia Brasil, el parecer aprobado es un sustitutivo al proyecto original del senador José Serra (PSDB de San Pablo) que proponía el fin de la participación obligatoria de Petrobras en la explotación del Pre-sal, pero no le daba la prioridad sobre los campos. Según el sustitutivo, cabrá al Consejo Nacional de Política Energética ofrecer a Petrobras la explotación mínima del 30% en cada campo y la empresa se manifestará si acepta o no la responsabilidad.
Privatización de Petrobras: negocios para las petroleras imperialistas
Además de la ley de asociación público-privada y los remates del Pre-sal que representan negocios multimillonarios y estratégicos para las petroleras extranjeras, Dilma viene desarmando Petrobras con los aplausos de la oposición de derecha, por medio de la política de desinversiones -que entre 2015 y 2017 debe llegar a un recorte total de 32.000 millones de reales en inversiones, cerca de 8.000 millones de dólares- y de la venta a precio de bananas de subsidiarias de Petrobras, como Transpetro, entre otros ataques que hemos denunciado en otros artículos.
Todos estos ataques son sinónimo de un acelerado proceso de entrega del petróleo por el gobierno de Dilma, presionado por los intereses imperialistas, por medio de un verdadero proceso de privatización de la empresa, que representa la posibilidad de ganancias para las petroleras privadas a la vez que reduce la capacidad de Petrobrás de competencia y de sostener sus operaciones de explotación. La consecuencia de estos ataques a la empresa estatal, que ya vienen ocurriendo como devenir de las investigaciones de corrupción en la operación Lava-Jato, de la caída de los precios del petróleo y de los propios ajustes del gobierno, son miles de despidos y recortes de derechos a los trabajadores.
Se sabe también que según la ley actual de Responsabilidad Fiscal, las ganancias de Petrobras son destinadas obligatoriamente a la formación del superávit primario, es decir, son destinadas al pago de los intereses de la deuda pública brasilera a los grandes capitalistas y bancos. Es que la deuda bruta de Petrobras -actualmente cercana a los 506 mil millones de reales, una de las mayores del mundo) crece también con la devaluación del real y con el aumento de las tasas de interés del gobierno de Dilma.
La verdadera postura del PT y la burocracia sindical: ninguna acción más allá del discurso contra la ley de entrega
Aun cuando los senadores del PT buscan mantener las apariencias en la votación del PLS, la realidad es que el oficialismo del PT, la Unión Nacional de Estudiantes y la Central Única de Trabajadores y su brazo petrolero, la Federación Única de los Petroleros, que declaran en sus sites contra el PLS de Serra, no han movido un dedo de hecho en la base petrolera contra los ataques al petróleo nacional. También dicen oponerse a las desinversiones, pero no hacen nada. Incluso el opositor Frente Nacional de los Petroleros (FNP) no ha organizado acciones contra las medidas del gobierno de Dilma y de la oposición de derecha para entregar el Pre-sal en las manos del imperialismo. A diferencia de la FUP, la FNP tiene un calendario de lucha marcado. Sin embargo su primera acción prevista es para el día 10 de marzo. Se puede ver el "apuro" que tienen en medio a estos ataques.
Ni un paro siquiera fue llamado por la FUP, CUT o incluso por las organizaciones estudiantiles oficialistas, como la UNE y UBES, UMES entre otras. Son 12 senadores del PT y 59 diputados federales que podrían haberse manifestado contundentemente, denunciando estos verdaderos ataques a la soberanía nacional, lo que revela cómo el propio PT está por detrás de este proyecto de entrega, al no batallar con todas sus fuerzas contra ella, en un verdadero inmovilismo funcional a los intereses de ganancias de las petroleras buitres de Europa y Estados Unidos.
Vale destacar además que toda esta entrega vergonzosa de los recursos petrolíferos nacionales solo está siendo posible por la anuencia de la burocracia sindical de la CUT que hace muchos años no construye una lucha efectiva desde las bases para combatir de raíz los ataques a Petrobras, desde las tercerizaciones hasta las desinversiones, pasando por el remate de Libra y la aprobación del régimen de asociación público-privada, antecedentes de la amplia y profunda entrega aprobada este miércoles.
Más aun, es importante recordar que el PT en sus discursos en el Senado, particularmente en el discurso del senador Lindenberg Farias, dice que este proyecto de ley de entrega del Pre-sal está siendo votado en un "mal momento", cuando el precio del petróleo está cercano a los 30 dólares el barril, señalando que no está en contra de la medida pero que esta debería ser votada "más adelante", "de aquí cerca de dos años" ¿Cómo un partido que defiende este tipo de posiciones podría llevar hasta el final la lucha contra la entrega del Pre-sal?
Rebaje de la calificación crediticia: más presión imperialista
El mismo miércoles, como una señal más de presión internacional imperialista en nombre de la aceleración de la entrega de petróleo brasilero, la calificadora de riesgo norteamericana Moody’s rebajó nuevamente la calificación crediticia de Petrobras. La agencia planteó una perspectiva negativa para la empresa estatal, es decir, señala que Petrobras no es buena pagadora de deudas, lo que "ahuyenta" inversionistas y accionistas que podrían comprar títulos de la estatal.
Las puertas ya estaban abiertas para los buitres imperialistas con el ojo puesto en el Pre-sal
Shell, la petrolera anglo-holandesa, es la mayor controladora del Pre-sal después de Petrobras, una vez que terminó la reciente adquisición de la empresa BG-Group, que explotaba petróleo en cuencas estratégicas como Libra y Campos junto con Petrobrás. En abril de 2015 el presidente global de Shell en reunión con Dilma, meses antes de la creación del proyecto de ley de Serra, ya afirmaba su interés de aumentar la participación de la multinacional en la explotación de las reservas del Pre-sal en Brasil.
Petroleras imperialistas como la anglo-holandesa Shell y la norteamericana Exxon-Mobil tienen el ojo puesto hace algún tiempo en la gigantesca reserva petrolífera del Pre-sal y en la tecnología de punta para la explotación de gas y petróleo en las aguas ultra profundas del Pre-sal, como se ha denunciado en recientes escándalos internacionales de espionaje.
En la última semana, el presidente global de Shell estuvo nuevamente en el país -confirmando el lobby imperialista junto con Dilma y el Senado de Renan y Serra- y afirmó su apoyo al proyecto de ley y que Brasil será uno de los tres principales países para la petrolera, y probablemente será el país más valioso en el porfolio de la empresa. No por nada, ya que el Pre-sal puede ser explotado con relativo bajo costo, a 7 dólares, y la aprobación de esta ley de entrega abre las puestas a la amplia explotación de las reservas del Pre-sal por las multinacionales, una explotación a bajo costo y sin riesgo, o sea, ganancias seguras.
Shell y los despidos
Al revés del discurso demagógico del PSDB, que defiende el proyecto de ley con el argumento de que esta medida estaría "defendiendo los empleos en el sector del petróleo y gas", lo que Shell viene demostrando es lo contrario. Solo en 2015, la petrolera despidió a 6500 trabajadores en un proceso de reestructuración global que en Brasil implicará el despido de 2.800 trabajadores a partir de su adquisición de BG-Group. ¿Cómo esta empresa podrá significar más empleos con la explotación del Pre-sal?
Toma y daca entre Dilma y Renan
El proyecto de entrega del Pre-sal aprobado este miércoles fue el resultado de una entrega que ya había comenzado en 2015 con la adquisición de BG-Group por la Shell, o sea, Dilma no asume directamente la entrega pero deja el protagonismo de este ataque en manos de Renan, hecho político que puede contribuir para "ayudarlo" a mantenerse en la presidencia del Senado, frente a las investigaciones en su contra en el Supremo Tribunal Federal y denuncias en Lava-Jato.
Por un plan de lucha
Es urgente un plan de lucha discutido en asambleas, con coordinación de unidades y distintos lugares del país, contra los gobiernos, que sea antiburocrático, por el fin de todas las amenazas al petróleo nacional y Petrobras, sean ellas por medio del actual proyecto de ley de Dilma, Renan y Serra o aquel que transforma a todas las empresas estatales en empresas de capital abierto, como las desinversiones y las privatizaciones encubiertas de Dilma.
La tarea planteada es construir una gran lucha nacional muy superior a la huelga de petroleros del año pasado, para derrotar todos estos ataques y de hecho luchar por una Petrobras 100% estatal y bajo control democrático de los trabajadores.